Amílcar Brusa

Amílcar Brusa

Por Alejandro Klappenbach - Especial para LA GACETA

01 Marzo 2010
El encuentro con Amílcar Brusa es  una oportunidad para aprovechar al máximo. La charla, obviamente con el boxeo como tema central, no tiene límite de tiempos. Sonriente y dispuesto, el gran maestro del boxeo argentino, que tuvo a su cargo a 14 campeones mundiales, se mostró dispuesto a revisar y repasar los momentos más significativos de una vida ligada
al deporte.

1) ¿Qué recuerda de su época de boxeador?
Competí en la categoría pesado, lo hice hasta los 26 años. El día que Rafael Iglesias me superó en la eliminatoria para los Juegos Olímpicos de 1948 decidí no subir más a un ring. Tiempo después Iglesias ganó la medalla dorada y yo empecé a enseñar. Como boxeador me di el inmenso gusto de ganar el prestigioso concurso "Guantes de Oro". Sea arriba del ring, en el gimnasio o en un rincón, el boxeo le dio mucho a mi vida.

2) ¿Cuál fue el mejor boxeador que vio en su vida?
Sin ninguna duda Carlos Monzón. Lo que él logró no lo consiguió ningún otro deportista argentino, en ninguna disciplina. El mundo entero se paralizaba cada vez que él peleaba. Su récord de 14 defensas era impensado en aquel tiempo de grandes boxeadores. Siempre fue más reconocido en el exterior que acá, y eso le dolía en el alma.

3) ¿Cuál era la mayor virtud de Monzón?
El sentimiento por la nación y su sentido de representación por el país lo hacían un tipo invencible. El decía que para sacarle el título iban a tener que bajarlo muerto. Arriba del ring era naturalmente muy práctico, ahorraba energías en cada movimiento, en cada golpe. Siempre cuento que después de noquear a "Mantequilla" Nápoles se acercó Angelo Dundee y me dijo: "Brusita, es práctico tu negrito".

4) ¿Y su mayor defecto?
Tuvo una vida dura, áspera, muy difícil. Los dedos le dolían por la desnutrición que sufrió en su niñez. De grande el alcohol lo descolocaba y lo llevó a hacer las cosas que ya sabemos. Obviamente, prefiero recordarlo en sus momentos de gloria.

5) ¿A qué boxeador le hubiese gustado dirigir?
Me gustó dirigir a todos los que tuve. A esta altura de mi vida no pienso en los demás. Estoy orgulloso de mi gente, con eso me alcanza y sobra. Catorce campeones mundiales y una gran relación con casi todos ellos es un inmenso orgullo que nada ni nadie podrá borrar.

6) ¿"Casi todos ellos" lo dice por Baldomir?
Si algo no me gusta en la vida es la gente desagradecida. Baldomir vendía plumeros y cuando llegó a ser campeón mundial se olvidó de muchas cosas. Eso no se hace, es imperdonable, porque el grupo cercano a cualquier boxeador hace inmensos sacrificios pensando en su carrera.  

7) En la actualidad, ¿destaca a alguno en particular?
Omar Narváez ha mostrado unas condiciones y una capacidad de trabajo que lo hacen, por amplio margen, el mejor de los nuestros. Ha logrado cosas muy difíciles que no son para cualquiera ni se consiguen sólo con talento natural. Valgan mis felicitaciones para él.

8) Y fuera del boxeo, ¿qué le gusta?

Me fascinan los deportes porque ayudan a la gente, le dan la posibilidad de mejorar su calidad de vida, los relacionan con los demás. El deporte es una gran oportunidad de aprendizaje y cumple un rol social muy importante, muy profundo.

9) ¿Qué fue lo más importante de ingresar al Salón de la Fama?
Ser reconocido con esa distinción es una satisfacción y otro orgullo. Jamás me olvidaré de la ovación que recibí, probablemente la más emocionante de toda mi vida. Y tampoco voy a olvidar las palabras de Lucía Rijker, una holandesa que fue la primera mujer en ingresar al Salón de la Fama de Los Angeles. Se acercó y, con tono suave, me dijo: "Amílcar, usted me corrigió siempre con tono paternal". Parece tonto y poco, pero para mí es de las mejores cosas que me dijeron en la vida.

10) ¿Encuentra alguna diferencia entre el Salón de la Fama de Nueva York con el de Los Angeles?
Los dos son prestigiosos, pero el de Nueva York tiene otra dimensión. Aunque a uno le duela, hay mucho racismo oculto. Soy latino, no hablo una palabra de inglés, hubo que superar cientos de inconvenientes para que aceptaran mi ingreso. Sólo dos entrenadores estamos allí: Angelo Dundee y yo. Que me hayan paseado en un descapotable mientras relataban gran parte de mi currículum fue una grandísima emoción.  

