El escándalo y la violencia fueron los protagonistas

El escándalo y la violencia fueron los protagonistas

San Jorge vencía a San Fernando, el partido se suspendió y en Leales se desató una batalla.

LLUVIA DE PIEDRAS. Los jugadores visitantes intentan volver al vestuario tras el primer tiempo. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO LLUVIA DE PIEDRAS. Los jugadores visitantes intentan volver al vestuario tras el primer tiempo. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
11 Abril 2010
Cuando llegó la violencia, el fútbol desapareció en medio del escándalo. San Jorge le iba ganando a San Fernando por 3 a 1 cuando se desató el caos. Jugadores, policías e hinchas libraron una batalla que terminó con siete protagonistas heridos: cuatro jugadores del visitante y la terna arbitral terminaron en el Hospital Padilla. Además, una fotógrafa de LA GACETA fue agredida y amenazada por un barrabrava local, que trató de impedir que siguiera sacando fotos.

Alejandro Pérez, Guillermo Acosta y Ricardo Tapia (todos de San Jorge) sufrieron heridas cortantes y a Gustavo García le fracturaron el tabique nasal. El árbitro Paolo Martín y sus asistentes Mario Argañaraz y Nicolás Nanterne sufrieron agresiones de hinchas locales, que insólitamente entraron sin problema al vestuario.

Los ánimos estuvieron caldeados desde un primer momento. La expulsión temprana (y correcta) de Martín Leguizamón, junto con la de su técnico Daniel Hernández,enfureció a los simpatizantes locales. Al finalizar el primer tiempo, con una lluvia de piedras y botellas impidieron durante 10 minutos que el equipo de Luis Martínez volviera al vestuario. La charla técnica fue en el círculo central.

Pese a la tensión, el juego siguió hasta los 86’. Con la serie definida (el global estaba 4 a 1), Diego Véliz cayó al suelo acusando un golpe. Un integrante del cuerpo técnico de San Fernando arremetió contra Martín, reclamando la supuesta pérdida de tiempo, y la parcialidad local volvió a arrojar piedras. Los efectivos trataron de reprimir con gases lacrimógenos. Los hinchas respondieron con empujones y manotazos. Luego se produjo la invasión del campo y la agresión fue brutal.

"Gracias a Dios logramos salir y podemos contar lo sucedido. Fue tremendo; les robaron la ropa a los jugadores", relató Marcelo Sáez, presidente de San Jorge, mientras esperaba que los jugadores fueran atendidos en el hospital. Martín hizo la denuncia policial y elevará un duro informe.

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