La terminal de ómnibus se suma al circuito de cines

La terminal de ómnibus se suma al circuito de cines

El jueves abrirá sus puertas Atlas Shopping Terminal, en la zona del patio de comidas.

SÓLO FALTA COLOCAR LA PANTALLA. La sala cuenta con tecnología de punta en materia de imagen y sonido.  LA GACETA  /  FOTOS DE JOSÉ NUNO SÓLO FALTA COLOCAR LA PANTALLA. La sala cuenta con tecnología de punta en materia de imagen y sonido. LA GACETA / FOTOS DE JOSÉ NUNO
04 Diciembre 2016
Hay que retroceder mucho hasta encontrar una noticia similar: la inauguración de un cine en San Miguel de Tucumán. Al menos hasta la década del 90, cuando Cinemacenter abrió sus salas en el Híper Libertad de la avenida Kirchner/Roca. Las inversiones del nuevo siglo en materia de séptimo arte apuntaron a los shoppings de Yerba Buena. De allí el entusiasmo que desborda a Roberto Abdenur mientras los obreros se mueven a toda velocidad. A la obra de la flamante sala en la terminal de ómnibus le faltan detalles; por ejemplo, colocar la pantalla que llegó importada de Canadá. Desde el jueves, Atlas Shopping Terminal se sumará a la cartelera.

“Esto es como un vicio”, confiesa Abdenur, heredero de una tradición familiar que se extiende por la región. Su hermano administra el cine Ópera, de Salta, mientras él expande la marca Atlas por la región. A las tres salas que funcionan en Monteagudo al 200 le sumó el año pasado un complejo en Termas de Río Hondo. A este proyecto, en la zona de la terminal, lo afronta con toda la fe. “Agradezco a mis padres que me hayan enseñado esto. Lo disfruto a cada segundo”, confiesa. Sí, hay una reminiscencia a “Cinema Paradiso” en su historia.

La que inaugurará el jueves es una sala con 68 butacas, pequeña y confortable, equipada con un proyector digital Barco (2D y 3D) y sonido Dolby 7.1. La obra incluye un sector para boletería y venta de snacks. La segunda sala, con 123 butacas, requiere un trabajo especial de nivelado de suelo y, según calcula, estará operando a principios de 2017.

Desde hace rato Abdenur venía con ganas de sumar nuevas pantallas en la capital. Primero apuntó al antiguo cine Majestic (24 de Septiembre al 600), pero requería una inversión altísima debido al deterioro del edificio, en especial de los techos. Después se interesó en reflotar la antigua e inolvidable Cineteca de la calle Mendoza, pero los contactos con las autoridades del Círculo de la Prensa no avanzaron. Y cuando preguntó por el alquiler del viejo Parravicini salió huyendo apenas le mencionaron la cifra.

“Entonces se presentó la oportunidad en la terminal y no lo dudé -relató-. Las salas están al lado del patio de comidas, que está siendo remodelado, y de los juegos infantiles. Hay estacionamiento y seguridad, además de un permanente flujo de personas que viajan o que visitan el shopping”.

Dice Abdenur que 2016 no fue de los mejores años (“al segundo semestre lo salvó ‘Gilda’), pero que 2017 pinta mucho mejor. Que es mentira eso de que hay películas para ver en el cine y otras en la casa (“todas deben verse en el cine”). Y que su padre le enseñó que el cine debe ser masivo y accesible sin distinción de bolsillos. “Hoy el público no pregunta cuánto cuesta la entrada, sino qué premociones hay”, advierte. Son tantas esas promos -como la del Club LA GACETA- que prácticamente en todas las funciones hay 2x1. La ecuación sería: traigan pelis, que las pantallas cada vez son más.

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