Aires acondicionados: ¿peligrosos para la vista?

Quizá no te has dado cuenta. Te vas a dormir y al otro día te despertás con la boca seca. “Debe haber sido el aire acondicionado”, decís, y seguís con tus tareas... No le prestás atención. Y quizá también te pasa algo similar con los ojos, pero lo ignorás. Lo cierto es que los equipos de enfriamiento necesitan quitar el calor de las habitaciones para enfriarlas, y eso implica retirar la humedad de los ambientes. Estas pequeñas molestias que enumeramos, entonces, son una consecuencia del alivio en las temperaturas y pueden dañarte la salud a largo plazo.

Expertos del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral alertaron sobre el aumento de consultas oftalmológicas de pacientes en general, y de personas que usan lentes de contactos en particular. Todo esto es a raíz del uso de este aparato refrigerante. Es que, con el calor, es inevitable emplearlo; y algunas personas registran deshidratación de las mucosas, incluidas la superficie ocultar. Eso es lo que se denomina síndrome del ojo seco.

“Lo que manifiestan los pacientes con mayor frecuencia es la presencia de sensación de arenilla o de cuerpo extraño. También suelen mencionar ardor, picazón, visión borrosa o sensación de cansancio visual. En algunos, incluso puede generar daños sobre la superficie del ojo que requieran un tratamiento específico”, explica Agustina Mena, médica especialista del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral.

Un problema actual

“Existen dos tipos de lágrimas. Una es la que usamos para llorar, para picar cebolla, o cuando vemos una novela o algo que nos emociona... Y otra muy distinta es la que lubrica el ojo; esa es la que falta, no sólo con el aire acondicionado, sino también con el uso de las pantallas, que provocan ojo seco y la fatiga digital. Y esa combinación, encima, produce cefalea, irritación... por eso hoy hay tantas publicidades de gotas descongestivas, que no son recomendables en uso frecuente, porque causan adicción”, analiza sobre el panorama actual el oftalmologo tucumano Sergio Dilascio.

No importa edad, ni sexo. Cualquiera puede sufrir el síndrome del ojo seco. “La combinación de aire frío y seco suele contribuir a este síndrome. Para quienes ya lo padecen por otras causas o usan lentes de contacto, el aire acondicionado puede exacerbar los síntomas existentes de manera considerable”, advierte Mena.

“El ojo seco se da por varias razones. Hay un gran rango de mujeres que están en etapa premenopáusica o menopáusica que lo sufren. Hay, entonces, muchas enfermedades que pueden despertar un ojo seco, no sólo lo hace el aire acondicionado. Pero imaginate, una mujer mayor de 45 años, premenopáusica, que tiene hipertiroidismo y que trabaja en un ambiente climatizado y frente a una pantalla... Obviamente lo va a sufrir”, ejemplifica Dilascio.

Consecuencias

El problema con estas pequeñas molestias es que con el tiempo las personas las ignoramos. “Hasta que ves borroso, o sentís un dolor fuerte -resalta el especialista-. Si el ojo seco es por pantalla o por el aire, se soluciona indicando lágrima artificial. Pero si tenés una enfermedad como hipertiroidismo, tenés que hacer una consulta para ver qué tanto se lesionó la cornea por la resequedad. Muchos pacientes creen que ven mal por problemas de refracción, y después se dan cuenta que es la propia resequedad del ojo. Y eso trae muchas consecuencias a largo plazo: hay enfermedades como rosácea o artritis que pueden hasta perforar el ojo por la resequedad; en casos extremos también se pueden producir úlceras en la córnea. Sólo un médico oftalmólogo puede detectar de qué tipo de ojo seco se trata y cuál es el tratamiento adecuado. Por eso es importante consultar con un especialista”.

En eso también coincide Mena. “Lo ideal sería cumplir con los controles oftalmológicos anuales, que permiten identificar a los pacientes con ojo seco o bien con signos incipientes y, de esta manera, evitar que esto se agrave como consecuencia de factores externos”, dice y destaca: “es fundamental el control del uso de las pantallas, tomando los descansos necesarios”.

Recomendaciones

La experta sugiere tres medidas para ayudar a mantener la humedad ocular y para evitar los efectos adversos del aire acondicionado

1- Controlar la temperatura. “Es necesario evitar configuraciones demasiado bajas del equipo de aire acondicionado, para mantener un ambiente más amigable para los ojos y reducir la sequedad en las mucosas”, indica.

2- Evitar corrientes directas. “Hay que asegurarse de que el flujo del aire acondicionado no incida directamente a la altura de los ojos, especialmente durante actividades visuales prolongadas como trabajar en una computadora. Esto se debe a que, al enfocar la vista en una pantalla, la frecuencia de parpadeo disminuye, lo que contribuye a la evaporación más rápida de la capa acuosa de la película lagrimal”, subraya.

3- Usar lágrimas artificiales. “En algunos casos, puede ser recomendable el uso de gotas lubricantes, para mejorar la humectación ocular y prevenir el daño en las estructuras oculares, cuando la exposición al aire acondicionado es inevitable”, advierte.