Una familia denunció a dos policías que detuvieron a un hombre luego de chocar su vehículo contra dos autos. Según acusan, dos efectivos de la Policía Vial creyeron que el conductor estaba ebrio y lo llevaron a una comisaría, pero estaba sufriendo un accidente cerebro vascular (ACV), por el que lleva más de dos semanas internado en el Hospital Padilla, y sin poder mover la mitad del cuerpo.
El hecho ocurrió el domingo 20 de agosto. Julio Daniel Pérez (56) volvía de Leales en su Fiat 147 con un amigo. “En la Plazoleta Dorrego tocó el vehículo de un policía y se pusieron a discutir, pero en realidad mi papá ya ni siquiera podía hablar. No sé cuándo lo empezó a seguir la Policía Vial, pero al tocar otro auto, lo hicieron parar. Cuando le abrieron la puerta, él se cayó. Ellos creían que estaba ebrio, pero tenía un ACV. No se podía mantener en pie”, explicó uno de los hijos del hombre, Federico Pérez.
La familia no sabe durante cuánto tiempo estuvo Pérez en la comisaría 3ª. Alrededor de las 20, luego de llamar varias veces a su celular, un Policía atendió. “Es cierto que parecía que estaba ebrio, pero también es cierto que no le hicieron el dosaje para comprobarlo. Y él no tenía olor a alcohol. Jamás en la vida lo había visto así”, advirtió su hijo ante LA GACETA.
Un cuadro grave
Según Federico, su padre abandonó la seccional alrededor de las 23. Lo llevaron a la casa, pero a la madrugada los despertó a los gritos, diciendo que le dolía el brazo izquierdo. Lo llevaron a toda velocidad al hospital Padilla, donde les informaron que había sufrido el ACV. “Los médicos nos dijeron que las tres primeras horas eran fundamentales para revertir la situación y evitar cualquier tipo de secuela. Lo tuvieron siete días en terapia intensiva hasta que lo pasaron a una sala normal. Tiene la mitad del cerebro muerto y no mueve la parte izquierda del cuerpo. Es más, no sabemos si va a volver a ver de un ojo, pero al menos de a poco va recuperando el habla”, lamentó el joven. Luego de este episodio, la esposa del hombre se presentó en la Regional Capital para hacer una denuncia contra los efectivos -un cabo y un agente- que lo detuvieron. La denuncia recayó en la fiscalía de Claudio Bonari, quien tendrá que investigar si los policías incumplieron con sus deberes, o no. En la denuncia se acusa que los uniformados llegaron a reírse de Pérez y que aducían “que estaba haciendo teatro”. También señala que cuando sus hijos lo fueron a buscar, el hombre se encontraba “tirado en una silla, y no podía hablar”.
“La denuncia fue para que esto no vuelva a pasarle a nadie nunca. Además, sabemos que él tenía un poco de dinero en el auto y eso jamás apareció, pero no sabemos en qué lugar se pudo haber perdido y por eso no podemos acusar a nadie”, planteó su hijo.