24 Agosto 2023
A tan solo siete días de haberse realizado las PASO, en las huestes oficialistas de Tucumán sobrevuela la pregunta sobre las posibilidades electorales futuras de UxP, luego del desastre del 13/08. Desde la óptica peronista, la repuesta debería ser positiva, si algo de lealtad y militancia aún queda. La lealtad y la militancia que fueron en el peronismo el soporte de los triunfos en las urnas desde 1946, en la elección del 11/06 fueron reemplazadas por los acoples, controlados política y financieramente por grupos nucleados en los “Partidos familiares”, (LA GACETA, 04/02/23) buscando blindar una gestión, ignorando la 3ª de las 20 verdades peronistas. La calificación, que les cabe en el fracaso electoral, a los protagonistas del 11/06, es digna de la novela de Gabriel García Márquez, pero con el título político de “Crónica de una traición anunciada”, porque los ganadores de entonces se quedaron en la cocina o en la alcoba disfrutando el logro del 11/06. Aquel éxito familiar del 11/06, fue inversamente proporcional al resultado electoral de Sergio Massa en Tucumán. Si se hubiesen reafirmado los resultados de las elecciones de gobernador, intendentes, legisladores, concejales y delegados comunales, la proyección matemática de los votos posicionaría a Massa como el segundo más votado, superando a JxC, achicando la diferencia con Milei, y proyectando por lo menos cuatro diputados a la próxima elección del 22/10. Los números, indicadores irrebatibles de los resultados, muestran que las elecciones se ganan con votos, no con prolongados abrazos, ni sonoros besos, tampoco levantando los brazos de los candidatos como en la UFC. Resumiendo, los responsables de la derrota no tuvieron en cuenta que los objetivos del grupo familiar pusieron al peronismo al borde de la extinción, y al pueblo en total orfandad frente a la crisis.
José Emilio Gómez
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