Crece el escándalo de la leche envenenada en China

Crece el escándalo de la leche envenenada en China

Las principales marcas del país tenían partidas adulteradas con melamina; hasta el momento hay 6.000 bebés intoxicados y cuatro muertos.

A LA BASURA. La sustancia nociva se descubrió primero en la leche en polvo. REUTERS A LA BASURA. La sustancia nociva se descubrió primero en la leche en polvo. REUTERS
19 Septiembre 2008
PEKIN, China.- El escándalo de la leche en polvo envenenada en China, que provocó la psicosis de todo el país tras la muerte de cuatro bebés, se extendió a la leche líquida y, en algunos territorios, a los helados y yogures. Los inspectores hallaron melamina en los productos comercializados por tres de las mayores empresas del país.

La presencia de esa sustancia química nociva, destinada a elevar el nivel de proteínas del producto, mató a cuatro bebés e intoxicó a otros 6.244, según el último informe oficial. La Organización Mundial de la Salud pidió a Pekín que justifique por qué tardó tanto en destapar el problema, teniendo en cuenta que la primera muerte fue en mayo.

Al conocerse los decesos, la inquietud se apoderó de numerosos padres que llevaron a sus hijos al hospital para someterlos a exámenes médicos. La melamina provoca cálculos renales, por lo que puede bloquear las funciones de ese órgano. "La administración a cargo del control de calidad pidió la retirada de los productos y llamó a las empresas a castigar a los responsables", publicaron los medios.

Un nuevo golpe
Paralelamente, el Centro para la Seguridad Alimentaria de Hong Kong anunció haber descubierto melamina en ocho bebidas, helados y productos lácteos comercializados por la compañía Yili y solicitó su retirada. "Pedimos insistentemente al público que no beban productos de esa marca", declaró la titular del organismo, Constance Chan.

El Gobierno chino se esfuerza por atajar la crisis. Durante una reunión presidida por el primer ministro, Wen Jiabao, se comprometió a inspeccionar a escala nacional la industria lechera. "El escándalo demuestra que el mercado de productos lácteos está totalmente desorganizado y que el sistema de supervisión es defectuoso", reconoció la administración gestora del control de calidad.

Los funcionarios se comprometieron a esclarecer el caso y castigar con firmeza a los autores de las infracciones. Sucede que este asunto asesta un nuevo golpe a la reputación de los productos chinos después de que en los últimos años se encontraran pesticidas en ravioles y anticongelante en dentífricos. (AFP-NA)

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