Los taxistas actualizan su mapa de la inseguridad

Los taxistas actualizan su mapa de la inseguridad

Los lugares más peligrosos son Villa 9 de Julio y La Costanera, según los choferes, quienes afirman que los robos ocurren a toda hora. A pesar de sentirse expuestos, los peones de taxis continúan con su labor. Varios de ellos sufrieron ataques.

Los taxistas actualizan su mapa de la inseguridad
02 Agosto 2015

El robo al taxista José Lorenzo Carrizo, ocurrido el lunes (ver “Es la primer vez...”) reavivó la preocupación por los ataques de los cuales es blanco esta actividad. LA GACETA dialogó con taxistas que señalaron cuáles son las zonas más riesgosas en la capital y sus alrededores.

El titular del Sindicato de Peones de Taxis de Tucumán, Carlos Pizarro, coincidió con las zonas mencionadas por los choferes y remarcó que la seguridad “es siempre un tema a trabajar”.

Las dos zonas más mencionadas por el gremios y los trabajadores fueron Villa 9 de Julio y La Costanera. También señalaron que los barrios de Jujuy al 4.000, “La Bombilla”; “El Sifón”; “El Trula”; la zona del Mercofrut; la zona de Italia y Ejército del Norte y los alrededores de Mate de Luna al 3.000 son peligrosos.

Aún así, salen a la calle. “Voy a cumplir 50 años y esta es la única actividad que puedo hacer para seguir trabajando. Me despidieron hace dos años y con mi edad es muy difícil que te quieran contratar. Por eso comencé a manejar taxis. Se que es un trabajo riesgoso pero es lo que me queda”, dijo Jorge González.

A pesar de esto dijo que todavía no fue asaltado. “Por suerte todavía no me tocó pero hace dos semanas al otro chofer lo llevaron hasta 12 de Octubre y México y lo encañonaron para robarle la recaudación”, agregó.

Distinta es la experiencia de Pablo Graneros a quien, hace dos años, le robaron el taxi. “Me tuve que tirar del auto para salvarme. Me había ocupado en el (supermercado) Luque de la avenida Juan B. Justo y me llevaron hacia El Colmenar. Eran tres y dos de ellos me apuntaron con las pistolas que tenían, por eso preferí tirarme”, puntualizó.

Graneros sostuvo que el barrio Gráfico II, en Las Talitas y los barrio de Banda del Río Salí y Alderetes también son riesgosos. “Ya no sabes quien te puede robar. Muchas veces son parejas, otras veces son personas bien vestidas. La única opción que nos queda es ayudarnos entre los taxistas porque los controles de la policía son escasos.

A Adrián Arce también le tocó sufrir en carne propia la inseguridad pero, según dijo, hace sólo tres meses. “Me ocupé en el centro y me llevaron hasta el barrio Experimental II que está en Las Talitas. Ahí me amenazaron con una pistola y me robaron la recaudación, el reloj y la radio del taxi. También me quitaron la llave del auto. Tuve que hacer que me remolquen para poder volver. Hablan de que un sistema de botón de pánico pero no se sabe nada de ese tema”, se lamentó.

A su vez, Sebastián Cuevas explicó que trabaja sólo por períodos cortos en esta actividad. “Soy colectivero y trabajo en el transporte de líneas urbanas pero como ahí me hacen contratos por tres o seis meses tengo que salir en el taxi. Con el tiempo vas adquiriendo experiencia y tratas de no hacer viajes a zonas que son peligrosas porque sabes que entras pero no sabes si vas a salir”, graficó.

Las cuatro avenidas

En medio de este clima de inseguridad, los taxistas reconocieron que los mejores controles policiales están dentro de las cuatro avenidas pero que esa vigilancia disminuye e incluso desaparece en algunos sectores del Gran San Miguel de Tucumán. Por esto coincidieron es que necesitan una mejor respuesta por parte de las autoridades para preservar esta riesgosa actividad.

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