Nueve israelíes mueren en una feroz batalla

Nueve israelíes mueren en una feroz batalla

En Bint Jbeil se produjeron los choques más duros, desde que empezó la ofensiva del Ejército del Estado hebreo contra la milicia Hezbollah. Voceros del grupo islamita y de las fuerzas israelíes cruzaron declaraciones sobre la cifra de víctimas.

AUXILIO. Libaneses corren a socorrer a sobrevivientes de un bombardeo israelí a un edificio situado en el centro de Tiro, en el sur del Líbano. REUTER AUXILIO. Libaneses corren a socorrer a sobrevivientes de un bombardeo israelí a un edificio situado en el centro de Tiro, en el sur del Líbano. REUTER
27 Julio 2006
BEIRUT.- Guerrilleros de Hezbollah mataron al menos a nueve soldados israelíes en distintos enfrentamientos; entre ellos, una emboscada a una fuerza israelí que avanzaba hacia la ciudad de Bint Jbeil, un feudo de Hezbollah -en el sur del Líbano-.
Los de ayer fueron los combates más violentos registrados desde el comienzo de la ofensiva israelí, el 12 de julio pasado.
Fuentes de Hezbollah dijeron que la fuerza israelí fue aislada y que la mayoría de sus vehículos fue destruida.
El Ejército israelí, por su parte, dijo que nueve de sus soldados habían muerto y que 22 resultaron heridos. Pero la cadena de televisión árabe Al Jazeera informó que fueron 13 los soldados israelíes fallecidos ayer.
Un portavoz del Ejército de Israel también dijo que murieron unos 50 combatientes de Hezbollah y que se capturó a un número indeterminado de milicianos.
“Desafortunadamente, habrá más días como este”, dijo el general mayor israelí Udi Adam, que dirige el comando norte de las fuerzas de Israel. Además, manifestó que no está sorprendido por el nivel de preparación de las milicias de Hezbollah y anticipó que las tropas israelíes se enfrentarán con nuevos desafíos.
Desde Hezbollah, por su lado, dijeron que los combatientes de esa organización seguirán enfrentándose intensamente con las tropas agresoras israelíes.
Por la tarde se reanudaron los ataques israelíes en el sur de Líbano y en el valle de la Bekaa (este), mientras que Hezbollah siguió disparando cohetes contra el norte de Israel, donde seis personas resultaron heridas en Haifa, la tercera ciudad del país.
Asimismo, en otras partes del sur de Líbano, decenas de personas -entre ellas numerosos niños- seguían sepultadas en los escombros de sus casas demolidas por las bombas israelíes.

“Un plan bien preparado”
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, condenó el ataque desproporcionado contra su país por parte de Israel y afirmó que esa represalia por la captura de dos soldados hebreos demuestra que era un plan bien preparado.
“Vinimos para presentar la causa de un país puesto de rodillas por la séptima invasión y ocupación de parte de Israel”, dijo en tono calmo Siniora, en una conferencia de prensa al término de un encuentro en Roma, junto al titular de la ONU, Kofi Annan, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y el canciller italiano, Massimo D’Alema.
Como Hezbollah disparó más de 10 misiles hacia el norte de Israel, y causó la muerte de más de treinta heridos, el Estado hebreo pretende establecer una zona tapón de dos kilómetros de ancho en el sur del Líbano, según explicó ayer el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
El premier también le ofreció sus disculpas a Kofi Annan, por el bombardeo a un puesto de control de la organización, en el sur del Líbano, que provocó la muerte de cuatro trabajadores internacionales. (Reuter-DPA-AFP)