Un auto voló en mil pedazos al estallar el tubo de GNC

Un auto voló en mil pedazos al estallar el tubo de GNC

Un remisero, un taxista y un playero salvaron sus vidas y sólo sufrieron heridas leves. El accidente causó pánico. Se desconocen las causas por las cuales se produjo la explosión. La onda expansiva fue impresionante. "Volvieron a nacer".

FIBRA DE VIDRIO. El tanque cayó en el interior de una parrillada. LA GACETA / HECTOR PERALTA FIBRA DE VIDRIO. El tanque cayó en el interior de una parrillada. LA GACETA / HECTOR PERALTA
23 Octubre 2007
“Sentimos la explosión y nos tiramos todos al piso. No sabíamos qué había pasado, pero parecía que estaban bombardeando. Además, la onda expansiva fue impresionante. Nunca vi una cosa así”. Pamela Rodríguez estaba aterrorizada, como todos sus vecinos de calle Catamarca al 1.000. Anoche, un auto explotó dentro de la estación de servicios de GNC Ecogas, aunque afortunadamente no hubo víctimas mortales. Tres personas sufrieron sólo lesiones leves.
A las 23, Cosme Ramón Recúpero, de 52 años, estacionó su Ford Fiesta, patente AKW-687 junto al segundo surtidor y le pidió al playero Ramón que le cargara $ 5 de combustible. Ramón conectó la manguera al tanque y después ambos se alejaron: el chofer fue hacia el baño, y el playero, a buscar cambio. Eso los salvó de la muerte. Por causas que anoche intentaban establecer los peritos, el tanque de gas instalado en el baúl del Ford Fiesta estalló.
A más de una cuadra, en la esquina de Sarmiento y Catamarca, varias personas comían en la la parrillada de Alvaro Velazco. “Escuchamos el reventón y no sabíamos qué pasaba. Llegó la onda expansiva y nos asustamos. En eso sentimos un ruido impresionante, y en ese momento se metió por uno de los vidrios la mitad del tanque de GNC”, relató “Totín” Jiménez, que estaba dentro del restaurante. El tanque cayó sobre una mesa y la destrozó. “Por suerte no había nadie comiendo allí”, dijo. Por su parte, un chofer de la línea 9 que circulaba por Sarmiento vio el tanque volando y frenó de golpe: eso evitó que el tubo se estrellara contra el colectivo, lo que habría causado una tragedia. La onda expansiva arrancó ramas enteras de los árboles que están plantados sobre Catamarca.
El otro pedazo del tanque cruzó el predio de Carrefour y cayó dentro una casa. Por suerte, allí tampoco resultó nadie herido.
El automóvil quedó completamente destrozado. Además de Recúpero y del playero, resultó herido el taxista Jesús Aráoz, que cargaba gas a su Peugeot 504 en la dársena de al lado.
Guillermo García, dueño del comercio, dijo que no podía explicar qué había pasado. “Nosotros no cargamos gas si no tienen la oblea obligatoria. El auto la tenía”, dijo. “Por suerte los mecanismos de seguridad de la estación funcionaron. Se cortó el suministro en el acto. Podría haber sido mucho más grave”, afirmó.  Algunos de los empleados dijeron que el tanque era de fibra de vidrio, lo que no está permitido desde hace 10 años. Gustavo Sanz, presidente de Capega, afirmó que este tipo de tanque no está actualmente habilitado. EDET y Gasnor cortaron los suministros de electricidad y de gas en la zona.
La vecina Azucena González no salía de su asombro. “Nunca sentí algo así. Salí corriendo, porque creía que iba a explotar todo el local. Me puse a llorar de los nervios”, relató.
Los dos choferes y el playero fueron llevados a hospitales, donde se constató la levedad de sus lesiones. “Volvieron a nacer”, resumió Sanz.

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