

Probablemente al PAMI no le importa, o no le llega, el sufrimiento de la tercera edad. Si no, ¿cómo explicar que por un trámite de audífonos ya lleve casi seis meses y todo parece indicar que serán seis meses de sufrimiento e impotencia? En efecto, hace unas semanas que la empresa asociada a ellos, que debe tomar las muestras para el molde de los audífonos, no atendía. Y más aún, en la puerta de la calle Salta decía: “no moleste”. Merced a una carta de lectores publicada en LA GACETA ahora atienden sólo dos días a la semana. Pero, ¡oh sorpresa! en la oficina de esta empresa dicen que “la relación con el PAMI está suspendida” debido a que no proveen los auriculares y que hay cientos de pedidos en lista de espera. Y a continuación aclaran que los turnos, si es que es la relación con el PAMI se normaliza, pueden tardar entre cuatro y seis meses. Hasta eso los análisis de audiometría se vencen, las derivaciones de los médicos de cabecera se vencen y en pocas palabras, se debe comenzar de nuevo los trámites. Si esto no es kafkiano, ¿qué será? Ante esta situación, acudo en forma pública al Sr. Defensor del Pueblo, para que actúe con diligencia ante esta situación que está afectando a muchas personas de la tercera edad y que padecen el aislamiento social al estar afectados sus oídos.
Juan A. González San Juan 158 - Lules







