La inteligencia, según Massuh

La inteligencia, según Massuh

31 Mayo 2009
En las palabras de Abel Posse sobre la personalidad de Víctor Massuh reproducidas en LA GACETA Literaria del 03/05/09 llamó mi atención una frase referida al filósofo: "No se permitía la incoherencia". Me impactó, porque atestigua su vigilia constante para erigir sentidos, esos que fundamentan comportamientos y crean símbolos comunes que aseguran la integridad individual y colectiva. No se trata de sentidos "objetivamente correctos" o "verdaderos", metafísicamente fundamentados, sino de una situación existencial, de un cosmos simbólico. El sentido como un habla, la ruptura con lo preconstruido y todo lo que en el orden social lo sostiene, creo, fueron el principio y fin de su vida. De sus escritos emana el zumo apasionante de la filosofía, y sus palabras conmocionan hasta al lector más avezado.
Transcribo declaraciones de Massuh extraídas de una entrevista: "En la Argentina nos hemos habituado al desprestigio de la inteligencia. La inteligencia es un organismo muy sensible, muy delicado, que cuando está operando en un medio rudo, en un medio caracterizado por la pasión, por la obediencia incondicional, por el predominio de la cantidad sobre la calidad, por la falta del espíritu de creatividad individual, en un medio así la inteligencia se retrae, vegeta y, a veces, vuela hacia otras latitudes. Eso es lo que nos pasa a los argentinos. Ese hueco dejado por la inteligencia que, evidentemente, no cuenta con el prestigio comunitario, es llenado por una forma inferior de la inteligencia que es la viveza".
© LA GACETA

Zulma Ozan - Tucumán

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