Atlético pagó caro un error y sufrió la primera derrota

CORDOBA (Enviado especial, Miguel Décima).- Atlético hizo méritos para que no pasara, pero como los méritos por ahora no entran al arco, sumó su primera derrota desde que llegó a Córdoba. Talleres no hizo mucho que digamos, pero doblegó al "decano" en el amistoso jugado en la helada mañana del barrio Jardín.
La temperatura no superaba los 2 grados. Y parece que el frío les congeló los reflejos a Martín Martos y a Martín Valli. Los dos defensores de la flamante línea de tres que completaba Navarrete se quedaron parados cuando Sergio Valente ingresó solito y solo por el medio del área, y coronó de cabeza una gran jugada de Claudio González por derecha.
Ni siquiera el tanto iba a hacerles pasar el frío a los defensores porque, al minuto, el mismísimo Valente volvió a cabecear aunque esta vez desviado ante otro error de sincronización entre Valli y Martos, dos refuerzos en el fondo de los cuatro que sumó Rebottaro.
Con el correr de los minutos, pasó el temblor y se empezó a encender, tibia, la llama del juego que llamó la atención en los dos primeros triunfos de la pretemporada. Darío Cavallo y Adrián Avalos confirmaban que son los mejores refuerzos que funcionan hasta el momento y rescataban cada pelota que circulaba por el sector medio de la cancha. A ellos se agregaba el despliegue de Héctor López. Hasta ahí, todo bien, pero el que no encendió su talento fue Claudio Sarría, el hombre indicado para la creación pero que parece que durmió mal, se levantó impreciso y por eso Carlos Paratore y Facundo Gareca carecieron del hombre que les diera juego para inquietar.
Sin la lucidez de "Capé", a los 19 minutos, el árbitro Marcos Cabrera dejó pasar una clara infracción que Lautaro Trullet le cometió en el área a David García Lorenzo. El jugador de Atlético que suele ser defensor lateral izquierdo esta vez pasó como volante por esa línea y sumó elogios con algunas proyecciones.
Además de esa situación, los puntas sí tuvieron una oportunidad. Una para cada uno. Las dos en el primer tiempo. La más clara fue una pelota que cayó en los pies de Paratore, pero el sanjuanino careció de potencia para definir y le facilitó la reacción a Diego Pozo. El arquero demostró que es bueno en serio al ratito, cuando desvió con esfuerzo el tiro de Gareca.
Llegó el complemento, pero no cambió mucho el trámite del cotejo. Los "decanos" siguieron siendo los dueños de la pelota y priorizaron el buen trato de ella. Los cordobeses apenas mostraban el manejo de Gonzalo Bustamante, pero fue insuficiente para arrimar algo de peligro al arco que defendió Leo Aguirre, sobrio al actuar.
Ya durante los últimos minutos, Cristian Torres se sumó al ataque, Waldo Brandán intentó algo, pero nadie tuvo las suficientes ideas futbolísticas para aplacar el frío que siempre trae una derrota.

Rincón "decano"
2.000 hinchas. Una cantidad cercana a las 2000 personas se dio cita ayer en "La Boutique" de Barrio Jardín para presenciar el partido entre
Tallleres y Atlético. Como era de presumir, en su mayoría eran hinchas de la "T". Por otro lado, un grupo que se ubicó en la tribuna popular sur alentó al equipo dirigido por Andrés Rebottaro. Entre las hinchadas se nota que existe buena onda, porque esto se apreciaba a pesar de la distancia. Es más, se unieron para cantar canciones contra San Martín.

Amigos. Muchos de los jugadores que estuvieron enfrentados se
conocían. Tal es el caso de los arqueros Diego Pozo y Leonardo Aguirre, quienes,
antes del partido, se saludaron en la mitad de la cancha. Lo mismo ocurrió con Martín Valli y Darío Cavallo que fueron compañeros en Unión de Santa Fe.

Un frio de locos. "Quisiera felicitar al inteligente que decidió
programar este partido a este horario y con esta temperatura", ironizó uno de
los hinchas que desafió la baja temperatura que se registró ayer en la capital cordobesa. Cuando empezó el partido, el termómetro marcaba 2º,
pero el viento que cruzaba la cancha generó una sensación termica
de dos o tres grados por abajo de esa marca.

Romero. Los directivos de Atlético decidieron que Adrián Romero -quien sufrió la rotura de menisco y de los ligamentos cruzados de la rodilla- viajara anoche hacia Tucumán para encontrarse con su familia. Lo hizo en el auto particular del vicepresidentê Mariano Poliche. Se estima que, dentro de dos semanas, el jugador se trasladará a Santa Fe donde será operado.