Se nos fue parte de la infancia

Se nos fue parte de la infancia

Empezó a publicar a los 15 años y se inspiró en Juan Ramón Jiménez.

TRES EN UNA. La joven que se fue a estudiar a EE.UU; la adulta que volvió con relatos para chicos y grandes y la mujer madura que reflexionó sobre todo. LA GACETA / ARCHIVO TRES EN UNA. La joven que se fue a estudiar a EE.UU; la adulta que volvió con relatos para chicos y grandes y la mujer madura que reflexionó sobre todo. LA GACETA / ARCHIVO
11 Enero 2011
BUENOS AIRES.-"Porque el idioma de infancia es un secreto entre los dos". Así fue la relación entre María Elena Walsh y cada uno de sus lectores. Ayer, horas antes del mediodía dijo adiós a los 80 años.

El primero de febrero iba a cumplir los 81. Tenía 15 años cuando publicó su primer poema y un año antes de finalizar la secundaria (1947) publicó "Otoño Imperdonable" su primer libro de poesía. Dos años después viajó a los Estados Unidos y allí conoció a quien sería su gran maestro e inspirador: Juan Ramón Jiménez.

"Y afuera llora la ciudad, tanta soledad... No te vayas quedate, que ya estamos de vuelta de todo, y esta casa es nuestro modo de ser". María Elena Walsh venía soportando desde 1981 un cáncer a los huesos que el último mes la dejó postrada en un sanatorio de Palermo hasta la mañana de ayer.

Apenas se supo de su adiós "un olor a espanto, nos enloqueció". La escritora era parte de la vida de muchas vidas, desde niños, desde grandes, como padres, como amigos, como militantes. Por eso Twitter, Facebook, Youtube o la mesa de café sirvieron para el desconsuelo y para soltar lo que sentían: "Le ragaló a país una obra maavillosa" (Pepe Soriano); María Elena fue un éxito fenomenal" (China Zorrilla); "Es alguien que todos queremos mucho porque nos toca en todas nuestras edades" (Sandra Mihanovich); "Es la pérdida de una persona de las más grosas que ha generado en todos los argentinos una alería inmensa" (Aníbal Pachano); "Estoy desolada. Que la gente la recuerde con alegría" (Pinky). "Era una intelectual de verdad" (Susana Rinaldi). "María Elena es de esas personas irreemplazables" (Jairo); "Era inteligente, era única, era un ser especial" (Graciela Borges); "Pinta toda una época. El hecho de haber publicado el editorial de Jardín de infantes en plena dictadura, las solicitadas de los desparecidos eran siempre encabezadas por Pérz Esquivel, Sábato y María Elena" (Magdalena Ruiz Guiñazú).

Te acordás, que más tarde la vida vino en tacos altos y nos separó. Ya no compartimos el mismo tranvía, sólo nos reúne la buena de Dios.

Como si el mundo fuese al revés en medio de toda la tristeza del adiós renacen y se revuelcan Manuelita, Osías y la vaca estudiosa para que no perder parte de la infancia. (Especial, Telam, NA)

Comentarios