Dos testigos sin datos relevantes para el caso

Dos testigos sin datos relevantes para el caso

Una vecina cree haber visto a Marita en su negocio y un hombre consultó a un vidente.

MÁS TESTIGOS. Fernando Uriburu declaró sobre sus consultas a un vidente y Marta Díaz aseguró que vio a Marita buscando un teléfono en 2002. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO MÁS TESTIGOS. Fernando Uriburu declaró sobre sus consultas a un vidente y Marta Díaz aseguró que vio a Marita buscando un teléfono en 2002. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
01 Junio 2012
El 10 de abril de 2002, Marta Díaz vio a una chica ingresar a su negocio, ubicado en avenida Francisco de Aguirre al 3.300. Esa joven, que tenía el pelito claro y el aspecto de estar ebria, se acercó al teléfono público que había en el local y levantó el tubo.

"Daba la impresión de no acordarse el número. Le ofrecí un vaso con agua, le pregunté si quería que le marque el número y me contestó bruscamente que no. Después se dio la vuelta y se fue", relató Díaz. Ayer a la tarde, la mujer contó ante los jueces esa situación, que motivó que Marita sea buscada intensamente en Villa Muñecas.

Sucede que unos días después, llegaron hasta el negocio Daniel Verón y Horacio Verón, padre y hermano de Marita. Estaban recorriendo la zona con la foto de la joven, preguntando si alguien la había visto. "Le dije que en la foto no se la distinguía bien, pero por su apariencia era la chica que llegó a hablar por teléfono", expresó.

Dos días después llegó Susana Trimarco, y le pidió que la acompañara a preguntar por el barrio. "Nadie sabía nada", contó Díaz.

La mujer recordó que esa joven, que cree podría haber sido Marita, se acercó a un joven que estaba en una moto. "Pero no sé si se fue con él, o se fue caminando", agregó.

Luego declaró Fernando Uriburu, un hombre que en 2004 consultó a un vidente para saber sobre el paradero de Marita, con la esperanza de poder cobrar la recompensa que se ofrece por datos de la joven. "La primera posición se da en una casa ubicada en San Lorenzo y Chiclana. Yo había consultado a un paranormal tucumano que me dio esa posición", comentó Uriburu. El dato había sido aportado a la Policía Federal, quien luego lo derivó al comisario Jorge Tobar. "Se allanó esa casa, pero no había nadie, según me dijeron", manifestó el testigo. En 2006, aportó una nueva ubicación que le dio el vidente, nuevamente con resultado negativo. "Yo también estoy tras la búsqueda de una persona que le decían el violador serial de parque Sarmiento, en Córdoba. Este paranormal tucumano, Miguel Cansinos, era un hombre de la calle. El sabía cuándo me tenía que encontrar", dijo.

Comentarios