03 Febrero 2015
RELACIONES EN TENSIÓN. La celebración de la Navidad fue abordada dramáticamente por los grupos catamarqueños La Corredera y La Dulcera. foto gentileza / alberto moreno
“En países más pobres y más calurosos, como el nuestro, la Navidad sigue siendo una pesadilla amortiguada”. Esta frase del escritor y periodista Daniel Link es usada como síntesis de “La noche del cabrito o la sirena varada”, la obra catamarqueña que se presentará esta noche en Tafí del Valle, en la Fiesta Regional de Teatro.
Para esta puesta se unieron los grupos independientes La Corredera y La Dulcera Teatro. El autor es Alberto Moreno, quien asumió también la dirección del espectáculo, proceso que calificó para LA GACETA de “una ‘traición’ a la versión original, porque la sometí a los aportes realizados por los actores”. La interpretación está a cargo de Luis Palacio, Carla Acosta, Fernando Uro, Sofía Cacciato, Silvia Pérez e Iván Contreras.
- ¿De qué se trata “La noche...”?
- Es una historia de corte minimalista, en la que se va mostrando cómo, desde la mañana temprano, comienzan los preparativos para la cena de Navidad, que será un encuentro forzado pero necesario. A medida que el calor se hace insoportable y los petardos se intensifican, se producen otros estallidos, vinculados con el pasado, los deseos, los ocultamientos, los recuerdos, el futuro incierto y los sacrificios de las víctimas propiciatorias.
- ¿Cuál es el género de la puesta?
- La obra no se acomoda a las matrices de un género en particular, aunque pueden verse resabios de distintas tradiciones genéricas teatrales, que van desde el costumbrismo hasta el minimalismo contemporáneo. El espectáculo se estructura sobre una línea temporal, pero estructurada a partir de la unión de fragmentos, lo que ocasiona una tensión.
- ¿Por qué la fiesta navideña siempre conlleva un espacio de fricción?
- Como muchas otras celebraciones, la Navidad está estructurada sobre tradicionales formas y protocolos que se deben cumplir. Y esta codificación no es solamente formal (las comidas, los regalos, la reunión familiar, los momentos de la celebración, etcétera) sino también afectiva. Lo que debe reinar durante ese ritual está también definido. En “La noche...” nos interesó indagar en ese juego de acomodación, amenaza y estallido, no con la intención de hacer una crítica a la Navidad en sí, sino para indagar en los modos de comportamiento de las personas. De alguna manera esa fecha es la excusa para poner en el tapete, también, las políticas y responsabilidades en torno al deseo.
- ¿Hay un teatro regional y qué es lo que representa?
- Discuto el concepto de teatro regional, por considerarlo una construcción teórica de los grandes centros culturales. Es un concepto centralista, que no hace más que definir lo que se debe hacer en determinadas regiones, como así también determina los modos de leer esas producciones. Al establecer que hay obras que pertenecen a zonas como teatro regional, el teatro nacional o universal se está fijando y conservando un status quo que alimenta ciertas estrategias de poder. En realidad, toda producción artística es regional, local, se funda en entramados contextuales y personales.
- ¿Con qué expectativas vienen a Tafí del Valle?
- La principal es la del encuentro con los compañeros que están produciendo teatro en el Noroeste y así poder cotejar modos de trabajo, discutir sobre la realidad del teatro en la zona, dialogar en torno al teatro y al mundo que nos toca vivir. Nuestras expectativas tienen que ver con el conocimiento, el aprendizaje y la experiencia.
- ¿Qué implicó ganar la fiesta provincial de teatro?
- No nos interesa el término “ganar” una fiesta, justamente porque es una fiesta, sin que por ello pueda parecer una muestra de soberbia o de falsa humildad. Preferimos pensar esa instancia como un reconocimiento a la labor realizada, a los sentidos que se van construyendo tanto en el grupo como en los espectadores, a la mirada, a los sesgos y sentidos que proponen.
Tucumán y Santiago
La jornada será abierta a las 20 en el domo estructural que se montó en la estancia Los Cuartos (pertenece al grupo Teatro en la Luna), por “El tiempo de las mandarinas”, escrita por Rafael Nofal, dirigida por Jorge de Lassaletta y actuada por Tuly López, Romina Muñoz, Inés Haedo y Kika Valero. La obra aborda, en diferentes escenas, “los dolorosos caminos que quizás siguieran aquellas mujeres que hoy no están, mujeres ausentes físicamente pero que sobrevuelan en forma permanente la conciencia de nuestra sociedad”. a decir del autor.
Una hora y media después, en la Escuela 128, se verá la obra del escritor porteño Pacho O’Donnell “Lo frío y lo caliente”, a cargo del elenco de Santiago del Estero que integran Daniela Ríos y Alejandra Carreras, con dirección de Karime Nassif López. La puesta es para mayores de 16 años.
