07 Julio 2012
BUENOS AIRES.- Los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, y el contador Alejandro Gotkin depositaron la fianza que les impuso la Sala I de la Cámara Federal, y recuperaron la libertad.
Allegados de los acusados depositaron la caución que les impuso la Cámara Federal, al reducir sumas que en primera instancia había fijado el juez Norberto Oyarbide de $ 4.000.000 a los Schoklender, y de 2.000.000 a Gotkin.
Los tres fueron liberados desde el penal de Ezeiza, donde estuvieron detenidos desde el 15 de mayo pasado, acusados de asociación ilícita en el marco de la causa por el desvío de fondos públicos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo del proyecto "Sueños Compartidos", para construir viviendas sociales en todo el país.
La liberación se produjo gracias a un fallo de la sala I de la Cámara Federal, la cual previamente hizo lugar a los pedidos de excarcelación, los cuales habían sido rechazados en primera instancia por el juez Oyarbide, quien consideraba que existía peligro de entorpecimiento de la investigación.
El tribunal desautorizó al juez Oyarbide, quien fijó una fianza de $ 4.000.000 para los hermanos Schoklender y de $ 2.000.000 para Gotkin, los tres detenidos en el marco de la investigación por las presuntas irregularidades en la Misión Sueños Compartidos, de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
En sendas resoluciones firmadas en la mañana de ayer, los jueces Eduardo Freiler y Jorge Ballestero coincidieron en la drástica rebaja de las fianzas, en tanto que el tercer integrante del tribunal, Eduardo Farah, había considerado "ajustada a derecho" la decisión de Oyarbide de imponer cauciones millonarias.
El voto de mayoría concluyó que la decisión de Oyarbide "no se centró en la apreciación estática de la composición actual de su fortuna en miras a definir la fuerza necesaria para sujetar la voluntad del imputado al correcto desarrollo del proceso. Por el contrario, lejos de ese pronóstico, proyectó su razonamiento sobre variables históricas y evolutivas del patrimonio del recurrente íntimamente vinculadas a los hechos de la causa". "Esta estimación, propia de otra clase de medidas cautelares... resulta absolutamente foránea a la temática que aquí correspondía atender. (Oyarbide) transitando una senda ajena a la materia que se hallaba en discusión, arribó a la imposición de una suma dineraria en cuyos antecedentes y magnitud se escudó la implícita denegatoria del derecho reconocido ante esta Alzada", esto es la libertad de los imputados.
Sobre Sergio Schoklender, el fallo advierte que "corresponde atender a su genuina situación pecuniaria -actual y efectiva-, en la que no sólo cabe señalar los bienes que la constituyen, como se intentó perfilar en la resolución, sino, además, recordar las restricciones que la afectan", concluyó la resolución que generó críticas. (NA-DyN)
Allegados de los acusados depositaron la caución que les impuso la Cámara Federal, al reducir sumas que en primera instancia había fijado el juez Norberto Oyarbide de $ 4.000.000 a los Schoklender, y de 2.000.000 a Gotkin.
Los tres fueron liberados desde el penal de Ezeiza, donde estuvieron detenidos desde el 15 de mayo pasado, acusados de asociación ilícita en el marco de la causa por el desvío de fondos públicos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo del proyecto "Sueños Compartidos", para construir viviendas sociales en todo el país.
La liberación se produjo gracias a un fallo de la sala I de la Cámara Federal, la cual previamente hizo lugar a los pedidos de excarcelación, los cuales habían sido rechazados en primera instancia por el juez Oyarbide, quien consideraba que existía peligro de entorpecimiento de la investigación.
El tribunal desautorizó al juez Oyarbide, quien fijó una fianza de $ 4.000.000 para los hermanos Schoklender y de $ 2.000.000 para Gotkin, los tres detenidos en el marco de la investigación por las presuntas irregularidades en la Misión Sueños Compartidos, de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
En sendas resoluciones firmadas en la mañana de ayer, los jueces Eduardo Freiler y Jorge Ballestero coincidieron en la drástica rebaja de las fianzas, en tanto que el tercer integrante del tribunal, Eduardo Farah, había considerado "ajustada a derecho" la decisión de Oyarbide de imponer cauciones millonarias.
El voto de mayoría concluyó que la decisión de Oyarbide "no se centró en la apreciación estática de la composición actual de su fortuna en miras a definir la fuerza necesaria para sujetar la voluntad del imputado al correcto desarrollo del proceso. Por el contrario, lejos de ese pronóstico, proyectó su razonamiento sobre variables históricas y evolutivas del patrimonio del recurrente íntimamente vinculadas a los hechos de la causa". "Esta estimación, propia de otra clase de medidas cautelares... resulta absolutamente foránea a la temática que aquí correspondía atender. (Oyarbide) transitando una senda ajena a la materia que se hallaba en discusión, arribó a la imposición de una suma dineraria en cuyos antecedentes y magnitud se escudó la implícita denegatoria del derecho reconocido ante esta Alzada", esto es la libertad de los imputados.
Sobre Sergio Schoklender, el fallo advierte que "corresponde atender a su genuina situación pecuniaria -actual y efectiva-, en la que no sólo cabe señalar los bienes que la constituyen, como se intentó perfilar en la resolución, sino, además, recordar las restricciones que la afectan", concluyó la resolución que generó críticas. (NA-DyN)
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