Les prometieron una autopista de lujo, pero sólo tienen una calle peligrosa y sin luz

El sueño de la autopista “de lujo” que unirá la capital con Tafí Viejo y Lomas de Tafí no hace más que dar dolores de cabeza a los vecinos. Desde que comenzó la obra, hace más de dos años, todo el tránsito de esos populosos barrios y de una ciudad a la otra, pasa prácticamente por una sola calle vecinal, en doble mano, sin luz eléctrica, sin vigilancia policial y sin control de ninguna especie. De suerte que cruzar la calle o circular de noche por ahí es una misión más que arriesgada, por la cantidad accidentes y de robos que se producen a cualquier hora.

No se trata de que los focos estén rotos, sino de que nunca se puso el tendido eléctrico en esas calles paralelas a la ex diagonal, al este y al oeste (aunque esta última es la que más se usa), únicos accesos a los diferentes barrios y a la ciudad de Tafí Viejo. La calle corre a lo largo de seis kilómetros con un tránsito infernal, que aumentó desde que se habilitó Lomas de Tafí con más de 5.000 viviendas, pero sin la cartelería para poner en aviso al conductor. Los vecinos cuentan una decena de accidentes con víctimas fatales en el último año.

La nueva autovía, una obra ansiada desde hace mucho tiempo por los vecinos, requirió hasta ahora el desembolso de aproximadamente $ 152 millones provenientes del BID. El proyecto fue realizado por Vialidad Provincial pero, sobre la marcha, sufrió varias modificaciones que respondían a reclamos de los vecinos que no se veían reflejados en las soluciones. Eso demoró la obra y aumentó de 100 a 152 millones el presupuesto inicial. Sin embargo, las quejas no han terminado. Los vecinos dicen que dos barrios, UTA y Los Pocitos, han quedado incomunicados.

“Las obras están paralizadas desde noviembre del año pasado. No hay explicación oficial. Mientras tanto, hay muchos accidentes por semana a causa de la oscuridad y la inseguridad”, afirman Enrique Tapia y Ramón Juárez, de Los Pocitos. “En un principio el proyecto incluía cinco rotondas de acceso a la autopista, pero después fueron eliminadas, y, en su reemplazo se pusieron tres puentes, pero ninguno de ellos está frente a los barrios UTA y Los Pocitos, que quedaron incomunicados”.

“El vecino de UTA tiene que hacer casi un kilómetro hacia la rotonda de Tafí Viejo y volver para tomar la ruta hacia la capital o entrar al centro comercial. El tercer puente tampoco da soluciones porque está colocado inexplicablemente a 400 metros del ingreso al barrio (y más cerca de Gómez Pardo). El puente tendría que estar al frente de la entrada del barrio para que realmente tenga sentido”, protestan Miguel Valoy y Osmar del Carril del barrio UTA.

“Cambiar las rotondas por los puentes no fue una buena idea”, dicen Javier Guardia Bosñak y Teodoro Karamaneff, de la ciudad de Tafí Viejo. “Las rotondas iban a tener 54 metros de diámetro y cuatro carriles. Pero, por ejemplo, en Lomas de Tafí, donde hay avenidas colectoras de 12 metros de ancho, el tránsito va a terminar desembocando en un puente de seis metros de ancho, es decir, en un embudo”, dijeron.

“El otro problema es el impacto ambiental. Toda la gente que vive hacia el Este de la traza tenía como vista los cerros tucumanos y el piedemonte. Ahora ven un paredón”, agregan.

“Lomas de Tafí tiene sólo dos vías de acceso: la diagonal de Tafí Viejo y la avenida Francisco de Aguirre. Pero son sumamente chicas para el caudal de tránsito, además no hay luz ni carteles indicadores. Venís por Viamonte, que fue hecha doble vía, y dos cuadras antes de la Francisco de Aguirre se hace un embudo. En la Francisco de Aguirre al 2.800 se registran cuatro accidentes por semana. Yo he sido testigo de cinco muertes este último año en el acceso a Lomas”, confiesa Marcelo Oro, de Lomas de Tafí.

El vecino explica: “cuando uno ingresa a lo que es la autovía y tiene que hacer el desvío para pasar por debajo del puente es tan rápido el ingreso a la oscuridad que es ahí donde a uno lo agarran a pedradas para poder asaltarlo. A un vecino mío que iba en moto le pegaron con un ladrillo en la cabeza, le partieron el casco y a las dos horas murió”, recuerda con amargura.

La respuesta del titular de Vialidad Provincial, Raúl Basilio, fue que “la obra se demoró por las modificaciones al proyecto original. Antes había cinco rotondas a nivel y ahora hay tres puentes elevados para evitar el riesgo de colisión. Hace dos semanas tuvimos una reunión con los vecinos del barrio UTA y se firmó un acta de conformidad”.

Además negó que la obra esté paralizada. “Se sigue trabajando, la obra está construida en un 95%, y en dos meses más estará lista para su inauguración”.

El proyecto no incluye la iluminación de los desvíos

El intendente Javier Pucharras dijo que medió entre los vecinos y los responsables de la obra, una UTE (la integran las empresas Ingeco y Concret - Nort) y Vialidad Provincial, para llegar a un acuerdo. “Si Vialidad habilitaba la obra tal como estaba en el proyecto original los vecinos de UTA iban a quedar incomunicados. Imagínese que hay chicos que tienen que cruzar la diagonal para llegar a la escuela 255. Lo mismo pasaba en Los Pocitos. Estaban imposibilitados de pasar al otro lado a causa de los separadores de hormigón de la doble vía (tipo ’New Jersey’). Entonces se decidió hacer una ampliación de obra y construir puentes sobreelevados que ya se están empezando a construir”, explicó el intendente taficeño.

“Desde la Municipalidad se acompañó al centro vecinal de UTA, y se firmó un acta de conformidad. Sin embargo, sabemos que otro grupo considera que esto es insuficiente e insiste con la construcción de la rotonda”, agrega la ex secretaria de Obras Públicas de la municipalidad de Tafí Viejo, Carmen Serpa.

Cómo quedó la obra

“El diseño que se transformó de autovía a autopista tenía cinco rotondas que ya no las tiene, salvo una, en el acceso a la ciudad de Tafi Viejo. En su reemplazo se construirán tres puentes elevados para que las comunidades no queden aisladas”, explicó Serpa.

Sin embargo, la funcionaria reconoce que el proyecto no tiene un plan de contingencia frente a la oscuridad. “Nos contestaron que ese plan nunca estuvo contemplado en el proyecto, por eso no hay alumbrado público”, admitió.

Existen dos colectoras complementarias que cumplen las funciones de calles secundarias de baja velocidad, una al este y otra al oeste de la ruta.

“La demora es porque faltan algunas de las obras complementarias: un puente en Los Pocitos, en reemplazo del actual puente carretero, una pasarela peatonal elevada desde la colectora este, a la altura del puente de Los Pocitos hasta la colectora oeste. Una pasarela peatonal a la altura del Camino al Arsenal, y a la altura del barrio UTA, una pasarela elevada desde la colectora este a la oeste, más la continuidad de la colectora este hasta Tafi Viejo, que incluye un puente vehicular sobre el arroyo Tafí; dos puentes, tres pasarelas peatonales elevadas y la continuidad de la colectora desde el barrio de UTA hasta Tafi Viejo”, manifestó Serpa, en representación del intendente.