02 Abril 2011
CRÍTICO. El intendente reniega hasta de la contaminación de las carreras. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
El intendente de la capital, Domingo Amaya, no quiere "picadas" en el autódromo del parque 9 de Julio. Por el contrario, el jefe municipal disintió con el proyecto de ley aprobado el jueves por la Cámara para autorizar esas competencias -automovilísticas y motociclísticas- bajo control estatal, con lo cual parece ser poco probable que la capital se adhiera a la norma.
"La capital no necesita ningún autódromo, y será el Gobierno provincial el que decida si hace falta en algún otro lugar, lejos de lo urbano. De hecho, estamos desalentando su existencia en el parque, por una lógica cuestión ambiental, ya que la contaminación de las competencias motoras afecta la flora y la fauna. Estamos desarmando los boxes pero no se tocarán las tribunas porque abajo están un albergue y un centro de atención de la salud. La idea es refuncionalizar ese lugar, sin destruir nada", explicó el jefe municipal en diálogo con la prensa.
Amaya destacó que esa zona del parque debe ser reforestada y admitió que San Miguel de Tucumán presenta la mitad de superficie verde que la cifra calculada por las Naciones Unidas para la cantidad de habitantes. "Y eso que somos el ?jardín de la República?", planteó con ironía el intendente.
El jueves, en sesión, la Cámara aprobó una ley para legalizar las pruebas de aceleración conocidas como "picadas, cuarto de milla o similares, en los ámbitos y con las medidas de seguridad que establezca la reglamentación". A su vez, el texto fija que el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Deportes, celebrará convenios de colaboración y asistencia técnica con las municipalidades que adhieran a la norma. Esos documentos se rubricarán a los efectos de la "reglamentación, organización y realización de las competencias".
Controles del Gobierno
El que tampoco se mostró muy entusiasmado con la propuesta legislativa es el propio gobernador, José Alperovich. "Las ?picadas? son un peligro, pueden provocar existentes. Debe haber controles", señaló el mandatario, a la vez que aclaró que aún no leyó el texto de la norma aprobada. En consecuencia, el titular del Poder Ejecutivo no adelantó si promulgará o si vetará el proyecto de ley.
El autor de la iniciativa, José "Gallito" Gutiérrez, visitó ayer la Casa de Gobierno. El parlamentario dijo estar confiado en que prospere sin trabas el proyecto. Incluso, el legislador adelantó que hoy se reunirá en Famaillá con el intendente Juan Enrique Orellana y con su hermano, el legislador José Fernando Orellana. Según Gutiérrez, del encuentro también participarán los representantes del Club de Picadas, porque en esa ciudad hay un importante número de jóvenes que viajan a otras provincias para participar de competencias.
La ronda de entrevistas, según Gutiérrez, seguirá el jueves en Yerba Buena, con el intendente Daniel Toledo. Precisamente, porque en esa ciudad, sobre la avenida Perón, suelen tener lugar las "picadas clandestinas".
"La capital no necesita ningún autódromo, y será el Gobierno provincial el que decida si hace falta en algún otro lugar, lejos de lo urbano. De hecho, estamos desalentando su existencia en el parque, por una lógica cuestión ambiental, ya que la contaminación de las competencias motoras afecta la flora y la fauna. Estamos desarmando los boxes pero no se tocarán las tribunas porque abajo están un albergue y un centro de atención de la salud. La idea es refuncionalizar ese lugar, sin destruir nada", explicó el jefe municipal en diálogo con la prensa.
Amaya destacó que esa zona del parque debe ser reforestada y admitió que San Miguel de Tucumán presenta la mitad de superficie verde que la cifra calculada por las Naciones Unidas para la cantidad de habitantes. "Y eso que somos el ?jardín de la República?", planteó con ironía el intendente.
El jueves, en sesión, la Cámara aprobó una ley para legalizar las pruebas de aceleración conocidas como "picadas, cuarto de milla o similares, en los ámbitos y con las medidas de seguridad que establezca la reglamentación". A su vez, el texto fija que el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Deportes, celebrará convenios de colaboración y asistencia técnica con las municipalidades que adhieran a la norma. Esos documentos se rubricarán a los efectos de la "reglamentación, organización y realización de las competencias".
Controles del Gobierno
El que tampoco se mostró muy entusiasmado con la propuesta legislativa es el propio gobernador, José Alperovich. "Las ?picadas? son un peligro, pueden provocar existentes. Debe haber controles", señaló el mandatario, a la vez que aclaró que aún no leyó el texto de la norma aprobada. En consecuencia, el titular del Poder Ejecutivo no adelantó si promulgará o si vetará el proyecto de ley.
El autor de la iniciativa, José "Gallito" Gutiérrez, visitó ayer la Casa de Gobierno. El parlamentario dijo estar confiado en que prospere sin trabas el proyecto. Incluso, el legislador adelantó que hoy se reunirá en Famaillá con el intendente Juan Enrique Orellana y con su hermano, el legislador José Fernando Orellana. Según Gutiérrez, del encuentro también participarán los representantes del Club de Picadas, porque en esa ciudad hay un importante número de jóvenes que viajan a otras provincias para participar de competencias.
La ronda de entrevistas, según Gutiérrez, seguirá el jueves en Yerba Buena, con el intendente Daniel Toledo. Precisamente, porque en esa ciudad, sobre la avenida Perón, suelen tener lugar las "picadas clandestinas".
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