21 Enero 2011
BRASILIA, Brasil.- El gobierno brasileño, encabezado por la presidenta Dilma Roussef, dispuso en carácter de emergencia la liberación de U$S 706 millones para ayudar a las víctimas de la tragedia ocasionada por las inundaciones en la región serrana de Río de Janeiro, donde se presume que podría haber más de 1.000 muertos. A los U$S 467 millones destinados días atrás para la reconstrucción de las ciudades más afectadas por la catástrofe hoy se sumaron otros U$S 239 millones.
Los nuevos recursos serán destinados fundamentalmente para que las empresas y las microempresas de los municipios en donde se decretó el estado de calamidad pública puedan recibir préstamos para contar con capital que les permita recomenzar sus actividades. Los créditos, con intereses especiales, serán adquiridos a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes).
El Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes brasileño aumentó de U$S 47,6 a U$S 89,2 millones la previsión de gastos para obras en las zonas devastadas, según reportó hoy el director general del organismo, Luiz Antonio Pagot. "Estamos preparándonos para la reconstrucción. Necesitamos recuperar los puentes y contener laderas", explicó.
El funcionario dijo que los trabajos de reconstrucción todavía no han comenzado porque se todavía continúa el rescate de las víctimas y en la desobstrucción de las vías de acceso a los lugares afectados. Las autoridades estiman que esta tarea concluirá en unos 180 días.
Balance de víctimas
Hasta el momento han sido notificadas oficialmente 765 muertes y al menos 400 personas siguen desaparecidas, por lo cual, las autoridades presumen que el saldo total de víctimas fatales de la mayor tragedia natural ocurrida en el país superará las 1.000 muertes.
Para hacer frente a la crítica situación, las provincias y los municipios continúan anunciando medidas destinadas a paliar las consecuencias y a evitar que nuevas tragedias similares ocurran en el futuro. En el cerro Do Borel, zona norte de Río de Janeiro, donde están situadas 990 de las 18.000 viviendas erguidas en áreas de riesgo, se inauguró hoy un sistema de sirenas de alerta contra lluvias fuertes.
Un sondeo realizado por la prefectura identificó 117 comunidades que viven en esas áreas. Sesenta de ellas recibirán las sirenas en los próximos dos meses. Además de los sofisticados equipamientos, el sistema incluye 2.000 agentes comunitarios que reciben alertas sobre la inminencia de tormentas.
Por su parte, el Congreso aprobó la creación de una comisión legislativa permanente, que comenzará a funcionar en febrero, y que tendrá entre sus funciones la de discutir y aprobar leyes que posibiliten sancionar a alcaldes y a gobernadores que permitan la construcción de casas en áreas de riesgo, como laderas de cerros y márgenes de ríos. (DPA)
Los nuevos recursos serán destinados fundamentalmente para que las empresas y las microempresas de los municipios en donde se decretó el estado de calamidad pública puedan recibir préstamos para contar con capital que les permita recomenzar sus actividades. Los créditos, con intereses especiales, serán adquiridos a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes).
El Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes brasileño aumentó de U$S 47,6 a U$S 89,2 millones la previsión de gastos para obras en las zonas devastadas, según reportó hoy el director general del organismo, Luiz Antonio Pagot. "Estamos preparándonos para la reconstrucción. Necesitamos recuperar los puentes y contener laderas", explicó.
El funcionario dijo que los trabajos de reconstrucción todavía no han comenzado porque se todavía continúa el rescate de las víctimas y en la desobstrucción de las vías de acceso a los lugares afectados. Las autoridades estiman que esta tarea concluirá en unos 180 días.
Balance de víctimas
Hasta el momento han sido notificadas oficialmente 765 muertes y al menos 400 personas siguen desaparecidas, por lo cual, las autoridades presumen que el saldo total de víctimas fatales de la mayor tragedia natural ocurrida en el país superará las 1.000 muertes.
Para hacer frente a la crítica situación, las provincias y los municipios continúan anunciando medidas destinadas a paliar las consecuencias y a evitar que nuevas tragedias similares ocurran en el futuro. En el cerro Do Borel, zona norte de Río de Janeiro, donde están situadas 990 de las 18.000 viviendas erguidas en áreas de riesgo, se inauguró hoy un sistema de sirenas de alerta contra lluvias fuertes.
Un sondeo realizado por la prefectura identificó 117 comunidades que viven en esas áreas. Sesenta de ellas recibirán las sirenas en los próximos dos meses. Además de los sofisticados equipamientos, el sistema incluye 2.000 agentes comunitarios que reciben alertas sobre la inminencia de tormentas.
Por su parte, el Congreso aprobó la creación de una comisión legislativa permanente, que comenzará a funcionar en febrero, y que tendrá entre sus funciones la de discutir y aprobar leyes que posibiliten sancionar a alcaldes y a gobernadores que permitan la construcción de casas en áreas de riesgo, como laderas de cerros y márgenes de ríos. (DPA)
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