Ni el toque de queda funciona en Francia

Ni el toque de queda funciona en Francia

Anoche se incendiaron 617 vehículos. Después del mayo francés de 1968, esta es la peor revuelta.

09 Noviembre 2005
PARIS. - Por primera vez desde que comenzó la actual ola de disturbios en Francia, hace 13 días, el nivel de violencia se redujo en la noche del martes a 617 vehículos incendiados, pero una extrema tensión subsiste en las zonas críticas, donde el miércoles comenzó a regir el estado de emergencia.

Anticipándose a disposiciones del estado de emergencia, varias ciudades periféricas de París y del interior del país aplicaron severas medidas de control para impedir la reiteración de los graves incidentes que comenzaron el 27 de octubre.

Como ha ocurrido en la última semana las ciudades de provincia sufrieron más que la región parisina, donde se inició esta revuelta, la peor que ha conocido Francia desde mayo de 1968.

El gobierno declaró el martes el estado de emergencia en las zonas afectadas, aunque sólo entró en vigor este miércoles tras su publicación en el boletín oficial, que autoriza a las autoridades regionales a decretar el toque de queda para acabar con la violencia.

No obstante, la ciudad de Amiens y sus alrededores, en el norte de París, fue la primera ciudad en aplicar el martes el toque de queda para los menores de 16 años no acompañados, que no podrán comprar combustible en las gasolineras, utilizado en la fabricación de cócteles molotov.

Anteriormente, otros tres alcaldes -de Orleans y Savigny-sur- Orge, en el sur de París, y Raincy, en el noroeste de la capital- habían impuesto un toque de queda en sus comunidades.

La legislación en vigor les autorizaba a aplicar esa medida, sin necesidad del estado de emergencia, a condición de obtener el acuerdo de los Prefectos regionales.

En total, 617 autos fueron destruidos, lo que significa una sensible reducción frente a los 1.173 del martes, informó Claude Gueant, director de gabinete del ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy.

En las trece noches de violencia, han sido detenidas 1.800 personas, agregó Gueant. La mayoría de origen magrebí y africano. De ellas 106 ya han sido condenadas a penas de cárcel.

A pesar de los destrozos materiales y las detenciones, Zarkozy, que en la noche del martes visitó Toulouse (sur), uno de los puntos álgidos de la revuelta callejera estos últimos días, dijo que desde el martes por la noche la violencia ha "disminuido significativamente".

Poco antes, en las afueras de Toulouse, la policía cargó contra una banda de jóvenes que la había atacado con piedras y bombas incendiarias.

Un autobús de gas ardió cuando unos jóvenes lanzaron un cóctel Molotov en un barrio de Burdeos (suroeste).En el sureste de Francia, la red de transportes públicos de Lyon quedó cerrada después del lanzamiento de un cóctel Molotov a una estación de trenes.

Medio centenar de jóvenes intentaron, sin éxito, penetrar en un supermercado en Marsella (sur), donde 25 personas fueron detenidas y 38 vehículos y basureros fueron incendiados durante la noche.En Arras, norte de Francia, se declaró un incendio en un centro comercial, propagándose desde una tienda de muebles a un comercio de alfombras vecino.

La situación permaneció relativamente tranquila en el noreste de París, dijo la policía, que reseñó algunos incendios aislados y una docena de detenidos.Mientras tanto, en la vecina Bélgica, una docena de vehículos fueron incendiados, aunque la policía no cree que brote una ola de violencia similar a la de Francia.

El estado de emergencia, contemplado en una ley de 1955 de la época de la guerra de Argelia, ha sido la medida más contundente del gobierno francés para sofocar las revueltas juveniles en los suburbios del país, que ha dejado más de 6.500 vehículos calcinados, docenas de policías heridos y un civil muerto.

El 73% de los franceses apoyan la decisión del gobierno de imponer el toque de queda, según un sondeo publicado el miércoles por el diario Le Parisien.

Sarkozy se comprometió a realizar los toques de queda "de una manera proporcional a la amenaza", insistiendo en que la población quería que el gobierno mostrase "firmeza".

Reconociendo las dificultades que viven las comunidad árabe y subsahariana, el gobierno también anunció el martes una serie de medidas para facilitar el acceso al mercado de trabajo y evitar la discriminación racial. (NA).

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