Milei y una gestión al ritmo de las narrativas digitales

Milei y una gestión al ritmo de las narrativas digitales

La presencia del mandatario en redes no pasa inadvertida. La consolidación de su discurso y el desconcierto que genera en sus rivales son claves.

SIN INTERMEDIARIOS. A través de las redes, Milei y su equipo buscan un contacto cercano con sus seguidores. SIN INTERMEDIARIOS. A través de las redes, Milei y su equipo buscan un contacto cercano con sus seguidores.

La figura y la gestión de Javier Milei no pasan desapercibidas a poco menos de tres meses de su llegada a la presidencia. El perfil confrontativo mostrado en las pantallas televisivas durante su etapa como diputado nacional y candidato presidencial no difiere del que muestra ahora como titular del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Desde hace semanas, la cuenta personal de Milei en la red social X, antes Twitter, se ha vuelto casi una cuestión de estado, dado que esta es la plataforma por elección del mandatario para comunicarse de manera directa con la sociedad, con sus seguidores e incluso también para lanzar críticas hacia quienes lo cuestionan.

A pesar de este perfil disruptivo para la política local, la directora de la consultora Meraki, Alexandra Morales, echó por tierra la hipótesis de que el dirigente libertario esté gobernando el país a través de las redes, pero destacó, que a diferencia de otros referentes, Milei “si sabe cómo explotar el uso de cada red como canal directo de comunicación ya sea con sus votantes, un público específico, los medios de comunicación e incluso la misma política”.

“Estar activo en redes sociales, principalmente en X, le permite mostrar lo que piensa, las ideas que defiende y sobre todo reforzar su narrativa anti casta política. Además, también la utiliza para instalar los temas de agenda que él elige. Incluso aquellos que precisamente no son los de mayor trascendencia frente a la situación social y política que se viene atravesando. Esto si es estratégico, conseguir instalar temas que distraen la atención de determinadas medidas que o acciones que pueden no tener el mayor apoyo social”, detalló la máster en Marketing y Comunicación Política a LA GACETA.

Desde la perspectiva de las Ciencias Políticas, la analista precisó que la conducta mandatario en las redes sociales se puede analizar desde el prisma de la polarización y la mediatización. “La elección de X como plataforma principal refleja la naturaleza polarizada de las interacciones en esa red- como la naturaleza de Milei- donde también refuerza constantemente su narrativa política y se comunica directamente con sus seguidores, consolidando su base de apoyo”, enfatizó.

En esta línea, Morales agregó que el comportamiento del Presidente no solo representan una forma de mantener el acompañamiento de sus votantes sino también de “convalidar constantemente sus acciones bajo la mirada de una casta política que busca mantener sus privilegios”.

Resistencia

En su análisis del escenario actual de la política argentina, la titular de Meraki indicó que las conductas del titular del Ejecutivo Nacional, especialmente su uso de las redes sociales, generan “desconcierto y rechazo” no solo en la oposición, sino en un amplio conjunto del espectro político. “La falta de adherencia a las dinámicas tradicionales de negociación y consenso ha desconcertado a la clase política, acostumbrada a prácticas más convencionales. Este accionar que llama la atención puede entenderse desde su propia identificación de “outsider”, que carece de las experiencias, prácticas y las formas tradicionales de la política, a las que muchas veces rechaza. Y, además, busca la confrontación como herramienta de diferenciación en ese espacio”, aseguró la politóloga.

En relación a este punto, Morales subrayó que a partir de su conducta, Javier Milei elige desafiar al status quo político al actuar al margen de las convenciones establecidas. “Observar experiencias similares en otros países, como la de Donald Trump, en Estados Unidos, o la de Jair Bolsonaro, en Brasil, proporciona un marco comparativo que destaca la emergencia de líderes disruptivos que reconfiguran las dinámicas políticas tradicionales. Este impacto en la oposición resalta la necesidad de adaptarse a nuevas estrategias y tácticas políticas en un contexto donde las redes sociales desempeñan un papel central en la construcción y consolidación del poder”, añadió.

