Brindan desde distintos credos por un solo Dios verdadero

Brindan desde distintos credos por un solo Dios verdadero

Desde hace ocho años han ido creciendo en la tolerancia. Ahora convocan a todos, creyentes y no creyentes, a unirse por la paz

AMISTAD. Sacerdotes, laicos, pastores, rabinos y demás hombres y mujeres de fe se reúnen una vez por mes para dialogar en la casa de Raúl Feler. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO AMISTAD. Sacerdotes, laicos, pastores, rabinos y demás hombres y mujeres de fe se reúnen una vez por mes para dialogar en la casa de Raúl Feler. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
03 Agosto 2011
¿Por qué poner el acento en las diferencias, cuando hay tantas similitudes que nos unen? Esta es la pregunta que se formulan sacerdotes, rabinos y pastores de distintas iglesias cristianas y judía, de Tucumán, así como fieles de distintos credos, que integran el Grupo de Diálogo Interreligioso de Tucumán. Se trata de hombres y mujeres que de buena voluntad, al margen de las obligaciones que cada uno tiene, se reúnen en la casa de uno de ellos -por ahora el eterno anfitrión es Raúl Feler, de la comunidad judía- a dialogar como hijos de un mismo Dios.

Alrededor de la mesa, entre empanadas y platos típicos judíos, cada comensal enriquece la conversación sobre un tema elegido de antemano, desde su credo y su cultura. Nada se toma como un supuesto, todo se explica y cada intervención es un aporte. En la última reunión, el tema era la paz. Fray Marcos Porta, guardián del convento de San Francisco, era el encargado de explicar qué es el espíritu franciscano. Cuenta que en octubre la iglesia católica celebra los 25 años de la Jornada de Oración por la Paz, que el papa Juan Pablo II había convocado en 1986, en consonancia con el Año Internacional de la Paz proclamado por las Naciones Unidas.

Impaciente, Feler le pregunta: "¿pero cuál es el Espíritu de Asís?". "Es el hecho de que más allá de los credos hay una realidad que me convoca a reunirme con los demás, que es la paz". Esta breve frase despierta una sonrisa entre judíos (el rabino Salomón Nussbaum y Roberto Gaón y Feler), y cristianos, como los miembros de las iglesias metodista (Alba Polaco) y evangélica Dokimé (Sebastián Giusto), además de otros católicos, que son mayoría.

De inmediato se desata una tormenta de ideas. Una marcha por la paz, una oración multicultural, un debate, una mesa multipartidaria bajo el Espíritu de Asís... "La idea es trabajar juntos y superar las diferencias para construir esperanza", era la ecuación que hacían algunos.

"Hace falta un gesto, como el que estamos haciendo ahora mismo (con el encuentro); anunciar la Buena Noticia a través del testimonio", propuso monseñor Melitón Chávez. "Sí, debemos rescatar el 27 de octubre como una jornada de oración por la paz, en la que participen todos los credos, cristianos y no cristianos, pero también creyentes y no creyentes, porque la paz nos interesa a todos, sin distinción de ninguna índole", coincidieron todos los presentes.

En la reunión del último jueves también estaban presentes el sacerdote católico Pablo Ureta, y los laicos Leonor Martínez, Rosa Monti, Pedro Argañaraz, Lalo Ruiz Pesce, Carlos Arcuri y su señora María Lilia, Pablo Santiago Furlotti y José Godoy, director de Junior Achievement. Faltaron a esa reunión dos habitué, el padre Leonardo Valoy y el párroco de iglesia ortodoxa María Santísima, padre Juan Manuel Alurralde.

En cada encuentro miran las cosas que los unen y no las que los separan. Y al despedirse, alzan sus copas y buscando a Dios en el que tienen a su lado, sin importar su forma de rezar, gritan todos juntos ¡Lejaim! (¡por la vida!)

Comentarios