Washington.- En medio de fuertes medidas de seguridad y con gran pompa, el presidente de EEUU, George W. Bush, asumirá hoy su cargo para un segundo mandato. Por un día, la capital, Washington, se transformará en un centro de máxima seguridad a cielo abierto y Bush será el hombre más custodiado del mundo.
Durante más de un año, 60 entidades de seguridad trabajaron en la organización de la ceremonia de asunción, el desfile militar y las fastuosas fiestas, según datos del responsable de Seguridad Interior, Tom Ridge. La supervisión está en manos del servicio secreto y participan desde la guardia costera a los bomberos, pasando por el FBI, la policía montada, la autoridad de seguridad en el transporte y casi todas las organizaciones que tengan algo que ver con el tema.
En el centro de Washington fueron cerradas 144 calles. Quien tenga que ir a trabajar allí deberá identificarse con el pasaporte. Cuando comience el desfile militar en Pennsylvania Avenue, habrá más de 6.000 agentes y 7.000 soldados mezclados entre la multitud. Los bolsos que llamen la atención por ser grandes serán controlados con rayos x y habrá más perros detectores de explosivos que nunca antes en una ciudad de EEUU.
Aviones, discurso y críticas
Todos los hoteles, el río Potomac, los parques y los sistemas de transporte público están siendo vigilados las 24 horas desde hace una semana. Cuando Bush jure frente al Capitolio, llamado el "símbolo de la libertad y la democracia", el edificio estará protegido con sistemas antiaéreos. Además, el Pentágono estacionó alrededor de Washington aviones de combate F-16 y F-15.
Bush prestará juramento y leerá un discurso. Se cree que pondrá el acento en la lucha contra el terrorismo, la guerra en Irak, la propagación de la democracia y la defensa de la libertad.
"Todos los intentos por impedir esta fiesta de la democracia serán abortados", dijo Ridge. Aunque no hubo amenazas concretas sobre ataques terroristas, los extremistas son la principal preocupación de las fuerzas de seguridad. Además, miles de manifestantes anunciaron públicamente que realizarán marchas de protesta, formadas por grupos que van desde pacifistas a feministas y ecologistas.
Los críticos creen que los U$S 40 millones que costará la ceremonia de asunción podrían tener un destino mejor en las víctimas de los tsunamis en Asia o, incluso, en la protección de las tropas en Irak. Sin embargo, como afirmó "USA Today", es un argumento noble, pero no deja de ser un sueño esperar que Bush cancele su "circo triunfal". (dpa)
Opinan que es sombrío el panorama para los EEUU
LONDRES.- La mayoría de las personas entrevistadas en un sondeo mundial considera que la reelección del presidente estadounidense, George W. Bush, convirtió al mundo en un lugar más peligroso, y muchos ven al pueblo de EEUU de forma negativa, según informó ayer la BBC.
El sondeo, realizado por la emisora británica, mostró que en sólo tres -India, Filipinas y Polonia- de las 21 naciones en las que se realizó el sondeo opinan que el mundo es hoy más seguro tras la reelección de Bush.
En promedio, el 58% de las 22.000 personas encuestadas se mostró pesimista. "Este es un panorama sombrío para EEUU", opinó Steven Kull, director del Programa sobre Actitudes Políticas Internacionales de la Universidad de Maryland.
El sondeo reveló que el 56% de los estadounidenses consultados considera que la reelección de Bush fue algo positivo para el mundo, y sólo el 39% está en desacuerdo. En cambio, en las naciones de Europa tradicionalmente aliadas de EEUU, como Gran Bretaña (64%), Francia (75%) y Alemania (77%) los pobladores se hallan entre las personas que ven de forma más negativa la reelección del mandatario estadounidense.
Donde el sentimiento anti-Bush resultó más fuerte fue en Turquía, con el 82%; sólo el 6% que lo apoya. En una gran mayoría de los países latinoamericanos, incluido el 58% en México, también se tiene una opinión negativa.
Según los analistas, este sondeo tiene importancia a largo plazo porque indica que, en general, hay un incremento grave del sentimiento antiestadounidense. El 42% de los relevados piensa hoy peor que antes de los estadounidenses, respecto del 25% que dice quererlos más. (Reuter)