Hacia la casa de barrio con paredes ecológicas

Hacia la casa de barrio con paredes ecológicas

Investigadores de la Facultad de Arquitectura analizan la calidad constructiva de 17 conjuntos habitacionales construidos por el IPV. La investigación es en el marco de un convenio con el IPV y con la Cámara de la Construcción. Material reciclable y autogestión

PRUEBAS PILOTO. En Córdoba ya se desarrolla mampostería de bloques elaborados con PET. Esa línea de trabajo está siendo investigada en Tucumán. CEVE PRUEBAS PILOTO. En Córdoba ya se desarrolla mampostería de bloques elaborados con PET. Esa línea de trabajo está siendo investigada en Tucumán. CEVE
08 Julio 2012
¿Techos fabricados con cáscara de maní? ¿Paredes cuyo material de base es el PET, reaprovechando las botellas de gaseosas que tardan cien años en degradarse? No es un invento. En Córdoba, el tradicional Centro de Experimentación de Vivienda Popular (CEVE) ya está trabajando en la búsqueda de materiales constructivos novedosos que conjuguen calidad y economía y hasta ha patentado algunos prototipos.

En Tucumán, todavía no se ha llegado a eso (y no se sabe si el descarte del maní será una opción, como sí lo es en la Docta, que es el principal productor de la semilla en la Argentina); pero un equipo de investigadores docentes de la Facultad de Arquitectura de la UNT está evaluando las características constructivas de 17 barrios de viviendas sociales de la provincia, para elaborar un diagnóstico sobre la calidad de los materiales y la mano de obra utilizados hasta ahora en esos conjuntos, y elevar propuestas alternativas.

No sólo evalúan aconsejar el uso de materiales no tradicionales a la construcción en escala; también quieren acercar herramientas para incentivar la autogestión; y en ella el incentivo al uso de materiales de descarte o reciclados.

Para ello, el equipo del Instituto de Economía y legislación de la Construcción de la FAU, conducido por el arquitecto Edgardo Albo, y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT firmaron un convenio con el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), con la Cámara Tucumana de la Construcción y con el Colegio de Arquitectos de Tucumán con el objetivo, afirman, de buscar soluciones económicas para el hábitat social en Tucumán.

En ese contexto institucional, el trabajo es una transferencia de resultados del proyecto, a los fines de que sea evaluado tanto por el IPV como por la Cámara, y que pueda servir como aconsejamiento en vista de los futuros emprendimientos.

Una muestra de 10 años
Albo y los demás integrantes de su equipo dijeron a LA GACETA que eligieron ese conjunto de un lote de 47 barrios que les habían ofrecido el IPV y la Cámara Tucumana de la Construcción. Las muestras analizadas fueron construidas entre 1998 y 2008 (eligieron 10 años para su investigación) y los resultados estarán listos a fin de año. No es la primera vez que la FAU encara un trabajo de este tipo: ya en 1975, profesionales de esa casa publicaron "Elementos constructivos de la envolvente", que tuvo difusión por décadas.

El disparador para esta investigación, afirmó Albo, es la búsqueda de soluciones constructivas alternativas. "Lo que estamos investigando es si esa vivienda de interés social cumplió con normas tanto constructivas como de habitabilidad; hemos tenido muy buen apoyo tanto del IPV como de la Cámara. Esa información ha sido procesada en la facultad desde el punto de vista económico y ambiental. Con ese muestreo, encontramos algunas soluciones que, a criterio nuestro, resultan más apropiadas que otras, siempre basándonos en el principio de la envolvente: aquí hablamos de muros exteriores, de pisos y de techos, que son aquellos elementos que dividen el espacio interior del exterior y que son aquellos que mejores -o peores- condiciones le pueden brindar a este hábitat interior", destaca Albo.

¿Cuáles son los criterios para definir si una obra es buena o no? Hecha la salvedad de la amplitud del concepto, sintetizan: "para la cátedra, es el comportamiento de cada una de las partes que hacen a una obra de arquitectura en relación con el todo (la obra totalmente terminada). Este comportamiento del todo con relación a las partes es lo que debe verificarse. Y de alguna manera se vincula con nuestro proyecto porque la calidad tiene un precio determinado. Y distintos estándares de calidad, obviamente, arrojan resultados económicos diferentes. Pero sí existen estándares mínimos de calidad, que deben cumplir con cierta normativa, y es dentro de ese marco que nosotros analizamos ciertos elementos constructivos. No hay receta sobre precios; la singularidad que cada obra tiene va a arrojar un precio diferencial", enfatiza el director del proyecto.

Sobre los 47 barrios analizados, ¿qué han encontrado?, se les preguntó. "Lo primero, una gran repetición de soluciones constructivas. Muchas cumplen con esos estándares mínimos, pero tenemos una tradición constructiva que es la utilización de recursos, tanto de materiales como de mano de obra, sin estar tipificados. Y eso ha ido incentivando ciertas repeticiones. Algunos ejemplos: si la mampostería con ladrillos huecos con carpintería metálica ha sido solución para la vivienda social, nosotros evaluamos lo hecho. La idea es evaluar que cumpla con los estándares mínimos de habitabilidad", añade por su parte la arquitecta Diana Steimberg. La co-directora del equipo añade que un objetivo no menor del trabajo es la evaluación del comportamiento económico que esta solución constructiva va a tener a futuro. "Estamos muy acostumbrados en toda la gestión relacionada con la construcción a evaluar el costo inicial. Y se trata de evaluar qué gasto de mantenimiento va a tener la persona que va a vivir en esa vivienda de interés social".

Los voceros del equipo advierten que es pronto para evaluar la viabilidad económica de las propuestas que se barajan.

Destacan, en ese sentido, experiencias como las del CEVE, en Córdoba. "Son desarrollos puntuales, no masificados; hay prototipos, en el caso de las botellas plásticas, que se utilizan para hacer mampostería y cerramientos en interiores. Es difícil imaginar hacer un barrio con descarte de PET de las botellas; pero sería deseable poder hacerlo, ya que el scrap, el desecho del plástico, se reutiliza", advierte Albo.

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