15 Abril 2010
TENSION. El dólar sintió el impacto de los movimientos en el mercado. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
BUENOS AIRES.- El nuevo canje de deuda lanzado por la Argentina se demorará al menos una semana, ante pedidos de información adicional formulados por Italia y el reino de Luxemburgo, en una guerra de nervios que puso al rojo vivo los teléfonos entre la Casa Rosada y el Ministerio de Economía.
Por más que presionó hasta el final, el ministro Amado Boudou no pudo cumplir la fecha del 14 de abril que había anunciado para dar a conocer la oferta económica definitiva, esperando ya contar a esta altura con la aprobación de los órganos reguladores de mercados donde circulan títulos de la deuda argentina. Así, recién la semana próxima se podría concretar el arranque de la operación, aunque nada estaba definido, porque Economía recibió pedidos de información adicional de parte de organismos reguladores como la italiana Consob. Si bien se esperaba un camino dificultoso, la demora causó cierta inquietud entre los inversores locales, aunque aún confían en que la oferta podría alcanzar un nivel de aceptación superior al 70%.
Ninguno de los países donde se presentará la propuesta del canje (Estados Unidos, Italia, Alemania, Luxemburgo y Japón) dio todavía la autorización formal para lanzar la operación. Sin embargo, fuentes del Palacio de Hacienda salieron rápido a aclarar que no correría riesgo el canje. Para resolver los últimos obstáculos que pudieran aparecer, el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, viajó a Roma para reunirse con las autoridades de la Consob, la Comisión de Valores de Italia. Boudou reveló que hay 190.000 litigantes italianos que habían recurrido al Ciadi porque no quieren el canje ni habían entrado en el de 2005. Boudou confirmó, además, que los intereses acumulados desde 2005 por los bonos Discount y Par se van a reconocer con un título a siete años de plazo.
Una vez lograda las autorizaciones, Economía prevé iniciar el road show para presentar la oferta a los tenedores en Nueva York, Roma, Londres, Milán, Boston, Ginebra, Tokio, Los Angeles y París. (NA)
Por más que presionó hasta el final, el ministro Amado Boudou no pudo cumplir la fecha del 14 de abril que había anunciado para dar a conocer la oferta económica definitiva, esperando ya contar a esta altura con la aprobación de los órganos reguladores de mercados donde circulan títulos de la deuda argentina. Así, recién la semana próxima se podría concretar el arranque de la operación, aunque nada estaba definido, porque Economía recibió pedidos de información adicional de parte de organismos reguladores como la italiana Consob. Si bien se esperaba un camino dificultoso, la demora causó cierta inquietud entre los inversores locales, aunque aún confían en que la oferta podría alcanzar un nivel de aceptación superior al 70%.
Ninguno de los países donde se presentará la propuesta del canje (Estados Unidos, Italia, Alemania, Luxemburgo y Japón) dio todavía la autorización formal para lanzar la operación. Sin embargo, fuentes del Palacio de Hacienda salieron rápido a aclarar que no correría riesgo el canje. Para resolver los últimos obstáculos que pudieran aparecer, el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, viajó a Roma para reunirse con las autoridades de la Consob, la Comisión de Valores de Italia. Boudou reveló que hay 190.000 litigantes italianos que habían recurrido al Ciadi porque no quieren el canje ni habían entrado en el de 2005. Boudou confirmó, además, que los intereses acumulados desde 2005 por los bonos Discount y Par se van a reconocer con un título a siete años de plazo.
Una vez lograda las autorizaciones, Economía prevé iniciar el road show para presentar la oferta a los tenedores en Nueva York, Roma, Londres, Milán, Boston, Ginebra, Tokio, Los Angeles y París. (NA)
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