ARCHIVO LA GACETA
La Justicia deberá resolver en los próximos días la situación del constructor Miguel Antonio de la Cruz Grandi, quien está acusado por estafas fiduciarias en un caso similar al que terminó con la condena contra el arquitecto Otto Barenbreuker. Hasta aquí un juez resolvió hacer lugar al requerimiento de elevación a juicio, pero como hubo una apelación, otro juez deberá zanjar la cuestión y resolver por sí o por no.
El pedido de elevación a juicio fue realizado contra Grandi, María Inés Jiménez Alegre y la Empresa César Grandi Construcciones SRL, como coautores responsables por los delitos de defraudación fiduciaria reiterada. Fue la Fiscalía Conclusional III (Secretaría de Delitos Complejos), a cargo de Marta Mariana Rivadeneira, la que dio por cumplida la investigación penal. Este paso se realizó en marzo de 2001.
Rivadeneira consideró que los acusados “infringieron las obligaciones asumidas, al omitir actuar diligentemente respecto de la dirección técnica de los proyectos de edificación objeto de los fideicomisos, cuyas irregularidades fueron comunicadas por la Municipalidad y organismos de control.
Esto derivó en las clausuras de obras. No obstante ello, continuaron percibiendo los pagos parciales de los beneficiarios, causándoles de esa manera un perjuicio patrimonial. Al incumplir con las normas y requisitos elementales para la construcción de proyectos, se perjudicó a los beneficiarios, habida cuenta que, en las condiciones actuales, el proyecto no podría nunca obtener una aprobación final".
El juez Raúl Armando Cardozo afirmó: “encontrándose reunidos los requisitos de la figura penal en examen, como así también acreditada la existencia de un nexo causal entre acción y resultado antijurídico, es posible un juicio de culpabilidad cierto y eficaz en contra de los imputados Grandi, Jiménez Alegre y la empresa Grandi Construcciones por resultar presuntos coautores responsables por los delitos de Defraudación fiduciaria reiterada en perjuicio de : 1°) José Cataldo Siciliani por el hecho denunciado el 13/10/2016, 2°) Lorena Elizabeth Romero Maziad, José Froilán Villacorta, Norma Beatriz Anachuri, Silvia del Valle Anachuri, Gisela Alejandra Campero, Dominga del Carmen Molina y Luis Germán Parisotto por el hecho denunciado el 05/06/2017 y 3°) Carolina Espeche, hecho denunciado el 16/06/2017, y por lo que deberá responder en la etapa del plenario”.
La defensa de Grandi apeló el pedido, y ahora deberá ser el juez Gustavo Romagnoli, vocal de la Sala III de la Cámara Penal Conclusional de Apelaciones quien deberá resolver.
Federico Tulio Rengel, quien representa a algunos de los damnificados aseguró que están esperando la resolución para poder avanzar en el proceso. “Hay causas que son de 2017 y la Justicia aún no falló al respecto. Ha pasado mucho tiempo y se perjudica a las víctimas”, explicó.
Las denuncias contra Grandi son decenas y los damnificados se agruparon para poder continuar cada una de las causas, que fueron o son investigadas por distintos fiscales.
Tal como en el caso de Barenbreuker, Grandi fue investigado a partir de denuncias de personas que invirtieron su dinero en edificios en pozo y nunca los recibieron. En algunos casos ni siquiera se construyeron.
Grandi ya cuenta con una condena en su haber ya que en febrero de 2021 fue sentenciado a cinco años de prisión efectiva al ser encontrado culpable por la Justicia de la comisión del delito de estrago culposo, por el derrumbe de una vivienda ocurrido el 17 de febrero de 2014 en Barrio Norte.
El arquitecto fue declarado responsable del colapso de la casa de Eduardo Méndez y Noelí Cascales, ubicada en la calle Virgen de La Merced 281-285. El inmueble estaba pegado a un terreno, donde se había cavado un pozo para comenzar la construcción de un edificio.
