Actuar de inmediato atenúa las consecuencias de un ACV

"Al igual que el infarto de corazón o el paro cardíaco, el ataque cerebral o accidente cerebrovascular (ACV) -también llamado stroke- debe considerarse una emergencia, ya que aparece súbitamente y puede causar la muerte o dejar secuelas neurológicas graves o discapacidades", advirtió el neurólogo Pedro Nofal, al conmemorarse hoy el Día Mundial del Ataque Cerebral.
Justamente, por tratarse de una emergencia, es de suma importancia el traslado al hospital en el menor tiempo posible y la pronta asistencia médica. Con este fin, Nofal recomendó que ante los síntomas típicos (pérdida de fuerza en alguna parte del cuerpo, problemas para hablar, alteraciones en la vista, mareo, vértigo, inestabilidad para caminar en forma brusca, dolor de cabeza de comienzo explosivo) se llame de inmediato un servicio de ambulancias o de emergencia y "solicitar un código rojo". Además se le debe aclarar al operador que un familiar o conocido puede estar cursando un ataque cerebral.
Mientras se espera la llegada de la ambulancia, al paciente le debe administrar ningún tipo de medicación. Tampoco disminuir su presión arterial, ni darle sedantes o drogas que puedan dormirlo o medicamentos que modifiquen la coagulación (aspirina o anticoagulantes).

El tiempo vale oro
El tratamiento que elija el médico dependerá del tipo de ataque cerebral, de la edad, del estado de salud y del tiempo que transcurrió entre el inicio del ACV y la atención médica. Además, no existe un tratamiento único para todos los pacientes.
Apenas llegue el paciente a la emergencia, lo primero que se hace es compensarlo; tratar de que tenga una buena presión arterial y que no presente dificultades respiratorias, para que llegue a la sangre la cantidad adecuada de oxígeno. Además, requerirá exámenes clínicos de laboratorio y una tomografía de cerebro de urgencia para determinar el tipo de ACV y la zona afectada. Todas estas acciones mejorarán el pronóstico del paciente.
La rt-PA es una droga que destapa la arteria obstruida cuando se produce un infarto de cerebro. Se la usa dentro de las tres primeras horas de manifestarse los síntomas. De ahí que quienes acompañen al paciente tienen que saber que -si aún no se cumplieron las tres primeras horas de transcurrido el ACV- hay que trasladarlo directamente a un centro asistencial que tenga tomógrafo. "Las imágenes indicarán el estado del paciente. En los casos graves no se puede usar rt-PA porque se producen importantes derrames de sangre en el cerebro", aclaró Nofal.
En algunos casos, según el neurólogo, la cirugía puede requerirse para reparar el daño causado o para prevenir un segundo ataque, que siempre tiene una alta probabilidad de suceder. La intervención puede ser necesaria, por ejemplo, para liberar la sangre de un ataque cerebral hemorrágico o reparar vasos sanguíneos dañados.
Algunas personas pueden beneficiarse con otros procedimientos, como la utilización de un catéter para destapar los vasos dañados en el cerebro. Estos métodos nuevos no están disponibles en todos los hospitales.

Para evitar otro ACV
El tratamiento de los principales factores de riesgo vascular en las personas que los padecen, como la hipertensión arterial, la diabetes, niveles altos de colesterol y de triglicéridos, y la obesidad, más el abandono de hábitos de vida no saludables -como el sedentarismo, el alcoholismo y el tabaquismo- son medidas altamente efectivas para disminuir un nuevo accidente cerebrovascular. "La actividad física y una alimentación moderada y de bajo tenor graso, que incluya la ingesta de muchas frutas y verduras, yogur y leche descremada, cereales, fibras, carnes magras (preferentemente pollo y pescado), pan integral,cereales (el médico nutricionista debe indicar el plan alimentario, según las necesidades de cada paciente) son los mejores aliados para mantenerse saludable y en forma", aconsejó el experto.