El Papa defendió a las mujeres y condenó el machismo

El Papa defendió a las mujeres y condenó el machismo

La máxima autoridad del catolicismo sostuvo que muchas sociedades se basan en presiones sociales para discriminar al género femenino.

FAMILIA. El Pontífice defendió la unidad y la estabilidad del matrimonio. REUTERS FAMILIA. El Pontífice defendió la unidad y la estabilidad del matrimonio. REUTERS
10 Febrero 2008
CIUDAD DE EL VATICANO.- En una audiencia en El Vaticano, de la que participaron miembros del Consejo Pontificio para los Laicos, el papa Benedicto XVI condenó la "mentalidad machista" que en algunas culturas favorece la violencia y la discriminación contra las mujeres.
"Existen lugares y culturas donde las mujeres son objeto de discriminaciones, donde son subestimadas por el único motivo de ser mujer", lamentó el Sumo Pontífice.
La máxima autoridad de la Iglesia Católica criticó la mentalidad machista que todavía persiste en muchos grupos sociales y países del mundo.
El Pontífice afirmó, al mismo tiempo, que en estas culturas hay quienes se basan en argumentos religiosos y en presiones familiares, sociales y culturales para apoyar la desigualdad entre los sexos.
"Por este motivo, agregó el Papa, las mujeres son víctimas de actos de violencia y de malos tratos por parte de los hombres".

Dignidad y respeto
"Frente a fenómenos tan graves y persistentes, urge aún más el compromiso de los cristianos para promover una cultura que reconozca a las mujeres la dignidad que ellas se merecen, tanto en sus derechos como en los hechos", indicó Ratzinger.
Por otra parte, también subrayó las diferencias naturales que históricamente existieron entre los hombres y las mujeres desde la concepción de Dios, hasta en su rol dentro de la sociedad.
"Frente a los movimientos culturales y políticos que intentan borrar las diferencias sexuales inscriptas en la naturaleza humana se necesita recordar el designio de Dios, que creó al ser humano hombre y mujer", declaró.
Desde esa perspectiva, según Ratzinger, la mujer debe poder contribuir a la construcción de la sociedad desde su rol de madre de familia y esposa. En ese sentido reivindicó la función procreadora y amorosa de la mujer, cuyo papel dentro de la familia es invalorable, según la doctrina cristiana.
Respecto a las normas que rigen en las sociedades, Benedicto XVI exhortó al Estado a defender la unidad y la estabilidad del matrimonio con políticas y leyes sociales justas.

Deber de los padres
El Sumo Pontífice se refirió, también, al rol de los padres en la educación de los hijos. Destacó la responsabilidad de los cónyuges y sus respectivos derechos y deberes para con sus hijos, fruto de la unión matrimonial entre marido y mujer.
Antes de concluir su mensaje ante el Consejo Pontificio para los Laicos, el Papa recordó la importancia de construir y sostener una familia, que según la doctrina de la Iglesia, es la célula fundamental de toda sociedad. (AFP-NA)


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