"Pegábamos afiches con la foto de Marita, pero alguien los sacaba; había algo raro"

"Pegábamos afiches con la foto de Marita, pero alguien los sacaba; había algo raro"

Por primera vez, desde que comenzaron las audiencias, en un solo día declararon cinco testigosEl entorno de la familia Verón y los comportamientos de Micaela en el colegio surgieron en los testimonios.

AMIGA DE MARITA. Luciana Blanco la conoce desde hace 20 años y descartó la posibilidad de que la joven se haya ido por sus propios medios.  AMIGA DE MARITA. Luciana Blanco la conoce desde hace 20 años y descartó la posibilidad de que la joven se haya ido por sus propios medios.
01 Junio 2012
"Es imposible que Marita haya pensado en abandonar a su pareja y a su hija; estaba feliz con ellos. No hay posibilidad alguna de que haya hecho algo así", dijo, contundente, Luciana Blanco.

La mujer conoce a María de los Ángeles Verón desde 1992, cuando comenzaron a ser compañeras en el colegio Guillermina. Ayer a la mañana, declaró como testigo en la causa que se sigue contra 13 imputados por la desaparición de Marita, el 3 de abril de 2002.

La joven Luciana describió a Marita como una adolescente alegre, que era muy confidente con su grupo de amigas, emprendedora y directa a la hora de hablar. Durante su declaración, rechazó tajantemente que Marita haya ejercido la prostitución. "Es imposible, era algo que prácticamente no existía en nuestro vocabulario", manifestó.

La testigo dijo que acompañó a Marita desde que se puso de novia con David Catalán, durante el embarazo de Micaela, y hasta que se mudó al barrio Gráfico II. "Marita fue compañera nuestra hasta tercer año. Luego por cuestiones económicas se cambió de colegio, no le reconocían todas las materias y tuvo que repetir el año. Cuando volvió al año siguiente nosotras estábamos en quinto, y ella en cuarto", detalló. Sin embargo, la relación de amistad nunca se cortó.

La búsqueda
"Vivía en Yerba Buena y recibo un llamado de una de mis amigas. Me pregunta si sabía algo de Marita, porque había salido a la Maternidad a la mañana y no había vuelto. Automáticamente me fui a la casa de sus padres, en la calle Thames", relató la mujer ante los jueces. Según su testimonio, cuando llegó se encontró con un cuadro de desesperación. "Sabíamos que algo malo había pasado, porque Marita jamás se iba mucho tiempo sin avisar", dijo.

En la casa estaban Susana Trimarco y Daniel Verón, y familiares y amigos de Marita. Ya habían buscado por la Maternidad y por otros lugares en los que la joven tenía conocidos. En todos los que estábamos ahí crecía la preocupación a medida que pasaban las horas.

"Empezamos a llamar a todas las amigas. Los padres de Marita hicieron la denuncia. Llegó el otro día y no aparecía", contó Luciana Blanco sobre la primera noche después de la desaparición.

Las chicas hicieron un cartel con la foto de Marita para pegar en toda la ciudad, con la esperanza de que alguien pudiera haberla visto. Cada una se ocupó de hacer copias. "Era como que la tierra la había tragado. Desde mi lugar era lo que podía hacer, porque trabajaba y tenía que atender mi casa", comentó.

Los carteles
Luciana Blanco contó que una tarde, a las 13, cuando salió de su trabajo, pegó carteles de la búsqueda de Marita en avenida Aconquija, en Yerba Buena, desde el Camino del Perú hasta la avenida Solano Vera. "Pegué ida y vuelta desde El Cristo hasta el mástil. Me fui a casa y cuando volví a pasar, a las 15, no había ningún cartel. Me largué a llorar, había algo raro. Nunca tuve una explicación sobre eso", dijo la mujer.

Vínculos familiares
"La última vez que vi a Marita fue en julio o agosto de 2002, cuando fue a conocer a mi hija. Después mantuvimos contacto telefónico seguido. Cuando charlamos por última vez, conversamos de Micaela, de David, de las chicas, y sobre todo de mis cosas, porque no estaba pasando por un buen momento", relató.

La amiga de Marita dijo que la relación con David Catalán era muy buena. "Ellos estaban enamorados. David era el amor de su vida; no le conocimos otro novio. Quería casarse con él y formar una familia", manifestó.

En su testimonio, Luciana Blanco describió que la familia Catalán quería mucho a Marita, al igual que todos sus vecinos. "Ella quería estudiar algo para poder trabajar. Fue muy confidente de todas, y con nosotras no tenía secretos", recordó la testigo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios