Encadenado al mástil de plaza Independencia, Rolando Singh, dueño del boliche "Divas", de Rivadavia y Chile, imploró que le den un plazo para poder colocar el sistema contra incendios que le exige la Municipalidad de la capital.
Singh dijo que hace tres semanas que no abre su local y que por eso están sin trabajo los 30 empleados que tiene. Dijo que parte de sus ganancias van a ALUD, una ONG que lucha contra la discriminación. Varias de las 70 personas de ALUD que trabajan de manera rotativa en "Divas", acompañaron al encadenado, mientras esperaba una respuesta del intendente, Domingo Amaya. Singh dijo que desde hace varios años poseía una habilitación, pero que ahora se la quitaron, y que el local no puede funcionar mientras no se instale un sistema contra incendios. Estimó que eso le costaría más de $20.000 y aseguró que debe ser traído desde el exterior ya que se agotaron, después de la tragedia de Cromagnon. "Mi local es más seguro que el teatro San Martín, donde todo es inflamable", aseveró Singh.
Florencia Enrico, encargada de "El Aleph" (Salta y pasaje Padilla), dijo que a la faja de clausura de su local la sacó Defensa Civil. "Nosotros pedimos una nueva inspección en el Tribunal de Faltas y los del municipio sacaron la faja", dijo indignada. Pidió que se los habilite como bar sin espectáculo, hasta tanto sepan cuáles son los requisitos para que puedan tocar bandas.
Desde la Municipalidad se reiteró que ningún boliche, pub o local bailable podrá reabrir mientras no supere la nueva inspección de Defensa Civil. Respecto de los boliches que rompieron la faja de clausura y trabajaron, se adelantó que se iniciaron los trámites administrativos correspondientes y que podrían dar de baja del padrón de habilitaciones a los negocios que transgredieron la prohibición. Defensa Civil, en tanto, informó que el local "El Aleph" había roto la faja antes de que esa repartición realizara la segunda inspección para ratificar la clausura, como establece el procedimiento obligatorio.Además, el municipio informó que este fin de semana seguirán las inspecciones y las clausuras a quienes no están cumpliendo con las normas de seguridad.
Clausuraron las tres discotecas de ConcepciónLa tragedia del boliche "República Cromagnón" puede derivar en un drama para los jóvenes del sur de la provincia. Desde el primer fin de semana de 2005, cientos de jóvenes de Concepción emigran por las noches, a través de la peligrosa ruta 38, hacia ciudades vecinas en busca de diversión.
El decreto firmado por el intendente Osvaldo Morelli, tras el incendio del boliche porteño, revocó las habilitaciones de los tres locales bailables que funcionaban en "La Perla del Sur".Sin ningún local al que acudir por las noches, los jóvenes de esa ciudad optaron por buscar otros rumbos. Y los encontraron muy cerca. Los preferidos son los boliches de Aguilares y de Alberdi. Para llegar, los chicos salen en masa, durante la madrugada, por la ruta 38.
"No hay otra opción. El sábado, por ejemplo, me junté con mis amigos, un grupo de 20 chicos, y decidimos ir hasta Alberdi. Lo que pasa es que aquí no hay nada para hacer desde que cerraron los boliches", contó con la irresponsabilidad propia de sus 20 años Marcos Salas.
¿En qué viajan? "Vamos en auto o en moto, como a las dos de la mañana. Muchos más también lo hacen", respondió.Según Marcos, el peligro de viajar de madrugada -muchas veces luego de haber bebido, como lo reconoció-, no impide continuar con la diversión.
Pero esta situación preocupa a los padres, quienes temen por la vida de sus hijos y reconocen que es mayor el peligro que corren en la ruta que en los boliches de Concepción.
"Sabemos que estos locales tienen que cumplir con las normas, pero quién cuida a nuestros hijos cuando salen como locos a la madrugada en busca de otros lugares", preguntó Gabriel Fernández, un vecino del sur y padre de dos adolescentes.
A su entender, la medida tendría sentido si se aplicara por igual en todos los municipios. "Pero no tiene sentido que haya rigurosidad en Concepción si en Alberdi o en Aguilares no pasa lo mismo", sentenció.
Quienes también expresaron su malestar fueron los propietarios de los boliches del sur y los casi 200 trabajadores del sector. Muchos de ellos, empleados eventuales, no cobran si estos locales no abren sus puertas. Por ese motivo, para hoy a las 11.30, organizaron una movilización hacia la plaza principal de Concepción. Adelantaron que, acompañados por padres, solicitarán al municipio la reapertura de los tres boliches.