Boca no aprendió la lección y volvió a caer

BUENOS AIRES.- Como si no hubiera aprendido la lección por lo sucedido la semana anterior, Boca volvió a vivir una tarde de pesadilla: cayó en su propia cancha frente a Lanús por 2 a 1, un resultado que le impidió coronarse y además lo obliga a disputar un desempate. El fervor del público no se trasladó al terreno de juego, donde Boca repitió errores y perdió frente a un rival que jugó sin complejos.
A lo largo de los 90 minutos, el equipo auriazul pasó por todas las sensaciones, desde el alivio y la alegría por la ventaja parcial, hasta la incertidumbre, la desesperación y el desencanto del final.
Después de la derrota contra Belgrano, hace apenas siete días, se esperaba que Boca tuviera otra actitud, pero apenas fue un poco más ofensivo.
Una vez más, el entrenador La Volpe sorprendió al ubicar a Marino por el sector derecho del medio campo y también a José Calvo por el otro lateral, aunque en determinadas circunstancias intercambiaban posiciones.
En su afán por buscar el triunfo, La Volpe soltó un poco más a Ibarra, pese a que no estaba en su mejor condición física, y defendió con tres cuando su equipo atacaba.
Arriba, como siempre, Palacio generó preocupación y Palermo luchó contra sus propias limitaciones; especialmente cuando trataba de asistir en lugar de ir al corazón del área.Al principio, Boca tuvo dos posibilidades claras, pero Lanús complicó con la movilidad de los volantes; sobre todo, con el manejo de Leto y de Archubi.
Una irresponsabilidad de Pelletieri, que bajó la pelota con la mano dentro del área tras un córner, le dio a Boca la posibilidad de ponerse en ventaja con el penal que anotó Palermo. Pero, en el cierre de la etapa, Acosta arrancó con un desborde que resultó letal: su centro desde la derecha fue directamente a Graf, quien convirtió con golpe de cabeza.
En los primeros 15? del segundo tiempo, Boca generó tres situaciones claras pero Palacio desperdició dos y Pelletieri sacó cerca de la línea una asistencia del delantero. Enseguida llegó el segundo gol de Lanús: pared y exquisita definición de Archubi contra un palo, que silenció a todo el estadio.
En la última media hora, Boca buscó con algún intento de Palacio, pero sin ideas asociadas, con Gago buscando algún resquicio para meter un pelotazo salvador.
Los ingresos de Franzoia, Boselli y el mellizo Barros Schelotto no aportaron nada, ya que se perdieron en la confusión general del equipo. Y llegó el final menos esperado: con todo listo para la fiesta, la alegría se transformó en desazón. Ahora, con dos derrotas consecutivas a cuestas, Boca no aparece como favorito para una definición que se jugará en pocas horas. Así es el fútbol. (NA)