La Iglesia se opone al proyecto que propone bajar la edad de imputabilidad

La Iglesia se opone al proyecto que propone bajar la edad de imputabilidad

El plan que pretende enviar al Congreso el gobernador de Buenos Aires encuentra fuertes reparos entre funcionarios. Los sacerdotes llamaron a los dirigentes políticos a hacer un examen de conciencia antes de buscar soluciones fáciles. Falta de trabajo y de programas de estudio.

25 Octubre 2008

BUENOS AIRES.- La Iglesia expresó ayer reparos al proyecto que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, pretende enviar al Congreso, para bajar la edad de imputabilidad de los menores, en casos de delitos graves. La Iglesia considera que la llamada “política de mano dura” no suele resolver los problemas de inseguridad.
“El mundo civilizado ha comprobado que al incremento de las medidas represivas ha sucedido, fatalmente, el incremento de la criminalidad”, advirtió una fuente de la Comisión Episcopal de Pastoral Penitenciaria, citando un documento de 2004 de ese organismo eclesiástico que preside el obispo Héctor Cardelli (San Nicolás).
Fundamentándose en aquel documento, el vocero episcopal aseguró: “la pretensión de obtener seguridad por vía del abuso en la pena privativa de libertad y la imputabilidad de menores despierta hambre y sed de justicia”. “Las políticas de mano dura -añade- nunca resultaron protectivas”.
La Iglesia considera necesario que se haga un estudio serio de las causas de la criminalidad. “No hay que recurrir al facilismo de medidas coyunturales cargadas de venganza antes que de racionalidad”.
Luego, agregaron: “el fenómeno contemporáneo de la criminalidad no ha nacido por generación espontánea sino, en gran parte, de las decisiones políticas y económicas que desconocen la humanidad de quienes pertenecen a los sectores excluidos, cuyos derechos son despreciados cruelmente”. En tanto, el sacerdote Gustavo Mascó, responsable del Departamento de Niñez y Adolescencia en Riesgo de la arquidiócesis de Buenos Aires, opinó: “este tipo de iniciativas no sólo no soluciona el problema sino que lo agrava, porque al aplicarse a los menores la ley como si fueran adultos, esa violencia que sienten se vuelve contra la sociedad”. El referente arzobispal añadió: “en vez de bajar la edad de imputabilidad, habría que caer con todo el peso de la ley sobre los adultos que convierten (a niños y adolescentes) en mulas para vender droga o los utilizan para robar”. Por su parte, el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Daniel Arroyo, pidió que no se estigmatice a los jóvenes. “Hasta ahora se pensaron los planes para salvar países o para hacer obra pública. Ahora es el tiempo de rescatar a los jóvenes que están mal”, opinó el titular de la cartera social provincial. Luego, aseveró: “no hay que estigmatizar a los adolescentes, hay que hablarles con su lenguaje. Los jóvenes de entre 14 y 25 años no creen en la política ni en las instituciones; están perdidos en las esquinas, la pasan mal y por eso es necesario rescatarlos”.
“En la provincia hay 400.000 jóvenes que no trabajan ni estudian y que están en un peligro absoluto. Buenos Aires necesita un ‘Plan Marshall’ para rescatar a aquellos jóvenes que están hechos bolsa”, añadió Arroyo, en alusión al programa de reconstrucción europea diseñado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos para recuperar los países aliados que derrotaron a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). “Para convocar a los jóvenes hay que ir a buscarlos a las esquinas y no esperar que llamen a un 0800. No hay que hablar más de estadísticas, porque nadie nos cree más un número”, concluyó.
Ayer, la Suprema Corte de Justicia bonaerense intimó al PE provincial a que en forma inmediata adopte medidas tendientes a proveer los recursos necesarios que permitan un adecuado y eficaz funcionamiento del fuero de Menores provincial. (DyN-Télam)

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