Las empresas tucumanas compiten en un mercado en el que las inversiones se contraen y predominan los esfuerzos para enfrentar la inflación y la falta de crédito. En el sector privado hay conciencia de que el país no tendrá los índices de crecimiento de años atrás, y se afianza la premisa de que este es el momento de achicar costos y de buscar alternativas para pasar el mal trago.
La falta de crédito a largo plazo que afecta la inversión genera preguntas acerca de la capacidad del Gobierno de satisfacer sus necesidades de financiamiento. En las sedes de los bancos en Tucumán nadie reconoce que preferirían esperar a que se disipe un poco la incertidumbre para fomentar la toma de créditos. Los gerentes aseguran que hay dinero para prestar, pero las exigencias para acceder a una línea de crédito son enormes.
En el Banco Nación aseguran que las operatorias crediticias se desarrollan sin variaciones. "Estamos trabajando en forma normal, inclusive con las líneas promocionales que anunció la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y la presidenta del Nación, Mercedes Marcó del Pont, de asistencia a las pequeñas y medianas empresas (PyME)", señaló el gerente comercial de la sucursal Tucumán de la entidad oficial, Andrés Eduardo Braga.
Se trata de una línea de créditos para la inversión destinada a PyME, a 10 años de plazo y con una tasa de interés nominal anual fija del 12% para los primeros cinco años de la financiación.
Disminución
Braga agregó que también se encuentran vigentes préstamos para consumo, para individuos y los personales, pero admitió que el movimiento crediticio es notablemente inferior al de etapas anteriores. "Mucha gente tomó créditos y no está ahora en condiciones de volver a solicitarlos. Por otra parte, hay empresas que estaban alejadas del banco y que volvieron atraídas por las líneas que tenemos disponibles", subrayó.
Fuentes de un banco privado nacional con sede en nuestra provincia reconocieron que el momento es muy delicado y que en la mayoría de las entidades la directiva es la preservación de la liquidez.
Uno de los mayores déficits de los bancos es la oferta de créditos hipotecarios. "Pusimos en marcha la línea para inquilinos, para la compra de viviendas, que luego se reemplazó por otras que demandan cierto nivel de ingresos y requisitos más complicados, aunque no son prohibitivos", expresó Braga. "Lo que ocurre es que hay una depreciación del salario, y hoy no cualquiera puede tomar un crédito hipotecario; con ingresos menores a $ 4.000 es imposible acceder a una línea de crédito para la vivienda", destacó el funcionario."Sin dudas que la situación va variando, dado que el aspecto económico financiero a nivel mundial crea cierta incertidumbre", concluyó el gerente del Banco Nación.