Cañeros esperan que los ingenios les cumplan

A principios de año, los referentes de la mesa de seguimiento de la exportación de azúcar establecieron que pagarían a los cañeros U$S 248 por tonelada de crudo vendida al exterior. Luego, ya con la zafra en marcha, los valores internacionales subieron y se reajustó el precio en U$S 273 la tonelada, y se determinó que al final de la campaña los ingenios les iban a liquidar a los cañeros la diferencia de U$S 25 hasta el 15 del corriente. Además, al haberse exportado un 35% del azúcar producido este año y no el 45% que se había fijado en un principio -porcentaje que se les retuvo a los cañeros-, los ingenios deben reintegrar esos 10 puntos porcentuales de diferencia con azúcar blanco cuando los productores lo requieran.
"Después de mucho esfuerzo y de un trabajo bastante equilibrado y de buena fe que llevó adelante la mesa azucarera, se logró el objetivo principal de equilibrar la oferta y la demanda para alcanzar un precio interno del azúcar razonable", evaluó el presidente de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), Sergio Fara. Se lamentó, sin embargo, porque las heladas ocasionaron pérdidas para la actividad del orden de la 200.000 toneladas de azúcar. Opinó que el desafío por delante es mantener los precios internos del azúcar para que el sector no tenga que lidiar con valores de quebranto al inicio de la próxima zafra. Dijo, además, que una materia pendiente del Estado provincial y de los privados es buscar alternativas para mejorar el estándar de vida de los cañeros de menor escala. "Algunos, los que no están integrados a cooperativas, se vieron obligados a vender su azúcar blanco en zafra, y hoy no disponen del producto cuando los precios son mejores", remarcó.
El presidente del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu), Humberto Gordillo, fue más allá aún, y aseguró que la zafra fue complicada para el productor en general, que se quedó sin azúcar a medio camino. "Hoy el cañero no tiene azúcar, y es por eso que subió el precio", subrayó. Cactu se retiró de la mesa azucarera y tiene interrumpido el diálogo con sus pares que conforman esta entidad. "Nos fuimos de la mesa porque no se transparentó en un instrumento formal las acciones y el trabajo de la institución, para poder exigir cumplimiento de los compromisos a los ingenios. No queríamos que ocurra lo que pasó el año pasado, cuando hubo un compromiso de exportar un porcentaje y eso finalmente no salió", indicó Gordillo. Pese al alejamiento de Cactu, el dirigente afirma que propicia el diálogo con el resto de las entidades industriales y cañeras, pero no obtiene respuestas. "Nos tienen cortados los teléfonos, pese a que es necesario definir qué participación tendrá el cañero en el negocio del etanol", indicó. La mesa azucarera se reunirá el 30 del corriente en Monteros justamente para decidir esta situación.  
Por su parte, el presidente de Cañeros Unidos del Este (CUE), Mario Tizeira, se quejó por considerar que los beneficios de la mejora del precio del azúcar sólo alcanzaron a unos pocos. "Hoy, cuando el precio del azúcar repuntó, la mayoría de los cañeros no tiene ya azúcar para vender. Entonces, de poco o nada le sirve un buen precio; pero hay algunos que hoy festejan, y son los industriales y algunos grandes cañeros; para los demás, es ver pasar la murga desde la ventana", graficó. Dijo que los acuerdos a los que llegan industriales y cañeros "son espurios" y adelantó que CUE "defenderá férreamente" que el cañero tenga participación en el alcohol anhidro. "Si los industriales aducen que hacen inversiones importantes y que el negocio debe ser manejados por ellos, las petroleras y una participación del Estado, nosotros exigimos nuestra parte porque también hacemos inversiones importantes para tener buena producción", concluyó Tizeira.La industria se comprometió a pagar diferencias de U$S 25 por toneladade crudo que se exportó y a reintegrar en blancos otro 10%.