

Diversificación de productos, aumentar la exportación de limones orgánicos y recuperar la competitividad. Esos son los desafíos, que algunos se van cumpliendo, de Diego Zamora e hijo SRL (Zamora Citrus). Se trata de una empresa familiar que se inició como productora de limones y comercialización para el mercado interno en 1994 y hoy triunfa con la exportación de limones orgánicos.
En el inicio de su historia se asoció con seis productores de Tucumán y realizaron la primera exportación de limones a Europa. En 1996 pusieron en funcionamiento su propio empaque, que hoy les sirve para brindar servicios a terceros. En 2001 incorporaron líneas de calibración de fruta por color, calidad y tamaño. En 2008 iniciaron la exportación de forma individual, desarrollaron su marca, participaron en ferias de fruta e incorporaron tecnología en el empaque. También iniciaron el proceso de certificación de normas de calidad y sanidad internacional en fincas y empaques. En 2015 decidieron incrementar la superficie de plantación mediante la compra de fincas y arriendos, a los fines de autoabastecerse de limones para la exportación y en todas las fincas se instaló riego por goteo. En 2018 comenzó la reconversión del manejo convencional al sistema orgánico, bajo la norma NOP (certificación que permite la comercialización de productos orgánicos en Estados Unidos). Y desde el año pasado trabajan con un nuevo empaque y dock de carga, exclusivamente para limones orgánicos. “Es imprescindible para cualquier producción, que sea tanto para exportar como para mercado interno, tener valores que den rentabilidad en el negocio”, resaltó Juan Zamora, socio Gerente de Zamora Citrus, que habló con LA GACETA sobre cómo se paran frente a 2024.
¿Qué avances tuvieron este año con las exportaciones?
Tuvimos un avance importante en la exportación de limones orgánicos con destino EE. UU. y Canadá, con un crecimiento de volumen. Otro avance fue la aprobación del uso del bicarbonato de sodio en reemplazo del cloro (esto evita el residuo de cloratos), en el que participó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (con su investigación) y el SENASA. En la gestión ante los organismos de control vegetal de los diferentes países, fue fundamental para lograr la aceptación del limón orgánico de Argentina.
¿Cuáles serán sus apuestas para 2024?
Nuestra apuesta para el 2024 es incrementar nuestra exportación de limón orgánico a EEUU y Canadá e iniciar la exportación de limón orgánico a Europa y continuar para ese mercado con la exportación de limón sin tratamiento post cosecha.
¿Habrá diversificación de productos?
La empresa está diversificando con dos productos: limas tahití y paltas. En el año 2017 empezamos un programa de inversión y desarrollo de paltas. Nuestra propuesta es continuar afianzando el manejo de las paltas para mercado el interno.
¿Tienen replanteos comerciales ante esta coyuntura política?
Es imprescindible para cualquier producción, que sea tanto para exportar como mercado interno, tener valores que den rentabilidad en el negocio, para mantener las fincas, la mano de obra e invertir en nuevas técnicas y mejoramiento de variedades. Esta forma de manejo de las variables macroeconómicas y no dar solución a los requerimientos del sector, ha ocasionado que se arranquen 6.000 hectáreas y que se abandonen por carecer de ingresos y financiación 12.000 hectáreas. Esto significa menos mano de obra, menos exportación de fruta fresca y consecuencias sociales que no se podrán revertir, además de la pérdida del valor de las inversiones realizadas. Hoy la citricultura es la actividad que más mano de obra ocupa en la provincia, atento a que su cosecha no se realiza mediante medios mecánicos. También disminuirá el servicio de cosecha y transporte, con menos recursos para la provincia. Todo está relacionado
LA GACETA / FOTO DE DIEGO ÁRAOZ
¿Cuáles son los desafíos ante el mercado internacional de 2024?
El desafío ante el mercado internacional es ser competitivos, porque dejamos de serlo por los costos y por un tipo de cambio oficial de divisa que no se actualiza para los exportadores, porque actúa como ancla para los precios de productos importados. Es indispensable un estudio de competitividad y de incentivos a la actividad, productores y empresas, de otra forma se continuará llevando a más abandono de fincas y cierre de industrias y empaques. El árbol de limón tiene un periodo de vida productiva de 20 a 25 años. Todo pensamiento o decisión debe ser a largo plazo. Las medidas de corto plazo son como una aspirina: calma momentáneamente el dolor, pero no cura las causas.







