Un proyecto de revalorización de la Villa Obrera ilusiona a sus vecinos

Un proyecto de revalorización de la Villa Obrera ilusiona a sus vecinos

Estudiantes y docentes de la Facultad de Arquitectura de la UNT impulsan el rescate del centenario barrio de Tafí Viejo, para desarrollar un corredor turístico cultural

HAY EQUIPO. El arquitecto Juan Logusso (derecha), uno de los responsable del proyecto, junto a estudiantes. LA GACETA / FOTOS DE MARÍA SILVIA GRANARA HAY EQUIPO. El arquitecto Juan Logusso (derecha), uno de los responsable del proyecto, junto a estudiantes. LA GACETA / FOTOS DE MARÍA SILVIA GRANARA
15 Febrero 2016

Es uno de los primeros emplazamientos de la “ciudad del limón”. Sus calles y sus casas ya pasaron el siglo. Y todos sus rincones, incluidos los de la memoria de sus habitantes, se conserva un vasto y valioso pasado, que tiene un sitio de privilegio en la historia de Tucumán. Hablamos de la Villa Obrera de Tafí Viejo, un barrio muy popular y, sin embargo, desconocido para muchos tucumanos. Y lo que es peor, olvidado por muchos funcionarios que nunca atendieron las necesidades primordiales sus vecinos.

Afortunadamente, no pasó inadvertida para todos. Un grupo de docentes y estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la UNT, que integran un programa de voluntariado, se interesó por este barrio centenario. Caminaron sus irregulares y deterioradas calles y conversaron con los vecinos.

Se propusieron investigar y reconocer las fortalezas y debilidades de la Villa Obrera y elaborar y difundir propuestas para mejorar el patrimonio arquitectónico y cultural. Una de las iniciativas consiste en jerarquizar el barrio para convertirlo en un corredor histórico que incentive el turismo cultural.

Historia

En 1902, durante la segunda gobernación de Lucas Córdoba se inició la construcción de los Talleres Ferroviarios en Tafí Viejo. En 1905, la administración del Ferrocarril Central Norte compró 15 hectáreas de terreno destinadas a la construcción de casas para obreros. En 1907, a solicitud del gobierno de la Nación, comenzaba a construirse la Villa Obrera, destinada a los empleados que prestaban servicio en los talleres. Entre 1909 y 1913 se erigieron una escuela y un mercado, pero la zona carecía de agua potable y de otros servicios.

Estas falencias se resolvieron en gran parte entre 1938 y 1940, cuando se ejecutaron importantes obras de infraestructura sanitaria y de desagües.

La regresión ferroviaria impactó de lleno en el barrio. A mediados de la década del 60, la administración de Ferrocarriles Argentinos decidió poner a la venta las viviendas y los terrenos vacantes mediante remate público. Este proceso de transferencia causó la aparición de un mercado informal de ventas y la ocupación indiscriminada de terrenos.

La decadencia de los talleres ferroviarios, la paulatina desinversión en obras de infraestructura urbana, la coyuntura político económica y el envejecimiento de la población original colocaron a la villa en una situación de elevado índice de vulnerabilidad social.

La impronta ferroviaria

La mayoría de las familias que viven actualmente en la Villa Obrera se distinguen por el hecho de poseer entre sus miembros algún trabajador ferroviario de los antiguos talleres o porque son descendientes directos de ellos.

Las historias de vida y los testimonios acerca del patrimonio derivado de la cultura ferroviaria se presentan desarticulados y con riesgo de quedar en el olvido.

No obstante, recorriendo las calles de la Villa Obrera se respira historia y mucha nostalgia. Así lo hizo sentir Luis Vega, de 81 años. Él y su padre fueron trabajadores ferroviarios. “Mi familia les debe mucho a los talleres de Tafí Viejo”, destacó Vega. Respecto del proyecto para revalorizar el barrio expresó, ilusionado, que anhela verlo radiante. “Las casas no están en buenas condiciones. Me gustaría que sean remozadas, pero conservando nuestro patrimonio”, pidió cabizbajo.

Otra vecina opinó de manera similar. “Este barrio es hermoso pero necesita ser mejorado”, manifestó Fabiana Cruz, mientras barría la vereda.

Angela Aparicio vive desde hace 30 años en un conventillo junto a cinco familias. Se le dibujó una sonrisa con la idea de que se realicen obras de mejoramiento edilicio. “Yo nací en este barrio; sueño con verlo mejor”, anheló.

