La falta de transporte al cierre de los boliches preocupa al PE

"Es cierto que cuando salen de bailar esperan hasta dos horas para conseguir transporte. Este hecho obliga a analizar algunas medidas", reconoció el gobernador, José Alperovich, en rueda prensa, al ser consultado sobre los problemas que se suscitan cuando los jóvenes salen de los boliches. "Cuando me equivoco no tengo problemas en dar marcha atrás", agregó el primer mandatario, pero no especificó si cambiará la hora de cierre o adoptará otras medidas para impedir que los jóvenes deambulen por las calles hasta las 6. Poco después de las cuatro, las calles se llenan de chicos que circulan sin rumbo fijo, y la falta de transporte durante la madrugada preocupa al Ejecutivo.
De todas formas, Ricardo Díaz, secretario de Servicios al Ciudadano, piensa que haber impuesto el tope de las 4 de la mañana es importante como medida. "Comenzó a ser imitado por varias provincias. No obstante ello, el hueco que se genera y que hay que solucionar es el tema de la frecuencia y la cantidad de líneas de transporte. Por distintos motivos, ese servicio no está funcionando bien, pero con una frecuencia vehicular adecuada los chicos no andarían deambulando", dijo.
Por su parte, Rodolfo di Pinto, de la Cámara de Propietarios de Discotecas, opinó que es positivo el gesto del Poder Ejecutivo.
"Demuestra una apertura por parte del gobernador, que reconoció un error. La falta de transporte es uno de los problemas. Otros son las fiestas ilegales, sobre las que no se ejercen controles de ningún tipo, y el éxodo de jóvenes a Las Termas de Río Hondo, que implica un grave riesgo, por el viaje. Con sus declaraciones, el gobernador estaría reconociendo que son reales los fundamentos que le planteamos los propietarios de boliches.", agregó.
"Es una decisión muy acertada por parte del gobernador revaluar la restricción horaria, porque así se podría llegar a una solución. También se acomodará el sistema de transporte, habrá más seguridad y se le facilitará el trabajo a la Policía. Creo que, además, los padres deben controlar más a sus hijos y ponerles límites claros", indicó.
Rolando Singh, propietario de un boliche, cree que el tope horario no da resultado."Un horario prudencial para salir sería el del las seis de la mañana, con lo que se mataría la ilegalidad de los after, que son fiestas en las que se fuma, se consume droga y se hacen en casas viejas, donde no hay seguridad ni controles. A las seis el transporte ya está funcionando y ya no está oscuro. En cambio, a las cuatro, los chicos son muy vulnerables a las drogas, a los robos y al alcohol", dijo.
"Cuando se proyectó ley, el legislador Sisto Terán dijo que se probaría durante seis meses. El tiempo pasó y no se volvió a hablar del tema. Me parece loable que el gobernador tome la iniciativa", expresó Diego Piedrabuena, abogado de bolicheros.