08 Octubre 2013
Es un chicle sabor menta, pero no se venderá en los quioscos. Para comprarlo habrá que acudir a la farmacia, pero sin llevar receta porque será de venta libre. No es una golosina sino un suplemento dietario sin azúcar que ya cuenta con la aprobación del Instituto Nacional de Alimentos.
Su mayor virtud es que da sensación de saciedad, por ello puede ayudar que una persona con sobrepeso tenga menos deseo de comer, especialmente entre las comidas principales. "La novedad es que se trata de un suplemento dietario con formato de chicle", explicó a Télam Marcos Mayer, investigador del Conicet y especialista en nutrición.
"Contiene extracto de café verde descafeinado y sin procesar combinado con otros ingredientes naturales que favorecen la saciedad -informó-. Posee propiedades activas que ayudan a reforzar la voluntad de quienes desean cuidarse, ya que el extracto tiene un alto contenido de ácido clorogénico, que colabora con el control del apetito".
Meyer resaltó que si bien es un producto culturalmente bien aceptado que cuenta con exitosos antecedentes como los chicles para dejar de fumar, debe consumirse bajo la supervisión de un especialista que oriente cuando se trata de modificar hábitos, sobre todo en personas con obesidad.
En vista de que más del 50% de los argentinos sufre problemas de sobrepeso y obesidad, el nutricionista advirtió que el chicle no es una golosina sino una herramienta para el control de la ingesta, que debe estar acompañada por hábitos de vida saludables, una alimentación adecuada y un programa de actividad física.
No reemplaza comidas
El médico hizo hincapié en que la goma de mascar no debe reemplazar las comidas principales sino reducir las sensaciones de hambre e incrementar el tiempo libre de ingesta entre ellas, para favorecer el mantenimiento de un peso saludable. "La idea es evitar el picoteo -explicó, por eso sugerimos masticarlo media hora antes de cada comida principal y masticar al menos 15 minutos, para que las señales de saciedad lleguen al cerebro".
El doctor Mayer también resaltó que el chicle puede ser útil para personas que recientemente hayan perdido kilos de más porque puede ser un auxilio para mantener el peso normal. "Al favorecer la saciedad previene la ganancia de peso y mantiene la adherencia a los cambios de hábitos", explicó a Clarín.com.
La recomendación es masticar uno a dos chicles durante 15 minutos, dos o tres veces por día. Se pueden usar hasta seis chicles diarios. Según Mayer se puede consumir en cualquier momento, especialmente cuando la persona sienta tentación fuera de los horarios de comidas, e incluso para evitar la ingesta de pan mientras se espera el almuerzo o la cena. Como no tiene azúcar puede ser consumido por diabéticos e hipertensos y, aunque no presenta contraindicaciones, Meyer desaconsejó su consumo en niños, embarazadas o mujeres durante el período de lactancia porque los efectos no fueron evaluados.
El Laboratorio Elea produce los chicles "Lisopresol", que saldrán a la venta en una única presentación de 24 unidades a un precio sugerido de $ 74.
Su mayor virtud es que da sensación de saciedad, por ello puede ayudar que una persona con sobrepeso tenga menos deseo de comer, especialmente entre las comidas principales. "La novedad es que se trata de un suplemento dietario con formato de chicle", explicó a Télam Marcos Mayer, investigador del Conicet y especialista en nutrición.
"Contiene extracto de café verde descafeinado y sin procesar combinado con otros ingredientes naturales que favorecen la saciedad -informó-. Posee propiedades activas que ayudan a reforzar la voluntad de quienes desean cuidarse, ya que el extracto tiene un alto contenido de ácido clorogénico, que colabora con el control del apetito".
Meyer resaltó que si bien es un producto culturalmente bien aceptado que cuenta con exitosos antecedentes como los chicles para dejar de fumar, debe consumirse bajo la supervisión de un especialista que oriente cuando se trata de modificar hábitos, sobre todo en personas con obesidad.
En vista de que más del 50% de los argentinos sufre problemas de sobrepeso y obesidad, el nutricionista advirtió que el chicle no es una golosina sino una herramienta para el control de la ingesta, que debe estar acompañada por hábitos de vida saludables, una alimentación adecuada y un programa de actividad física.
No reemplaza comidas
El médico hizo hincapié en que la goma de mascar no debe reemplazar las comidas principales sino reducir las sensaciones de hambre e incrementar el tiempo libre de ingesta entre ellas, para favorecer el mantenimiento de un peso saludable. "La idea es evitar el picoteo -explicó, por eso sugerimos masticarlo media hora antes de cada comida principal y masticar al menos 15 minutos, para que las señales de saciedad lleguen al cerebro".
El doctor Mayer también resaltó que el chicle puede ser útil para personas que recientemente hayan perdido kilos de más porque puede ser un auxilio para mantener el peso normal. "Al favorecer la saciedad previene la ganancia de peso y mantiene la adherencia a los cambios de hábitos", explicó a Clarín.com.
La recomendación es masticar uno a dos chicles durante 15 minutos, dos o tres veces por día. Se pueden usar hasta seis chicles diarios. Según Mayer se puede consumir en cualquier momento, especialmente cuando la persona sienta tentación fuera de los horarios de comidas, e incluso para evitar la ingesta de pan mientras se espera el almuerzo o la cena. Como no tiene azúcar puede ser consumido por diabéticos e hipertensos y, aunque no presenta contraindicaciones, Meyer desaconsejó su consumo en niños, embarazadas o mujeres durante el período de lactancia porque los efectos no fueron evaluados.
El Laboratorio Elea produce los chicles "Lisopresol", que saldrán a la venta en una única presentación de 24 unidades a un precio sugerido de $ 74.
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