Manifestantes piden en Brasil que renuncie Temer

Manifestantes piden en Brasil que renuncie Temer

El mandatario negó las versiones, y aseguró que no abandonará el cargo y que no compró el silencio de nadie. Un empresario habría grabado la polémica conversación. El Gobierno quedó jaqueado por la denuncia judicial y la entrega de audios donde el Presidente aparece arreglando el pago de un soborno.

CORRUPCIÓN. Manifestantes anti Temer llevaron una valija con una imagen de dinero pegada en sus costados. Reuters CORRUPCIÓN. Manifestantes anti Temer llevaron una valija con una imagen de dinero pegada en sus costados. Reuters
19 Mayo 2017

RÍO DE JANEIRO/SAN PABLO.-Varios manifestantes se enfrentaron anoche en Brasil con la policía en el marco de multitudinarias protestas para exigir la dimisión del presidente, Michel Temer, después de que una denuncia lo implicara en una reunión en la que presuntamente avaló el pago de sobornos.

Los disturbios ocurrieron en el centro de Río de Janeiro, donde la Policía empleó gases lacrimógenos para intentar dispersar a los manifestantes, que les respondían con piedras. Al menos una persona resultó herida, según imágenes del canal Globo News.

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Miles de personas salieron a las calles desde la tarde en varias ciudades del país para protestar contra Temer. Las marchas también tuvieron lugar en la Avenida Paulista de San Pablo, centro neurálgico de las protestas sociales en el corazón económico del país.

En la capital, Brasilia, miles de personas se reunieron en la Plaza de los Tres Poderes, en la zona gubernamental, y frente al Palacio de Planalto, para exigir la dimisión de Temer.

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Las primeras protestas empezaron el miércoles a la noche, después de que el diario “O’Globo” diera a conocer una denuncia hecha por el empresario Joesley Batista, quien presentó a la Justicia una grabación de audio en la que se escucha a Temer aprobando aparentemente un pago de sobornos que admite ante él (Batista).

El empresario le cuenta que le estuvo pagando al encarcelado ex diputado Eduardo Cunha, un ex aliado de Temer (ex presidente de la Cámara de Diputados y principal impulsor del juicio político que terminó con la destitución de Dilma Rousseff) condenado a 15 años de prisión por el caso “Lava Jato”, para que este no revele en la cárcel detalles sobre la corrupción política en el país.

La revelación causó un terremoto político en Brasil, castigado desde hace tiempo por escándalos de corrupción. “No renunciaré”, clamó ayer Temer en una combativa declaración ante la prensa en Planalto, la sede oficial del gobierno brasileño. “No compré el silencio de nadie”, agregó.

La denuncia lo acusa, sin embargo, de haber avalado directamente los pagos a Cunha. Las partes audibles del audio difundido durante la tarde por la Justicia brasileña parecían confirmar esa versión (Ver: “Divulgan el audio...”). El Tribunal Supremo de Brasil autorizó ayer la apertura de una investigación contra Temer.

La defensa

El jefe de Estado calificó las escuchas autorizadas por el Supremo Tribunal Federal como “pruebas clandestinas” y dijo que pidió el acceso a los audios que fueron grabados el mes pasado.

En medio de la salida de varios aliados de su base parlamentaria, Temer dijo que “no se puede tirar al tacho de basura de la historia tanto trabajo” para enfrentar la recesión. “Vivimos esta semana el mejor y el peor momento del gobierno”, comentó el mandatario.

La situación del Presidente se convirtió en más peligrosa luego de la aprobación oficial de la investigación.

Líderes del principal aliado de Temer en el Congreso, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PSDB), dijeron que si las acusaciones son ciertas pedirían que tres de sus miembros en el Gabinete renuncien.

Mercados en rojo

Las noticias de la acusación contra el mandatario hicieron que la Bolsa y la moneda de Brasil se desplomaran y generaron dudas de que el Congreso apruebe medidas de austeridad de Temer.

Los mercados se desplomaron por preocupaciones de que la investigación podía hacer descarrilar la agenda fiscal y económica de Temer. Las acciones de empresas controladas por el Estado, como Banco do Brasil SA y Petróleo Brasileiro SA (Petrobras), perdían un quinto de su valor.

El real, en tanto, se desplomaba un 7%. El Tesoro y el Banco Central estaban dispuestos a mantener la liquidez y el funcionamiento de los mercados financieros. (Télam/DPA/www.infobae.com/www1.folha.uol.com.br)

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