"Se centraliza mucho el dinero de las retenciones"

Está convencida de que el país despegará y se desarrollará a partir de su riqueza agropecuaria e intelectual, aunque afirma que para ello hace falta convertir la conciencia intelectual sobre tal propósito en colectiva.

Andrea Grobocopatel, vicepresidenta de Los Grobo -el poderoso grupo de producción cerealera, con 255.000 hectáreas de área sembradas en la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- dialogó con LA GACETA durante la visita que hizo a Tucumán.

- Al lado nuestro hay países que ostentan solidez fiscal y que logran bajar la pobreza sin implementar retenciones a las exportaciones agropecuarias.

- Por supuesto que a nadie le gustaría que existieran las retenciones. Yo preferiría que lo que pago de retenciones lo pueda destinar a invertir en más industria. Tengo claro que soy inversora y apuesto por este país. El dinero que sale de las retenciones se centraliza mucho, y yo soy muy federalista. Me gustaría que se invirtiera más en infraestructura; que haya mejores aviones y rutas. Hay que ver cómo estamos invirtiendo en mejorar nuestro país, la educación y el hospital público. Estas cosas me preocupan. Quiero quedarme a vivir en Carlos Casares (la localidad bonaerense donde está la sede de Los Grobo). A mis hijos les gusta vivir en el pueblo. La falta de inversión en infraestructura aísla al interior. La inversión es infraestructura es clave para que la gente siga viviendo en el interior.

- Pero, el campo, ¿multiplica y después divide los ingresos, o solamente los multiplica?

- Creo que el campo ha desarrollado diseños organizacionales muy interesantes, en los que cada uno aporta lo mejor de sí. El dueño de la tierra aporta su tierra, el dueño de la maquinaria, su maquinaria. Y se perfeccionan, se capacitan y cada uno trata de ser más competitivo para lograr una mayor riqueza para todos. Nosotros (Los Grobo) logramos muchas relaciones ganar-ganar, con tendido de redes. Y el campo, en ese sentido, es un sector de lo más innovador.

- Dicen que a los millonarios no se les debe preguntar cómo se han ganado el primer millón. Pero, ¿cómo fue su caso?

- Creo que se lo ganó con mucha pasión, trabajo, esfuerzo y cariño. Así. Nadie nos ha regalado nada. Mi padre andaba en el tractor todo el día. Nosotros éramos chicos acostumbrados a vivir en el pueblo y crecimos en mucha austeridad. No somos de los millonarios. Prefiero que se nos llame como muchas empresas juntas que hacemos muchas cosas con un sueño compartido.

- Teniendo en cuenta las condiciones económicas externas y las internas, el capital humano, los indicadores sociales y la política, ¿cree que la Argentina es un país con oportunidades para desarrollarse? ¿Está condenado al éxito, como dice Duhalde? ¿O cree que por su trayectoria de desencuentros puede que no despegue nunca?

- No. Yo creo que estamos condenados al éxito. Coincido. Nosotros, cada vez que tenemos algún problema, siempre aparece algo salvador. Ahora tenemos una suba de precios interesante que realmente ayuda mucho a la coyuntura argentina. Y creo que los talentos que tenemos son maravillosos. Hay una inteligencia individual fantástica. Lo que nos falta es una inteligencia colectiva. Nos falta construir mejores instituciones.