09 Septiembre 2008
DAÑOS ENORMES. El sector arandanero perderá alrededor del 50% de la producción como consecuencia de las heladas que se suscitaron el sábado.LA GACETA
Productores agropecuarios de Tucumán continúan evaluando los daños que las heladas del fin de semana último provocaron en los cultivos. En principio, se estima que las mayores pérdidas se habrían producido en arándanos y en trigo. Si bien todavía no se difundieron datos concretos sobre el impacto del meteoro, productores de arándanos calculan perjuicios del orden del 50% de la producción que se esperaba este año, de alrededor de 3.000 toneladas, por un valor aproximado de U$S 28 millones. De esta forma, es posible que las mermas económicas en el sector arandanero de la provincia ronden los U$S 14 millones (unos $ 42 millones), según las proyecciones iniciales de los agricultores.
"Creo que la pérdida es muy grande. La helada que hubo nos puede hacer perder empleos en el arándano y en la frutilla; la gente ya estaba anotada para empezar a trabajar. Hay que buscar la manera de resolver esto", admitió el gobernador, José Alperovich. Según el mandatario, la delicada situación llevaría a que se suspendan los vuelos internacionales con la fruta previstos desde nuestra provincia a los mercados demandantes.
En general, el fenómeno climático sorprendió a los hombres de campo. "Estamos siguiendo los pronósticos del tiempo, pero la verdad es que no se hablaba de que pudieran producirse heladas muy intensas", dijo a LA GACETA el productor de arándanos Antonio Jalil. Dejó en claro que el sector aún no cuantificó los daños por las heladas. "El proceso para determinar el impacto de este fenómeno exige que se observen una o dos plantas por lote y que se corte la fruta para ver el estado en que se encuentra. Esto generalmente se realiza a las 48 horas de ocurrida la helada", explicó Jalil. Hoy los productores de arándanos de Tucumán se reunirán a las 10 en la sede del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Tucumán, en Alsina al 500, para analizar el impacto real de las heladas en el cultivo del denominado blueberry. El producto es demandado por mercados del Primer Mundo, como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
El trigo, cuya cosecha estaba previsto que comenzara el mes próximo, también fue afectado por las heladas, especialmente los lotes de ciclos medios y largos y los ubicados al este de la provincia. "La helada fue de intensidad y de duración variada en toda la provincia. La semana que viene realizaremos un muestreo en distintas zonas teniendo en cuenta trigos de distintos ciclos, y haremos una real evaluación de los daños", señaló el jefe de la sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Mario Devani. Pese a la falta de datos certeros, en principio se calcula que se perdería entre un 10% y un 30% de la producción de trigo de 2008 en Tucumán.
Según Devani, este año se sembraron unas 200.000 hectáreas con trigo en la provincia, lo que representa un 10% menos que la extensión alcanzada en la temporada 2007. "Si la estimación es de un rendimiento de 1,2 tonelada de trigo por hectárea, la producción prevista hubiera sido de 240.000 toneladas de trigo para este año. Si a este volumen se le resta un 10% de pérdidas a razón de $ 420 la tonelada, la pérdida económica en este cultivo rondaría los U$S 3 millones (alrededor de $ 9 millones)", calculó. De todos modos, la campaña de trigo se venía desarrollando con inconvenientes, más que nada vinculados a la falta de precipitaciones. De hecho, se esperaba que este año los rindes fueran inferiores a los de la temporada pasada.
"Creo que la pérdida es muy grande. La helada que hubo nos puede hacer perder empleos en el arándano y en la frutilla; la gente ya estaba anotada para empezar a trabajar. Hay que buscar la manera de resolver esto", admitió el gobernador, José Alperovich. Según el mandatario, la delicada situación llevaría a que se suspendan los vuelos internacionales con la fruta previstos desde nuestra provincia a los mercados demandantes.
En general, el fenómeno climático sorprendió a los hombres de campo. "Estamos siguiendo los pronósticos del tiempo, pero la verdad es que no se hablaba de que pudieran producirse heladas muy intensas", dijo a LA GACETA el productor de arándanos Antonio Jalil. Dejó en claro que el sector aún no cuantificó los daños por las heladas. "El proceso para determinar el impacto de este fenómeno exige que se observen una o dos plantas por lote y que se corte la fruta para ver el estado en que se encuentra. Esto generalmente se realiza a las 48 horas de ocurrida la helada", explicó Jalil. Hoy los productores de arándanos de Tucumán se reunirán a las 10 en la sede del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Tucumán, en Alsina al 500, para analizar el impacto real de las heladas en el cultivo del denominado blueberry. El producto es demandado por mercados del Primer Mundo, como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
El trigo, cuya cosecha estaba previsto que comenzara el mes próximo, también fue afectado por las heladas, especialmente los lotes de ciclos medios y largos y los ubicados al este de la provincia. "La helada fue de intensidad y de duración variada en toda la provincia. La semana que viene realizaremos un muestreo en distintas zonas teniendo en cuenta trigos de distintos ciclos, y haremos una real evaluación de los daños", señaló el jefe de la sección Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Mario Devani. Pese a la falta de datos certeros, en principio se calcula que se perdería entre un 10% y un 30% de la producción de trigo de 2008 en Tucumán.
Según Devani, este año se sembraron unas 200.000 hectáreas con trigo en la provincia, lo que representa un 10% menos que la extensión alcanzada en la temporada 2007. "Si la estimación es de un rendimiento de 1,2 tonelada de trigo por hectárea, la producción prevista hubiera sido de 240.000 toneladas de trigo para este año. Si a este volumen se le resta un 10% de pérdidas a razón de $ 420 la tonelada, la pérdida económica en este cultivo rondaría los U$S 3 millones (alrededor de $ 9 millones)", calculó. De todos modos, la campaña de trigo se venía desarrollando con inconvenientes, más que nada vinculados a la falta de precipitaciones. De hecho, se esperaba que este año los rindes fueran inferiores a los de la temporada pasada.