11) ¿Cuál fue la tristeza más profunda de su vida?
La muerte de Monzón me golpeó muy duro. Y hoy en día cada vez que veo a mi mujer termino destrozado. Ella está enferma, internada en un geriátrico desde hace tiempo, no habla ni reconoce a nadie. Mi familia es lo más lindo que me han dado mis casi 90 años: tengo tres hijos, seis nietos y un bisnieto que me ayudan a seguir.

12) ¿Cuál fue la mayor alegría que le dio el deporte?
El día que Monzón le ganó a Benvenutti. Nadie daba nada por nosotros, hasta los periodistas argentinos decían que era imposible. Ganar ese día fue llegar a lo máximo, tocamos el cielo con las manos.

13) ¿La mejor pelea que vio?

Es muy complicado elegir una entre miles y miles. Pero esa pelea contra Benvenutti, ese round 12, generó en mí lo que ningún otro, nada se puede comparar a mis sensaciones de ese 7 de noviembre de 1970, en el Palazzo dello Sport de Roma.

14) ¿Qué fue Tito Lectoure en su vida?

El me ayudó mucho al principio, pero después me traicionó. Se negaba a que Monzón fuera a pelear a los Estados Unidos y nos enteramos de que era socio de Sabatini, un promotor enfrentado con los estadounidenses. Fue algo imperdonable, dejó de pensar en nosotros, no le importó que perdiéramos miles de dólares. Cuando discutimos y cortamos nuestra relación, Edmundo Rivero se acercó y me dijo: "Amílcar, estás loco, te peleaste con el país entero". Claro, a Lectoure todos le chupaban las medias para tenerlo de amigo y pedirle favores. Pero a mí no me importó, no podía perdonar semejante traición.

15) ¿Qué tan duro fue el "exilio" después de su pelea con Lectoure?

Siempre tuve a mano un tango y un vaso de vino para matar la nostalgia (risas). De más está decir que no estaba contento y alegre, aunque con el paso del tiempo fue algo que me ayudó muchísimo. Trabajar en los Estados Unidos me dio prestigio internacional. La gran mayoría de los premios que recibí en mi carrera son de afuera. En eso me benefició, estuve conectado con el mundo del boxeo desde un lugar mucho más cercano. Como siempre en la vida, por mala que parezca una situación, hay que encontrarle el lado positivo.

16) ¿Fue un reconocimiento haber sido contratado por De La Hoya?

Es cierto que De La Hoya no contrata a cualquiera, pero no lo tomé de esa forma. El fue a buscarme porque necesitaba algo para su empresa. Oscar fue alguien que ayudó a mucha gente, que ganó e hizo ganar mucho dinero, pero que alargó demasiado su carrera.

17) También lo reconocieron en su provincia y, para este mes, la FAB está preparando un homenaje…
Sí, en 2005 los diputados de Santa Fe me nombraron Ciudadano y Deportista Ilustre. Es muy lindo, yo agradezco todo pero, en el país, el reconocimiento más importante me lo da la gente. En la calle, en el mano a mano, en un contacto directo, logran mucho más de lo que se imaginan.

18) ¿Ha pensado en las razones por las que el boxeo argentino perdió tanto prestigio internacional?

Los promotores tienen gran parte de la culpa, hacen sus negocios sin pensar ni en el boxeo ni en los boxeadores. No diagraman una carrera a largo plazo, sólo piensan en la pelea inmediata, y así destruyen a muchos chicos que tienen posibilidades. En lugar de protegerlos los mandan muy rápido frente a nombres importantes prometiéndoles cosas que después no les cumplen.

19) ¿La crisis que vive el país influye de alguna manera?

El boxeador argentino siempre tuvo necesidades, siempre peleó para salir de la pobreza y cambiar su vida. Por profunda que sea la crisis eso no cambió. El tema es que cuando alguien necesita trabajar para vivir no puede entrenarse ni descansar como se debe. Ahí otra vez entra la figura del mánager, les dan dos pesos y les piden la vida a cambio. Me apena ver el daño que hacen, a ellos y al deporte en su conjunto.

20) ¿Qué les responde a quienes dicen que el boxeo no es deporte?

Es una soberana estupidez. Detrás de esas opiniones veo muchos intereses económicos y una tremenda ignorancia. No se puede hablar de esa forma si no se conoce el ambiente. Es muy fácil tomar un micrófono y decir lo primero que se te ocurre. Me da mucha bronca cada vez que lo escucho, es muy injusto. Mi respuesta es que el boxeo es el deporte que más medallas le ha dado a nuestro país.

21) ¿Su maestro en el boxeo?