“Mi vida fue muy grata mientras trabajé en los talleres. Cuando los cerraron, en la década de los 80, la villa dejó de ser la misma”, contó entre lagrimas Marcos Flores.

Una de las claves es fomentar la economía local

El proyecto de voluntariado universitario “Patrimonio y Desarrollo Local: el caso de la Villa Obrera de Los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo” es un trabajo de análisis, sistematización y diagnóstico que se basa en una investigación previa realizada por los arquitectos del Instituto de Historia y Patrimonio y el aporte de un grupo de 17 estudiantes avanzados de la carrera de arquitectura de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

El trabajo iniciado, en 2013, ha permitido enunciar las fortalezas y debilidades que se presentan para la valoración, conservación y rehabilitación del patrimonio urbano arquitectónico de la Villa Obrera de Tafí Viejo.

El objetivo fue enunciar las características del tejido urbano, particularizando el análisis en los siguientes puntos: evolución histórica de la Villa Obrera; definición de la unidad de análisis; accesibilidad; trazado urbano; funciones urbanas; morfología del tejido; paisaje urbano; equipamiento; fortalezas, debilidades y conclusiones.

La primera etapa del voluntariado consistió en una aproximación, en un relevamiento cuantitativo y en la búsqueda de información de la Villa Obrera y de los Talleres Ferroviarios.

Juan Logusso, uno de los docentes a cargo del proyecto explicó que el casco antiguo de la villa cuenta con elementos fundamentales para su puesta en valor y que los trabajos a realizarse deberán concentrarse sobre esta zona. “Los valores del sitio y su arquitectura son un recurso fundamental que debe ser promovido para el beneficio de la comunidad local en particular y de la sociedad en general”, detalló.

Paralelamente, Juliana Nieva del Castillo añadió que se hizo un profundo y exhaustivo análisis urbano del lugar. “Consideramos que hay que fomentar la economía local para revitalizar la zona”, dijo.

El grupo considera que una alternativa viable sería incluir la Villa Obrera dentro del circuito turístico provincial. Esto llevaría a que crezca la actividad comercial, es decir que fomentaría la economía del lugar y permitiría que mucha gente consiga empleo cerca de donde vive. Actualmente muchos taficeños trabajan en la capital. “Esto ayudaría a revitalizar las calles y los espacios públicos del barrio. Es importante que dicha alternativa responda a las necesidades de los habitantes, considerando el diseño participativo como método de proyecto”, indica el informe.

Una de las cosas con la que se encontraron los arquitectos y los futuros profesionales fue que la gente que vive en la Villa Obrera no alcanza a dimensionar la riqueza histórica y patrimonial del barrio.

Por eso mismo, la propuesta también incluye la promoción sociocultural y el reconocimiento del legado ferroviario, a fin de crear una conciencia colectiva en los residentes de la Villa Obrera y de la ciudad de Tafí Viejo.

La última etapa del proyecto consiste en la difusión de las propuestas a las autoridades municipales. “Para materializar este proyecto es necesario la sanción de normas que conserven y protejan el patrimonio de la Villa Obrera”, aclaró Logusso.

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El intendente se comprometió a mejorar la villa

“Ya me interioricé sobre el proyecto y es un excelente trabajo de investigación histórico y arquitectónico”, dijo a LA GACETA el intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera. “Lo hago parte de mi gestión como jefe municipal, porque es un compromiso que asumí con los estudiantes y los docentes de la carrera de arquitectura de la UNT”, agregó.

“En lo personal siento mucha satisfacción, porque siendo secretario de Ciencia y Técnica de la Provincia financié este proyecto, y ahora como intendente de Tafí Viejo me tocará dar la devolución final”, puntualizó.

“Reconozco que es una zona desfavorecida y por eso vamos a generar un desarrollo local allí. Estimularemos a los vecinos para que entre todos trabajemos por mejorar nuestra ciudad e invitaremos a que los concejales se sumen al proyecto”, añadió.

Reordenamiento

“Junto a Gustavo Restrepo, un reconocido arquitecto colombiano comenzaremos a ejecutar una plan de reordenamiento territorial para identificar zonas y edificios de valor histórico dentro de nuestra ciudad que serán reconocidos en tal carácter por una serie de ordenanzas municipales que le asignen ese valor patrimonial”, anunció el funcionario.

Detalló luego que para realizar este plan de reordenamiento van sectorizar las zonas históricas de la ciudad. “Serán valorados todos los bienes patrimoniales de Tafí Viejo”, subrayó.

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