29 Mayo 2014
BUSCAN CRECER EN LA PROFESIÓN. Maximiliano Vargas, Santiago Luna y Tomás Vargas, caras nuevas entre los árbitros.
El necesario recambio de los cuadros arbitrales ha abierto posibilidades para jóvenes aspirantes. Tres de ellos son estudiantes universitarios: Santiago Matías Luna (21, cursa el 4° año en la Facdef) y los hermanos Tomás Vargas (27, también es alumno del profesorado de Educación Física) y Maximiliano Vargas (25, sigue la carrera de Arquitectura).
“Ellos son algunos de los que han participado en la Clínica regional de árbitros que no se hacía desde hace nueve años en Tucumán. Tuvo gran éxito y fue dictada por el instructor CABB Alejandro Amicone. En ella, se puso énfasis en la formación de nuevos árbitros, con proyección y un buen nivel cultural”, explicó el juez nacional Sebastián Gauna.
“Desde hace un tiempo, a través de la Federación local y siguiendo los lineamientos de la CABB, trabajamos para formar una nueva camada de árbitros, con la mayor profesionalización posible”, añadió Gauna.
Tomás, que también es profesor de folclore y tiene como meta presentarse el año próximo en el festival de Cosquín, junto a Maxi se dejó atrapar por el básquet en un equipo de barrio en su Pichanal natal y ya es juez federativo.
Los tres concuerdan en que la actuación de cuatro pares suyos en el Federal es un gran estímulo para profundizar sus conocimientos.
“Sabemos que es una actividad difícil, que hay partidos picantes, pero queremos crecer y perfeccionarnos cada vez más. ‘Seba’ (Gauna) y Antonio (Briseño) son referentes y fuente de consulta para nosotros. Nos inclinamos por esta carrera y estamos convencidos de que podemos llegar lejos”, concluyeron.
“Ellos son algunos de los que han participado en la Clínica regional de árbitros que no se hacía desde hace nueve años en Tucumán. Tuvo gran éxito y fue dictada por el instructor CABB Alejandro Amicone. En ella, se puso énfasis en la formación de nuevos árbitros, con proyección y un buen nivel cultural”, explicó el juez nacional Sebastián Gauna.
“Desde hace un tiempo, a través de la Federación local y siguiendo los lineamientos de la CABB, trabajamos para formar una nueva camada de árbitros, con la mayor profesionalización posible”, añadió Gauna.
Tomás, que también es profesor de folclore y tiene como meta presentarse el año próximo en el festival de Cosquín, junto a Maxi se dejó atrapar por el básquet en un equipo de barrio en su Pichanal natal y ya es juez federativo.
Los tres concuerdan en que la actuación de cuatro pares suyos en el Federal es un gran estímulo para profundizar sus conocimientos.
“Sabemos que es una actividad difícil, que hay partidos picantes, pero queremos crecer y perfeccionarnos cada vez más. ‘Seba’ (Gauna) y Antonio (Briseño) son referentes y fuente de consulta para nosotros. Nos inclinamos por esta carrera y estamos convencidos de que podemos llegar lejos”, concluyeron.
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