En la cima digital

Un estudio realizado por la empresa SciData muestra la influencia del presidente argentino como uno de líderes que genera más interacciones en redes sociales. La estimación realizada por este trabajo determina que en el último semestre, las menciones al Presidente superan los 91 millones. Si bien, el 66,8% de las menciones son negativas, estos datos revelan la importancia de no pasar desapercibido en el mundo digital.  Por consiguiente, el 33,2% es el porcentaje de menciones positivas en la charla en redes sociales argentinas sobre el mandataria.

Diego Corbalán, periodista y responsable de la investigación, aseguró que el apellido Milei va ganando lugar en el  mundo digital porque su personalidad lo vuelve “atractivo” en numerosos puntos del globo. “Su discurso anti casta, en contra de lo que considera los privilegios de los que goza la dirigencia política de la Argentina y del mundo y sus críticas al estatismo constituyen un glosario ‘anarcolibertario’ que genera interés, e incluso adeptos, en geografías muy distantes a la de nuestro país”, reveló el investigador.

El informe de la consultora SciData refleja también que noviembre de 2023 fue, sin dudas, el período de mayor ebullición de Milei, tanto en lo político como en lo digital. “Con casi 26 millones de menciones en plataformas sociales, fue el mes de su contundente victoria ante Sergio Massa, Milei acariciaba un récord. Quedaba muy cerca del volumen de diálogo mundial sobre ni más ni menos que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Ese mes, el mandatario norteamericano lograba poco menos de 31 millones de menciones en redes, por debajo de quien fue su rival presidencial y quien amenaza volver a serlo: Donald Trump”, subrayó el informe.

El trabajo también cataloga al Presidente como “un verdadero administrador del odio online”. “El presidente lidia con un clima de rechazo en las redes sociales por momentos insoportable. Se trata de un odio alentado incluso por las propias comunidades digitales libertarias, que fogonean constantemente publicaciones cuestionando a los críticos de la gestión de gobierno. Sin embargo, esa munición negativa lanzada por los libertarios tiene contraataques”, precisaron.

Elegidos

El sitio Chequeado realizó un análisis propio de los retuits del Presidente en la última semana, desde el 14 hasta el 21 de febrero, y otro de las cuentas con las que más “Me gusta” premió el mandatario. Para este análisis se seleccionaron las 10 cuentas más reposteadas y likeadas por el Presidente, compartidas por Milei más de 120 veces en la última semana y likeadas más de 450 veces.

El informe asegura que a partir de sus tuiteros favoritos el Presidente construye su discurso y en este espectro algunas cuentas como “El Peluca Milei” sobresalen sobre otras. “Denme la libertad o denme la muerte”, dice con más de 241 mil seguidores la cuenta, quien aclara que es una “cuenta fan”. Según lo publicado, el usuario Tomás Jurado se identifica como su creador, quien dice ser periodista deportivo y oriundo del municipio de Quilmes, provincia de Buenos Aires, según su página de Linkedin.

El usuario se unió a la red en julio de 2020, mientras que en YouTube, Jurado arrancó con el canal en noviembre de 2020, según la información que provee la plataforma. Allí tiene 1,5 millones de suscriptores con más de 700 videos cargados del ahora Presidente. El usuario también tiene cuenta de TikTok, donde cosecha casi 3 millones de seguidores, y hasta tiene una tienda oficial con merchandising.

“Milei dedica varias horas al día a respaldar opiniones y, en algunos casos, información sobre su gobierno a través de cuentas privadas en X, lo que constituye una suerte de delegación o tercerización de las comunicaciones por fuera de toda institucionalidad. A su vez, algunas de esas cuentas tienen nombres de fantasía pero están claramente encolumnadas en la militancia digital”, señaló Martín Becerra, investigador del Conicet, para el trabajo de Chequeado.

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