Anita Ekberg, de la fuente de Trevi a la historia del cine

Anita Ekberg, de la fuente de Trevi a la historia del cine

Una figura mítica. La actriz sueca, que hoy cumple 75 años, había pasado por Hollywood sin mucha suerte hasta que Fellini, desde Italia, la lanzó al estrellato.

IMAGEN INMORTAL. La famosa escena de “La dolce vita”, de Federico Fellini, es uno de los íconos de la pantalla. IMAGEN INMORTAL. La famosa escena de “La dolce vita”, de Federico Fellini, es uno de los íconos de la pantalla.
29 Septiembre 2006
ESTOCOLMO.- El baño de Anita Ekberg en la Fontana di Trevi ha entrado en la historia del cine. En la famosa escena filmada en 1959 por Federico Fellini para "La Dolce Vita", Ekberg se convirtió en una italiana, algo que no cambiará incluso pese al título de una exposición para su 75º aniversario: "Anita of Sweden". La diva participará personalmente en la inauguración de la muestra en su honor.
La rubia escandinava nació el 29 de setiembre de 1931 en Malmö, y fue la más chica de ocho hermanos de una familia de trabajadores. Anita ganó concursos de belleza como "Miss Hipp" y "Froken Sverige" (Miss Suecia) e intentó a comienzos de los años cincuenta hacer una carrera en Hollywood, sin éxito. Fue sólo como reemplazo de Marilyn Monroe junto al cómico Bob Hope para entretener a las tropas estadounidenses en Alaska cuando pudo llamar la atención. Ekberg, que competía con otras curvilíneas estrellas como Sophia Loren, Gina Lollobrigida, Brigitte Bardot y hasta con Marilyn Monroe, fue conocida en la industria cinematográfica como "El iceberg sueco".
En 1958 llegó la primera película en Italia, donde resultaban más atractivas las mujeres grandes y rubias. Tras el éxito mundial con "La Dolce Vita", con Marcello Mastroianni, en la que se baña en la Fontana di Trevi, Anita Ekberg permaneció en Roma, donde vivió siempre. Luego vinieron numerosos papeles en cintas de dudosa calidad, hasta su retorno junto a Fellini en "Intervista", en 1986. Sus excéntricas apariciones y sus relaciones de corta duración alimentaron a la prensa sensacionalista, que arremetió contra el sobrepeso de la sueca desde fines de los años setenta.
En los años 90 la actriz obtuvo un par de pequeños papeles en películas para el cine o la televisión. En general, Anita Ekberg mantuvo, y con razón, una mala relación con la prensa de su país. Casi siempre fue tratada con malicia en los diarios. Primero porque tuvo éxito de joven por su sex appeal, luego por su sueco, oxidado tras una larga ausencia, y al final por su gordura. De alguna forma Suecia fue demasiado pequeña para esta gran mujer, señala el Instituto Cinematográfico de Estocolmo, donde puede admirarse a "Anita of Sweden" en hermosas fotos. (DPA)

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