Por Joel Katz
18 Enero 2024
Foto: Prensa Atlético Tucumán
La gira por Uruguay terminó siendo muy fructífera para Atlético. El “decano” derrotó ayer en Maldonado 1-0 a Danubio, se quedó con la “Copa Sergio Rodríguez”, y vuelve a la provincia con dos triunfos a cuestas en la Serie Río de La Plata, la valla invicta en ambos partidos, y sensaciones más que positivas desde lo futbolístico.
Ante la positiva respuesta desde lo físico de los jugadores, luego de los entrenamientos de martes y miércoles, Favio Orsi y Sergio Gómez plantaron en cancha a los mismos “11” que venían de ganar el pasado lunes. Y otra vez, el equipo les respondió con creces ante un rival que, al menos durante el primer tiempo, demostró ser un poco más que Cerro Largo.
Otra vez, la intención del equipo de 25 de Mayo y Chile fue hacerse dueño de la pelota, apostar a la trepada constante de sus carrileros, y tener como conductor a Joaquín Pereyra. Aunque la tenencia estuvo algo más dividida que en el primer juego, el “decano” siempre fue un poco más, y pudo encontrar los caminos para generar chances en ofensiva.
Hubo un gran partido de Matías Orihuela en ataque, y por su sector, el izquierdo, llegaron buena parte de las jugadas ofensivas del elenco tucumano en el primer tiempo; gracias a sus proyecciones y combinaciones con Nicolás Castro y Pereyra.
Otro aspecto positivo para la dupla fue encontrar alternativas para generar ocasiones de gol. Y es que, cuando todavía ningún arco había sufrido peligro, el “decano” encontró la apertura del marcador gracias a la pelota parada: un gran centro de Agustín Lagos desde la izquierda, encontró muy sólo a Justo Giani casi en el área chica. Ante la mala salida del arquero rival Mauro Goicoechea, el ex Newell´s sólo tuvo que desviar la pelota rumbo al arco para poner el 1-0.
Sacando un contraataque que no resolvió bien Nicolás Rossi, a Danubio le costó producir jugadas claras. Sin embargo, con ataques dinámicos, y toques de primera, obligó a la defensa de Atlético a estar muy atenta. En general, la defensa “decana” respondió cerrando bien los espacios, sin necesitar de intervenciones claves. Tampoco tuvo que aparecer demasiado José Devecchi.
Quizás, las principales dudas en ese sector recayeron en Francisco Flores y en Gonzalo Paz cuando tuvieron la pelota en los pies. Sin embargo, fueron pocas ocasiones, y no tuvieron mayor incidencia. Incluso Paz mejoró con respecto al partido del lunes, y también evidenció su fortaleza en el juego aéreo en ambas áreas.
Durante un rato luego de ponerse en ventaja, y pese a algunos tramos de imprecisión, Atlético manejó el partido al ritmo de Pereyra.
Pudo ampliar la diferencia, otra vez mediante la pelota parada, tras un cabezazo de Paz que Orihuela no pudo empujar. Y luego, más cerca del final del primer tiempo, con un remate de zurda de Estigarribia que se desvió en un rival y se fue al córner; además de una buena contra que terminó en un remate de Pereyra que no fue ni centro ni tiro al arco.
También en el arranque del segundo tiempo el “decano” tuvo la oportunidad de estirar la ventaja con una buena conexión entre sus dos puntas. Estigarribia ganó de arriba, una vía por la cual lo buscaron poco, y Giani, de zurda, remató a las manos del arquero. Danubio tuvo la respuesta un par de minutos después, con un pelotazo largo a espaldas de los centrales que encontró a Lautaro Fernández, pero su remate no le generó ninguna preocupación a Devecchi.
Con el complemento, llegaron los cambios de ambos lados, y por un rato, el trámite se desdibujó. Sin embargo, pasados los 20 minutos, el ingreso de Mateo Coronel reactivó al “decano”, que generó varias chances claras, aunque no pudo concretarlas: un control de pecho y remate de zurda a las manos del arquero de Julián Carrasco, tras una pelota filtrada del ex Argentinos; una buena combinación entre Mateo Bajamich y Renzo Tesuri, que derivó en un remate del cordobés que tapó de gran manera Goicochea; y un remate de afuera del propio Bajamich (entró muy activo) que se fue por arriba.
Danubio, pese a los cambios, casi nunca pudo encontrar los caminos, por lo que Atlético no sufrió.
Más allá de no plasmarlo en el marcador, el “decano” mereció ganar por una diferencia mayor porque fue claramente superior.
Orsi y Gómez vuelven con muy buenas señales de su equipo y con mucha expectativa de cara al debut en la Copa de la Liga, el jueves contra Rosario Central.
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