Juan Manuel Morales, mi entrenador, es alguien a quien le debo mucho de lo que soy, aunque a lo largo de mi vida es muchísima la gente que me ayudó. Por ejemplo, le debo mucho a Archie Moore, por permitirme presenciar sus entrenamientos, pude aprender de él sin que él lo supiera. Y, aunque nunca fui peronista, tengo claro que Perón hizo mucho por el deporte.

22) ¿Tiene opiniones políticas?

Hoy día la política argentina es para llorar. Nada más que eso.

23) ¿Hay alguna característica imprescindible para poder enseñar boxeo?

En cualquier actividad la observación es lo más importante para un maestro. Observar y escuchar es lo que nos permite aprender para luego transmitir los conocimientos. Enseñar es una vocación, no es algo para ganar dinero ni fama.

24) La fama y el dinero parecen ser peligrosos para los deportistas…
Es muy triste ver lo que muchos hacen cuando se retiran, e incluso antes. Muchos boxeadores vienen de pasados muy duros, son innumerables las historias de violencia, abusos y demás. Tener dinero y fama es como tomar mucho vino, terminás mareado y perdés la conciencia…

25) ¿El caso de "La Hiena" Barrios se explica de esa forma?

No lo conozco mucho, no puedo opinar de manera liviana. Sin dudas, es un desastre lo que pasó. La vida se le va a hacer muy cuesta arriba y cargará siempre con el dolor de haber matado a una persona.

26) ¿Cuál es su motivación para seguir en un gimnasio?
Por un lado me seduce ayudar a los más jóvenes, enseñar, transmitir experiencias y ver mejorar a gente muy necesitada. Por el otro, es algo que necesito desde lo personal. A esta altura de mi vida no podría hacer otra cosa.

27) ¿Cambiaría algo del reglamento?

No, aunque sí modificaría algunas tendencias del boxeo argentino. Por ejemplo, la estúpida costumbre de los árbitros de no permitir el trabajo cuerpo a cuerpo, ellos enseguida cortan la acción y separan a los boxeadores. El roce es algo vital en el plano internacional, y en la Argentina se desprecia.

28) ¿Cómo fue que llegó a trabajar en Titanes en el Ring?
Al retirarme del boxeo activo se me acercó Martín Karadagián y me propuso sumarme al grupo. Tras un tiempo de dudas, acepté y fui "El Enmascarado" porque me daba un poco de vergüenza mostrarme en ese show. Allí aprendí, por ejemplo, el manejo del público y cómo trabar al rival sin abrazarlo. Las dos cosas son aplicables al boxeo y las usé con mis pupilos.

29) ¿Piensa en el retiro?

Estoy grande, viejo y flojo, lo percibo todo el tiempo, pero llevo el boxeo en el alma, está en mi sangre. Y aunque sé que estoy en la cola, espero que no me empujen.

30) ¿Piensa en la muerte?

Lo único que quiero es no terminar en un geriátrico. Antes que eso, soy capaz de pegarme un tiro. Fue un tiempo muy lindo, tengo un montón de recuerdos inolvidables de mi vida futbolera. Las infantiles, las inferiores, partidos en Reserva...

LISTADO DE CAMPEONES MUNDIALES QUE TRABAJARON A LAS ORDENES DE BRUSA

•Carlos Monzón (Argentina), mediano.
•Miguel Angel Cuello (Argentina), mediopesado.
•Francisco Quiroz (República Dominicana), minimosca.
•Miguel "Happy" Lora (Colombia), gallo.
•Antonio Esparragoza (Venezuela), pluma.
•Sugar "Baby" Rojas (Colombia), supermosca.
•Tomás Molinares (Colombia), welter.
•Luis "Chicanero" Mendoza (Colombia), supergallo.
•Rafael Pineda (Colombia), superliviano.
•Francisco Tejedor (Colombia), mosca.
•Juan Domingo Córdoba (Argentina), minimosca.
•Jorge Rodrigo "La Hiena" Barrios (Argentina), superpluma.
•Carlos "Famoso" Hernández (El Salvador), superpluma.
•Carlos Manuel "Tata" Baldomir (Argentina), welter.

•Nació el 23 de octubre de 1922 en Colonia Silva, al norte de Santa Fe.
•Como boxeador militó en la categoría pesado, entre los 22 y 26 años. Realizó 30 peleas y se adjudicó el certamen Guantes de Oro. Luego fue entrenador y dirigió a 14 campeones del mundo (ver aparte).
•A los 85 años, en junio de 2007, ingresó al Salón de la Fama del Boxeo Internacional, en EE.UU.
•A los 87 años, en octubre de 2009, ingresó al Salón de la Fama del Boxeo Mundial de la ciudad de Los Angeles.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios