05 Abril 2016
ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE JOSE NUNO
Una joven de 22 años se encuentra grave en el Centro de Salud luego de haber sufrido quemaduras en el 40% de su cuerpo. Por el hecho, está detenido su novio de 28.
La víctima, cuyo nombre se mantiene en reserva por pedido de su familia, salió el sábado a la noche de su casa en Alderetes, junto con pareja. Permanecieron en un local bailable de Banda del Río Salí hasta la madrugada, cuando decidieron volver.
Los padres de la víctima ya estaban despiertos cuando recibieron el llamado del joven, cerca de las 6 de la mañana. Estaban preocupados, ya que le habían pedido a ella que volviera temprano. Por una situación íntima de la familia, la víctima llevaba algunos meses sin salir de noche.
El novio les pidió, llorando, que fueran urgente a su casa a buscarla. Inmediatamente llegaron hasta ahí el padre y un hermano. Cuando llegaron, él salió con la joven en brazos visiblemente herida.
No hubo tiempo para hacer preguntas. La subieron a uno de los dos autos en que llegó su familia y salieron a toda velocidad con destino a la guarda del Centro de Salud, al que llegaron alrededor de las 6.30. Después de revisarla, los médicos les aseguraron que la joven quemada estaba en estado delicado. Desde ese momento, se encuentra sedada, por lo que no pudo dar su versión de los hechos.
Una vez que la víctima fue ingresada, la guardia policial le informó al novio que debía prestar declaración por el hecho.
La versión del novio
Ante los efectivos, el novio relató que ellos iban por la calle Bolivia con la idea de volver a sus respectivos domicilios. Siempre según su versión, al llegar a la intersección de la calle Paraguay los abordaron cuatro sujetos, tres hombres y una mujer, quienes querían asaltarlos. En ese momento se produjo un forcejeo entre los supuestos delincuentes y él que terminó cuando uno de los ladrones roció con un líquido a la joven y luego le prendió fuego con un encendedor.
Según el muchacho de 28 años, en su exposición ante los policías, cuando vio las llamas soló atinó a tratar de sofocarlas. En ese momento, los delincuentes le robaron el celular y se dieron a la fuga. Tras apagar el fuego, la llevó a su casa y una vez allí, llamó a sus suegros para que fueran a buscarla.
La fiscala Adriana Giannoni, que investiga el caso, pidió a la Policía que el novio se presentara ayer a declarar. El joven se contradijo en varios momentos y llegó a decir que su pareja estaba a unos 30 o 40 metros de él cuando le prendieron fuego.
Como no le creyó su versión, ordenó que se le realizara un examen médico. Los forenses constataron que presentaba rasguños en los brazos, una lesión típica que suelen ocasionar las víctimas que se defienden de una agresión. También tenía quemaduras en la ingle y en los glúteos. Ante estos indicios, la fiscala ordenó su detención.
Otra de las medidas que tomó Giannoni fue la de solicitar una pericia en la casa del detenido para saber si hay indicios que permitan saber si es que allí hubo fuego.
Por la detención del joven, la fiscala cree que se trata de otro caso de violencia de género, delito por el cual se realizan más de 15 denuncias por día en Tucumán.
Por esta problemática, se implementó una nueva modalidad de trabajo entre la fiscalía y el sistema 911. La prueba piloto consiste en que los patrulleros cuidarán a las víctimas y harán que se cumplan las ordenes de restricción que ordenó la Justicia.
La familia no le cree
La relación entre la víctima y el detenido lleva dos años según la familia de ella, pero él se presentó en la casa de sus suegros recién hace un año. Hasta el domingo, los padres de la víctima no habían visto nada raro en el muchacho.
“No me cierra que, después del supuesto robo, él haya llevado a mi hija hasta su casa en vez de haberla llevado hasta un hospital”, señaló el padre de la víctima.
“Tampoco entiendo cómo es que en un robo mi hija terminó tan lastimada y a él no le pasó nada. Si salgo con una mujer, me tienen que matar antes de hacerle algo a ella. Yo lo hago responsable. Él salió con mi hija y me la tenía que traer sana a mi casa”, agregó el hombre en una charla con LA GACETA.
Tras el hecho, los familiares de la joven comenzaron a preguntar sobre el novio y les comentaron que “es una persona muy celosa, muy perseguida”.
“Lo único que me interesa en este momento es que mi hija esté bien y que se sepa la verdad”, cerró el padre.
La víctima, cuyo nombre se mantiene en reserva por pedido de su familia, salió el sábado a la noche de su casa en Alderetes, junto con pareja. Permanecieron en un local bailable de Banda del Río Salí hasta la madrugada, cuando decidieron volver.
Los padres de la víctima ya estaban despiertos cuando recibieron el llamado del joven, cerca de las 6 de la mañana. Estaban preocupados, ya que le habían pedido a ella que volviera temprano. Por una situación íntima de la familia, la víctima llevaba algunos meses sin salir de noche.
El novio les pidió, llorando, que fueran urgente a su casa a buscarla. Inmediatamente llegaron hasta ahí el padre y un hermano. Cuando llegaron, él salió con la joven en brazos visiblemente herida.
No hubo tiempo para hacer preguntas. La subieron a uno de los dos autos en que llegó su familia y salieron a toda velocidad con destino a la guarda del Centro de Salud, al que llegaron alrededor de las 6.30. Después de revisarla, los médicos les aseguraron que la joven quemada estaba en estado delicado. Desde ese momento, se encuentra sedada, por lo que no pudo dar su versión de los hechos.
Una vez que la víctima fue ingresada, la guardia policial le informó al novio que debía prestar declaración por el hecho.
La versión del novio
Ante los efectivos, el novio relató que ellos iban por la calle Bolivia con la idea de volver a sus respectivos domicilios. Siempre según su versión, al llegar a la intersección de la calle Paraguay los abordaron cuatro sujetos, tres hombres y una mujer, quienes querían asaltarlos. En ese momento se produjo un forcejeo entre los supuestos delincuentes y él que terminó cuando uno de los ladrones roció con un líquido a la joven y luego le prendió fuego con un encendedor.
Según el muchacho de 28 años, en su exposición ante los policías, cuando vio las llamas soló atinó a tratar de sofocarlas. En ese momento, los delincuentes le robaron el celular y se dieron a la fuga. Tras apagar el fuego, la llevó a su casa y una vez allí, llamó a sus suegros para que fueran a buscarla.
La fiscala Adriana Giannoni, que investiga el caso, pidió a la Policía que el novio se presentara ayer a declarar. El joven se contradijo en varios momentos y llegó a decir que su pareja estaba a unos 30 o 40 metros de él cuando le prendieron fuego.
Como no le creyó su versión, ordenó que se le realizara un examen médico. Los forenses constataron que presentaba rasguños en los brazos, una lesión típica que suelen ocasionar las víctimas que se defienden de una agresión. También tenía quemaduras en la ingle y en los glúteos. Ante estos indicios, la fiscala ordenó su detención.
Otra de las medidas que tomó Giannoni fue la de solicitar una pericia en la casa del detenido para saber si hay indicios que permitan saber si es que allí hubo fuego.
Por la detención del joven, la fiscala cree que se trata de otro caso de violencia de género, delito por el cual se realizan más de 15 denuncias por día en Tucumán.
Por esta problemática, se implementó una nueva modalidad de trabajo entre la fiscalía y el sistema 911. La prueba piloto consiste en que los patrulleros cuidarán a las víctimas y harán que se cumplan las ordenes de restricción que ordenó la Justicia.
La familia no le cree
La relación entre la víctima y el detenido lleva dos años según la familia de ella, pero él se presentó en la casa de sus suegros recién hace un año. Hasta el domingo, los padres de la víctima no habían visto nada raro en el muchacho.
“No me cierra que, después del supuesto robo, él haya llevado a mi hija hasta su casa en vez de haberla llevado hasta un hospital”, señaló el padre de la víctima.
“Tampoco entiendo cómo es que en un robo mi hija terminó tan lastimada y a él no le pasó nada. Si salgo con una mujer, me tienen que matar antes de hacerle algo a ella. Yo lo hago responsable. Él salió con mi hija y me la tenía que traer sana a mi casa”, agregó el hombre en una charla con LA GACETA.
Tras el hecho, los familiares de la joven comenzaron a preguntar sobre el novio y les comentaron que “es una persona muy celosa, muy perseguida”.
“Lo único que me interesa en este momento es que mi hija esté bien y que se sepa la verdad”, cerró el padre.
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