ACTÚAN HOY
• A las 20, en la estancia Los Cuartos, “El tiempo de las mandarinas”; a las 21.30, en la Escuela 128, “Lo frío y lo caliente”; y a las 22.30, en la estancia Los Cuartos, “La noche del cabrito o la sirena varada”.
Para esta puesta se unieron los grupos independientes La Corredera y La Dulcera Teatro. El autor es Alberto Moreno, quien asumió también la dirección del espectáculo, proceso que calificó para LA GACETA de “una ‘traición’ a la versión original, porque la sometí a los aportes realizados por los actores”. La interpretación está a cargo de Luis Palacio, Carla Acosta, Fernando Uro, Sofía Cacciato, Silvia Pérez e Iván Contreras.
- ¿De qué se trata “La noche...”?
- Es una historia de corte minimalista, en la que se va mostrando cómo, desde la mañana temprano, comienzan los preparativos para la cena de Navidad, que será un encuentro forzado pero necesario. A medida que el calor se hace insoportable y los petardos se intensifican, se producen otros estallidos, vinculados con el pasado, los deseos, los ocultamientos, los recuerdos, el futuro incierto y los sacrificios de las víctimas propiciatorias.
- ¿Cuál es el género de la puesta?
- La obra no se acomoda a las matrices de un género en particular, aunque pueden verse resabios de distintas tradiciones genéricas teatrales, que van desde el costumbrismo hasta el minimalismo contemporáneo. El espectáculo se estructura sobre una línea temporal, pero estructurada a partir de la unión de fragmentos, lo que ocasiona una tensión.
- ¿Por qué la fiesta navideña siempre conlleva un espacio de fricción?
- Como muchas otras celebraciones, la Navidad está estructurada sobre tradicionales formas y protocolos que se deben cumplir. Y esta codificación no es solamente formal (las comidas, los regalos, la reunión familiar, los momentos de la celebración, etcétera) sino también afectiva. Lo que debe reinar durante ese ritual está también definido. En “La noche...” nos interesó indagar en ese juego de acomodación, amenaza y estallido, no con la intención de hacer una crítica a la Navidad en sí, sino para indagar en los modos de comportamiento de las personas. De alguna manera esa fecha es la excusa para poner en el tapete, también, las políticas y responsabilidades en torno al deseo.
- ¿Hay un teatro regional y qué es lo que representa?
- Discuto el concepto de teatro regional, por considerarlo una construcción teórica de los grandes centros culturales. Es un concepto centralista, que no hace más que definir lo que se debe hacer en determinadas regiones, como así también determina los modos de leer esas producciones. Al establecer que hay obras que pertenecen a zonas como teatro regional, el teatro nacional o universal se está fijando y conservando un status quo que alimenta ciertas estrategias de poder. En realidad, toda producción artística es regional, local, se funda en entramados contextuales y personales.
- ¿Con qué expectativas vienen a Tafí del Valle?
- La principal es la del encuentro con los compañeros que están produciendo teatro en el Noroeste y así poder cotejar modos de trabajo, discutir sobre la realidad del teatro en la zona, dialogar en torno al teatro y al mundo que nos toca vivir. Nuestras expectativas tienen que ver con el conocimiento, el aprendizaje y la experiencia.
- ¿Qué implicó ganar la fiesta provincial de teatro?
- No nos interesa el término “ganar” una fiesta, justamente porque es una fiesta, sin que por ello pueda parecer una muestra de soberbia o de falsa humildad. Preferimos pensar esa instancia como un reconocimiento a la labor realizada, a los sentidos que se van construyendo tanto en el grupo como en los espectadores, a la mirada, a los sesgos y sentidos que proponen.
Tucumán y Santiago
La jornada será abierta a las 20 en el domo estructural que se montó en la estancia Los Cuartos (pertenece al grupo Teatro en la Luna), por “El tiempo de las mandarinas”, escrita por Rafael Nofal, dirigida por Jorge de Lassaletta y actuada por Tuly López, Romina Muñoz, Inés Haedo y Kika Valero. La obra aborda, en diferentes escenas, “los dolorosos caminos que quizás siguieran aquellas mujeres que hoy no están, mujeres ausentes físicamente pero que sobrevuelan en forma permanente la conciencia de nuestra sociedad”. a decir del autor.
Una hora y media después, en la Escuela 128, se verá la obra del escritor porteño Pacho O’Donnell “Lo frío y lo caliente”, a cargo del elenco de Santiago del Estero que integran Daniela Ríos y Alejandra Carreras, con dirección de Karime Nassif López. La puesta es para mayores de 16 años.
ACTÚAN HOY
• A las 20, en la estancia Los Cuartos, “El tiempo de las mandarinas”; a las 21.30, en la Escuela 128, “Lo frío y lo caliente”; y a las 22.30, en la estancia Los Cuartos, “La noche del cabrito o la sirena varada”.
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