Elecciones 2023: Massa y Milei, mano a mano en una paridad inédita

Elecciones 2023: Massa y Milei, mano a mano en una paridad inédita

Entre las 8 y las 18 de hoy se desarrollará el segundo balotaje en dos décadas. Casi 36 millones de ciudadanos están habilitados para votar.

Elecciones 2023: Massa y Milei, mano a mano  en una paridad inédita

Llegó el “Día D” para los candidatos a presidente de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, y de La Libertad Avanza, Javier Milei. Esta noche, uno de los dos se irá a dormir habiendo alcanzado la Presidencia. El otro, acaso, no podrá conciliar el sueño, y repasará todo el largo año electoral, en busca del error que lo dejó con las manos vacías.

En el proceso de renovación total de autoridades del país, que con la de hoy habrá implicado tres votaciones, ambos ganaron una elección. Contra todos los pronósticos, el libertario se impuso con tranquilidad en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto. Obtuvo 7.352.244 votos (un 29,48% de los emitidos), frente a 6.895.941 (27,66%) de las dos listas de Juntos por el Cambio (JxC), y a 6.719.042 (26,95%) de ambas nóminas de UP.

Un par de meses después, el domingo 22 del mes pasado, el ministro de Economía se subió al primer lugar del podio en las generales, tras haber cosechado 9.853.492 votos (36,78%). Atrás quedaron LLA, con 8.034.990 (29,99%) y JxC, con 6.379.023 (23,81%).

Los guarismos de estos últimos comicios no alcanzaron, sin embargo, para que Massa alcance la primera magistratura de la Nación. De allí que resultó necesaria la segunda vuelta electoral, que se desarrollará entre las 8 y las 18 de hoy.

Durante el interregno que va de las PASO a las generales, el oficialismo nacional modificó su estrategia. Massa -devenido su propio jefe de campaña- se reunió con los gobernadores de aquellos distritos en los cuales la cantidad de votos para el peronismo había menguado entre los comicios provinciales y las primarias, como el caso de Tucumán.

Además, los responsables del proselitismo de UP diseñaron una “campaña del miedo” en contra de Milei, a partir de los más polémicos planteos del libertario: dolarización, eventual fin de la gratuidad educativa y sanitaria, cierre del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), pivatización de empresas estatales, entre varios otros.

Milei, por su parte, luego de haber perdido las generales selló una alianza con una parte de JxC. Más precisamente, con un sector de pesos pesado de Propuesta Republicana (PRO), personificados en la ex candidata a presidenta Patricia Bullrich -perdidosa en las generales- y en el ex mandatario Mauricio Macri. Este, incluso, ya había hablado mieles del libertario durante la campaña previa a la votación del domingo 22 del mes pasado, lo que generó un fuerte malestar dentro de JxC.

De hecho, abrochada la alianza Macri-Bullrich-Milei, fuerzas miembro y dirigentes de JxC salieron a demarcarse. En particular, la conducción de la Unión Cívica Radical (UCR), y Elisa Carrió (Coalición Cívica) se pronunciaron por no apoyar ni a Massa ni a Milei. Puertas adentro del PRO también sonaron resquebrajamientos.

En LLA la cosa también se complicó tras aquel pacto. Un sector consideraba se estaban asociando con parte de la “casta” contra la cual decían combatir. Algunos días antes de las elecciones generales, Milei había arremetido contra Bullrich. Se había referido a ella como una terrorista que había puesto bombas en jardines de infantes -la titular del PRO, de hecho, lo denunció en la Justicia-. Pero tras el apoyo público de aquella al libertario, se estrecharon un abrazo y anunciaron que se perdonaron mutuamente. Los cuestionamientos en LLA no se dieron de manera tan pública, sin embargo; y Milei los calmó pronto.

Antecedente

El de hoy será el segundo balotaje desde que este mecanismo de definición fue incorporado a la Constitución nacional, en 1994. En 2015, Daniel Scioli, el candidato del entonces Frente para la Victoria, había vencido en las generales. No obstante, el porcentaje no le había alcanzado para obtener la Presidencia en esa votación. Debido a ello, compitió en la segunda vuelta electoral contra Macri, postulante de Cambiemos. Este último, finalmente, se impuso y resultó electo presidente.

La historia del país da cuenta de dos balotajes que murieron nonatos. El más reciente, de 20 años atrás. El 27 de abril de 2003, la fórmula integrada por Carlos Menem y por Juan Carlos Romero se impuso en las elecciones generales por 4.741.202 votos, frente a los 4.303.131 cosechados por el binomio conformado por Néstor Carlos Kirchner y Scioli. Pero los números no resultaron suficientes para que se defina la Presidencia, y esta debía resolverse mediante balotaje. Sin embargo, los abrumadores números que lograba el santacruceño en las encuestas hacían prever una derrota por paliza para el riojano, quien finalmente renunció a la contienda.

El otro antecedente data de otra cifra redonda. El 11 de marzo de 1973, hace nada menos que 50 años, Héctor Cámpora (Partido Justicialista) se impuso por sobre Ricardo Balbín (Unión Cívica Radical) por 5.899.642 de votos (49,53%) contra 2.535.581 (21,29%). De acuerdo a la legislación vigente entonces, como ninguno había superado un 50% debía llevarse a cabo una segunda vuelta, el 15 de abril del mismo año. Pero Balbín se bajó.

A las urnas

Para la jornada comicial de hoy están habilitados para sufragar 35.844.334 ciudadanos. De estos, 1.168.033 tienen entre 16 y 18 años -el llamado “voto joven” en Tucumán alcanza los 44.610-; y 449.909 residen en el exterior -entre estos, cerca de 6.000 tucumanos-.

En los 17.087 cuartos oscuros dispuestos en 104.879 establecimientos los electores encontrarán solamente dos boletas: la de UP y la de LLA, y únicamente para la categoría de presidente. El resto de los cargos -19 parlamentarios del Mercosur por distrito nacional, 24 parlamentarios del Mercosur por distrito regional, 130 diputados en todo el país y 24 senadores en las ocho provincias en las cuales correspondía renovar estos escaños- se definieron el 22 del mes pasado.

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