Alejandro Romay: "por trabajar demasiado, he descuidado a mis afectos"

Alejandro Romay: "por trabajar demasiado, he descuidado a mis afectos"

A los 80 años, el tucumano que transformó a la televisión sigue siendo un hombre atípico. Inspirado y caprichoso, durante décadas condujo a Canal 9 a la cima de lo más visto. Por Soledad Nucci - Redacción de LA GACETA On Line.

DIBUJO LA GACETA/HECTOR PALACIOS DIBUJO LA GACETA/HECTOR PALACIOS


Había llegado la hora de almorzar. Su madre lo mandó a aquel mercado de la calle 9 de Julio, en el que había una sarta de carnicerías. Los matarifes tenían un tacho grande en el que tiraban los huesos y las grasas. Después, encendían el fuego y hervían un caldo. El ayudante del cocinero le dio dos cucharones, que él llevó a su casa. Corría la década del 30 y nadie en esa fila presagiaba que al chico espigado que aguardaba por un plato le estaba destinado convertirse en el zar.

Alejandro Romay ha sido un privilegiado. En 1947, el locutor que pasaba hambre en su Tucumán natal partió hacia Buenos Aires. Lejos de amedrentarse en ese hormiguero pateao del que alguna vez habló Yupanqui, el provinciano revolucionó a los porteños. Allí comenzó a fraguarse su talento. Devorador de la vida, ya en 1963 era un hombre exitoso. Pero algo le decía, sin racionalidad, que aún valía la pena arriesgarse. Y cuando le propusieron comprar Canal 9, sintió que le ofrecían un paraíso sin cerraduras.

Condujo a la emisora entre 1963 y 1974, cuando la estatización peronista lo volteó, y entre 1984 y 1997. El turco de mirada profunda convirtió al canal en el número uno del país. Todavía hoy -casi nueve años después de su alejamiento- subsiste su obstinada impronta. Sagaz, atípico y exuberante, engendró una difusora bizarra y populista. Ganó su fama con unas cuentas tiras de elencos multitudinarios, con bullangueros entretenimiento, con programas ómnibus y con inolvidables gemas.

Cierta vez, cuando le preguntaron a Borges cuándo había nacido su vocación de escritor, él contestó que no se trataba de una vocación, sino de un destino. Algo semejante sucedió con Romay (lo dice él mismo). La casualidad no es más que la ratificación del destino.

1 - Si estuviera frente a una cámara de televisión, ante millones de personas, ¿cómo se presentaría?
- No sé qué diría, pero sí que estaría contento... muy feliz.

2 - En la política, ¿se considera de derecha, de centro, de izquierda o apolítico?
- Apolítico.

3 - A la hora de tomar decisiones importantes, ¿prefiere usar el corazón o la cabeza?
- Lo hago con la cabeza... y también con el corazón.

4 - Frente a la televisión, ¿elige películas, series, documentales, noticias, deportes, realities o simplemente hace zapping?
- Prefiero los realities. Pero no como los de ahora, sino al estilo de antes, que eran verdaderos shows en vivo. También me gustaría ver teleteatros; nosotros fuimos los primeros en trasladar el radioteatro directamente a la televisión.

5 - Elija un motivo especial para brindar...
- Brindaría por la salud y por la familia.

6 - Si volviera a nacer, ¿qué le gustaría ser y dónde?
- No cambiaría nada. Volvería a ser el mismo y nacería otra vez en mi casa de Tucumán.

7 - ¿De qué se arrepiente?
- Me arrepiento de no haber compartido más tiempo con mi familia.

8 - ¿Cuál es la lucha más dura que ha sostenido en su vida?
- Durante el peronismo, cuando me quitaron el canal, sufrí mucho. Fueron años tan difíciles que aún hoy se mezclan en mi memoria abriendo un gran paréntesis de confusión y de silencios.

9 - ¿Cuál es el prejuicio más difícil de modificar? ¿Lo padece usted?
- No soy un hombre con prejuicios.

10 - ¿Cómo combate el aburrimiento?
- Leyendo y trabajando.

11 - Diga su mayor virtud y su peor defecto.
- Mi carácter fuerte es mi defecto más terrible, y mi virtud el amor por mi familia. Cualquier invitación a encontrarme con ellos me haría feliz.

12 - ¿Hay alguna enseñanza que valore de sus padres?
- Admiro a Rebeca, mi madre, porque fue muy pobre y trabajó constantemente para mantener a sus hijos.

13 - ¿Hay algo de la sociedad que le genere mucha bronca?
- Las injusticias a las que son sometidas las personas humildes.

14 - ¿Hay algo de la sociedad actual que lo haga muy feliz?
- Ver crecer a mis nietos.

15 - ¿Tiene alguna cuenta pendiente?
-Sí, he trabajado demasiado y he descuidado a mis afectos.

16 - ¿Cuál es el último libro que leyó o que lee actualmente?
- Leí "El amor en los tiempos del cólera", de Gabriel García Márquez.

17 - En el amor y en el sexo, ¿se define como conservador o liberal?
- En ese aspecto soy conservador, a pesar de las apariencias.

18 - ¿Cuál es su música preferida?
- El tango.

19 - ¿A qué le teme?
- Le tengo miedo a la muerte.

20 - ¿Qué le gustaría que diga su epitafio?
- Aquí yace un hombre que fue feliz a su manera. LA GACETA ©

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