Una de las "viudas negras" de Moscú vengó a su marido

MOSCU, Rusia.- Una de las dos atacantes suicidas del reciente atentado en el metro de Moscú tenía sólo 17 años, se llamaba Djennet Abdurakhmanov y era oriunda de la convulsa región del Cáucaso Norte. La joven quería vengar la muerte de su marido, Oumalat Magomedov, un combatiente rebelde abatido por las fuerzas rusas en diciembre de 2009. Eso se desprende de la información reunida sobre las viudas negras que se inmolaron el lunes pasado.

Los investigadores recibieron ayer los documentos que confirmaban la identidad de la adolescente, acompañados por una fotografía de la pareja. En ella se ve a la joven con el que fuera su marido, vestida de negro y con pañuelo islámico, ambos con pistolas. Oumalat, era una de las manos derechas del líder rebelde Doku Umarov, que se atribuyó la responsabilidad de los dos ataques.

"Se cree que tras la muerte de su marido, ella habría sido captada bajo la influencia de los ideólogos wahabíes que la habrían entrenado y persuadido a sacrificar su vida para vengar a su marido", dijeron los servicios secretos rusos. Según fuentes del diario "Moskovski Komsomolets", la terrorista llevaba encima una carta de amor escrita en árabe que terminaba con la frase: "nos volveremos a encontrar en los cielos".

La Policía también cree que ha identificado a la segunda de las viudas negras, aunque aún esperan la confirmación definitiva. Se trataría de Markha Oustarkhanova, de 20 años. (Especial-AFP)