20 Marzo 2004
DRAMA. Familias serbias abandonan su tierra natal con rumbo incierto.
KOSOVO.- Los cuatro gendarmes cordobeses que resultaron heridos durante una explosión registrada en una manifestación en Kosovo seguían ayer internados -fuera de peligro- en un hospital de Pristina, y serán dados de alta el martes próximo. Un oficial del contingente argentino de Cascos Azules señaló asimismo que los efectivos volverán a la base en Kosovo, donde un estallido de violencia interétnica ha dejado al menos 31 muertos y más de 600 heridos. Entre estos últimos figuran 57 cascos azules y 61 policías internacionales y locales.
Ayer, luego de tres días de violentas agresiones por parte de los albaneses kosovares, miembros de la minoría serbia comenzaron a abandonar sus casas en el centro de la provincia. Algunos huyeron hacia otras zonas de Serbia, donde se registran multitudinarias protestas y manifestaciones de solidaridad con los serbios kosovares. Por su parte, el personal de la ONU la ciudad serbia de Kosovska Mitrovica.
En los últimos tres días, los extremistas albaneses han incendiado al menos 20 iglesias y monasterios, algunos medievales. Un alto mando de la OTAN calificó de "limpieza étnica" la peor oleada de violencia en la provincia desde que acabó la guerra en 1999. Los incidentes se originaron luego de que tres niños albaneses murieron ahogados en un río mientras escapaban de adolescentes serbios que los perseguían con perros.
Fracaso internacional
La nueva crisis reabrió el debate sobre un eventual fracaso de la ONU, de la Unión Europea (UE) y de la OTAN en esta provincia serbia. Cinco años de administración de la ONU y de intervención de la OTAN no ayudaron para sacar adelante a esta provincia serbia, ya casi sólo habitada por albaneses. Muchos expertos occidentales cuestionan que, tras los excesos cometidos por los serbios contra los albaneses, frenados en 1999 por la OTAN, la comunidad internacional se inclinó demasiado para el lado albanés. No hubo ninguna mejora notable en la miseria económica en que está sumida la región.
Hay servicio eléctrico sólo de a ratos; no se recolectan los residuos y no se pudo poner límite al alto nivel de criminalidad ya existente. En este escenario, el punto más preocupante es que no se pudo aislar a los extremistas albaneses. Alemania, Francia, Austria y Dinamarca reforzarán sus contingentes en la KFOR, que tiene 18.500 efectivos y tenía previsto quedar reducida a 17.000 este año. (Reuter)
Ayer, luego de tres días de violentas agresiones por parte de los albaneses kosovares, miembros de la minoría serbia comenzaron a abandonar sus casas en el centro de la provincia. Algunos huyeron hacia otras zonas de Serbia, donde se registran multitudinarias protestas y manifestaciones de solidaridad con los serbios kosovares. Por su parte, el personal de la ONU la ciudad serbia de Kosovska Mitrovica.
En los últimos tres días, los extremistas albaneses han incendiado al menos 20 iglesias y monasterios, algunos medievales. Un alto mando de la OTAN calificó de "limpieza étnica" la peor oleada de violencia en la provincia desde que acabó la guerra en 1999. Los incidentes se originaron luego de que tres niños albaneses murieron ahogados en un río mientras escapaban de adolescentes serbios que los perseguían con perros.
Fracaso internacional
La nueva crisis reabrió el debate sobre un eventual fracaso de la ONU, de la Unión Europea (UE) y de la OTAN en esta provincia serbia. Cinco años de administración de la ONU y de intervención de la OTAN no ayudaron para sacar adelante a esta provincia serbia, ya casi sólo habitada por albaneses. Muchos expertos occidentales cuestionan que, tras los excesos cometidos por los serbios contra los albaneses, frenados en 1999 por la OTAN, la comunidad internacional se inclinó demasiado para el lado albanés. No hubo ninguna mejora notable en la miseria económica en que está sumida la región.
Hay servicio eléctrico sólo de a ratos; no se recolectan los residuos y no se pudo poner límite al alto nivel de criminalidad ya existente. En este escenario, el punto más preocupante es que no se pudo aislar a los extremistas albaneses. Alemania, Francia, Austria y Dinamarca reforzarán sus contingentes en la KFOR, que tiene 18.500 efectivos y tenía previsto quedar reducida a 17.000 este año. (Reuter)
Lo más popular
